UAGADUGÚ, 21 Nov. (Reuters/EP) -
El presidente Blaise Compaore, protagonista de la diplomacia africana en las dos últimas décadas, es el favorito para las elecciones presidenciales de este domingo.
Compaore, de 59 años, llegó al poder como militar, con un golpe de Estado en 1987, tras la misteriosa muerte del entonces presidente Thomas Sankara. A pesar de que el régimen es multipartidista, apenas ha tenido oposición desde que venció las últimas elecciones, en 2005, con un abrumador 80,3 por ciento de los votos.
"Vuelvo de nuevo a la gente que ya conozco, que me ha dado un sólido respaldo en las últimas elecciones y que siento que ya me ha reelegido para otros cinco años", afirmó Campaore durante una rueda de prensa en plena campaña.
Aunque Burkina Faso no se ha visto sumido en la inestabilidad que caracteriza a la región subsahariana, el país continúa padeciendo una aguda desigualdad, escenificada en el barrio Ouaga 2000, la zona de la capital en la que viven los más ricos.
"En Ouaga 2000 las flores tienen el agua potable que falta en el barrio de al lado", denunciaba el candidato presidencial Benewende Sankara en una entrevista a la revista 'Jeune Afrique'. Sankara es el principal rival de los cinco a los que se enfrenta Compaore en los comicios, ya que cuenta con el respaldo de siete partidos. Sin embargo, en 2005 cosechó sólo el 4,93 por ciento de los votos.
"Es una figura poderosa y controvertida", indicó la analista de Africa Risk Consulting Tara O'Connor sobre Campaore. "No sería exagerar decir que ahora mismo es un factor de estabilidad en la región", dijo. Compaore ha mediado con éxito en conflictos recientes como los de Costa de Marfil o Guinea.
