El comisario de la Policía Metropolitana de Londres dimite por "falta de apoyo" del nuevo alcalde conservador

Reuters
Actualizado: jueves, 2 octubre 2008 21:18


LONDRES, 2 Oct. (EUROPA PRESS/Eva Martínez Millán) -

El comisario de la Policía Metropolitana británica, sir Ian Blair, ha anunciado la dimisión del cargo que ha desempeñado desde 2005 debido a las diferencias que mantiene con el desde el pasado 1 de mayo nuevo alcalde de Londres, el conservador Boris Johnson, cuya "falta de apoyo" lo han hecho "incapaz de continuar con el trabajo".

En un comunicado sin preguntas en la sede de Scotland Yard, Blair confirmó una decisión que lo convierte en el primer comisario en renunciar en 90 años, cuando le restaba aún un año y medio de gestión durante el que le "hubiese encantado seguir" hasta que tuviese que abandonar por ley en febrero de 2010.

Sin embargo, explicó que tras una reunión que mantuvo ayer con el regidor londinense, Johnson le hizo saber "de una forma amable, pero determinada, que quería un cambio en el liderazgo" de la Policía Metropolitana.

Una apuesta que, para Blair, afecta a sus funciones y, en consecuencia, lo han obligado a abandonar un puesto en el que desarrolló una polémica gestión marcada por el asesinato por error del brasileño Jean Charles de Menezes el 22 de julio de 2005, tras ser confundido con un terrorista 24 horas después del atentado fallido contra el transporte público de la capital británica.

FALTA DE APOYO

No obstante, en un intervención de hoy Blair incidió en que su marcha no tiene que ver con "fallos en el servicio, presiones en el cargo o todas las historias que circularon demasiado" en torno a su polémica figura, sino que responde al "interés del pueblo de Londres y de la Policía Metropolitana". "Me hubiese encantado seguir sirviendo a los londinenses, pero sin el apoyo del alcalde no creo que pueda continuar", lamentó.

En este sentido, añadió que la ministra de Interior, Jacqui Smith, había aceptado "de forma reacia, pero amablemente" una decisión basada en la convicción de que un comisario de la Policía Metropolitana "debe tener la confianza de ambos", tanto de las autoridades estatales como de los responsables del consistorio.

Así, tras constatar por el propio Johnson su interés por un "cambio en el liderazgo", decidió abandonar el puesto tras meses de especulaciones acerca de la posibilidad de que dimitiese debido a polémicas relacionadas con su gestión, entre las que se incluyeron críticas de algunos de sus colaboradores sobre una posible discriminación étnica, o el empleo de dinero público para pagar un sueldo de consejero para uno de sus más estrechos amigos y que condujo incluso a una investigación.

REACCIÓN DEL ALCALDE

Por su parte, el alcalde de Londres consideró que pese a la "distinguida contribución" de Blair a lo largo de sus 34 años en el cuerpo, "llega un momento en toda organización en el que un necesario cambio de liderazgo y nuevos propósitos" redundan en su "beneficio" y se mostró convencido de que la decisión en este caso "seguro que es la correcta".

En una declaración en la que tampoco aceptó las preguntas de los medios de comunciación, Boris Johnson se limitó a subrayar los méritos pasados del comisario, en especial por la respuesta que ofreció durante los ataques terroristas de 2005 --"puede estar muy orgulloso", declaró--, y consideró que "vivirá siempre con esta gratitud". "Y seguro que podrá continuar con su contribución" una vez fuera de la máxima responsabilidad de la Policía Metropolitana, concluyó.

POSICIÓN DEL GOBIERNO

Con todo, a petición de la propia Jacqui Smith, Blair se mantendrá en el cargo hasta el 1 de diciembre para otorgar el tiempo necesario para completar el proceso de relevo que la ministra dijo "lamentar" tener que promover, tras mostrarse "orgullosa" de la trayectoria de Blair. "Rindo homenaje a sir Ian por la reducción masiva en la delincuencia que su liderazgo ha visto", declaró.

Además, aludió a sus "esfuerzos continuos para poner fin a la delincuencia de armas de fuego, bandas y de la ola de violencia por arma blanca" y recordó su aportación en las patrullas vecinales que permitieron a los londinenses "estar más seguros y tener más confianza".

Por su parte, el primer ministro, Gordon Brown, expresó por medio de un comunicado su reconocimiento a la "inmensa contribución personal para la seguridad" de Reino Unido y, además de hacer una valoración del conjunto de su trayectoria, quiso "rendir particularmente tributo" por su actuación ante los "peores ataques terroristas" sufridos en la historia del país el 7 de julio de 2005 en el transporte público de Londres y los posteriores ataques fallidos del 21 de julio.