GINEBRA, 8 May. (EUROPA PRESS) -
La permanente violencia en Siria ha llevado al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) a elevar el presupuesto destinado a sus actividades en este país, así como en los Estados vecinos. El CICR aportará 76 millones de francos suizos más (62 millones de euros), lo que supone un presupuesto total de 193 millones (158 millones de euros). En los últimos quince años el CIRC no había alcanzado una cifra tan alta en las partidas destinadas a ayuda humanitaria.
La guerra ha dificultado el acceso de los ciudadanos a los servicios básicos y el número de infraestructuras cada vez es menor. El jefe de Actividades Operacionales del CICR en Oriente Próximo y Oriente Medio, Robert Mardini, ha recordado que "la incesante violencia en Siria sigue afectando a millones de personas, miles de las cuales luchan simplemente para sobrevivir. Dada la destrucción generalizada, los servicios básicos y la infraestructura vital están casi al borde del colapso, y la economía está paralizada. El CICR debe ampliar urgentemente sus actividades en Siria y los países vecinos a fin de responder a las necesidades más acuciantes".
Mardini también se ha mostrado preocupado porque "las necesidades aumentan a un ritmo mucho mayor que la ayuda humanitaria que se brinda". "No nos satisface el alcance actual de nuestras actividades de protección y de salud, y nos esforzamos por intensificar el diálogo con todas las partes", ha añadido.
La prioridad del CICR es Alepo, la ciudad más grande de Siria y uno de los objetivos de las tropas de Al Assad. Robert Mardini ha explicado que "tienen un plan de respuesta para Alepo, que incluiría ayuda médica y quirúrgica, pero también comida y otros artículos, no solo para la ciudad, sino para toda la provincia".
La falta de cumplimiento de la normativa internacional por parte de ambos bandos del conflicto ha dificultado el trabajo del CICR y de las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja. Aunque han podido abastecer de alimentos y agua a la población siria, estas labores les han resultado complicado en muchas situaciones. El acceso seguro para dar ayuda con urgencia ha sido completamente imposible. Según estas organizaciones, entre marzo y abril abastecieron a unas 900.000 personas.
AYUDA A LOS PAÍSES VECINOS
Siria no es el único país afectado por la guerra. Líbano, Jordania, Egipto e Irak también están viviendo las consecuencias, ya que miles de desplazados sirios han acudido a sus territorios en busca de refugio.
Esos países, que también afrontan situaciones de inestabilidad, se han visto desbordados por la llegada masiva de refugiados, por lo que el CICR también ha centrado en ellos su plan de actuación. Mardini ha recordado que "es crucial que el CICR, las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja y otros organismos coordinen sus actividades para responder a las necesidades de emergencia y de largo plazo de los refugiados sirios y de las comunidades anfitrionas."
El Comité Internacional de la Cruz Roja está trabajando para ganarse la aprobación de los grupos islámicos que operan en la zona como el Frente al Nusra e ISIS, cercano a Al Qaeda. Según Mardini, las relaciones con otros grupos van en la dirección correcta.
