La comunidad internacional pide cooperación regional reforzada para promover seguridad y desarrollo en el Sahel

Actualizado: jueves, 6 febrero 2014 21:05

BRUSELAS, 6 Feb. (EUROPA PRESS) -

Representantes de 50 países y de 15 organizaciones regionales e internacionales, incluidas la ONU, la Unión Europea, la Unión Africana y la Comunidad Económica de Estados del África Occidental han discutido este jueves la estrategia internacional para el Sahel y la necesidad de promover una cooperación regional reforzada para atajar los desafíos de seguridad y desarrollo.

"Hemos examinado la estrategia internacional para el Sahel. Hemos hablado de cuestiones de seguridad, desarrollo, resistencia, de la coordinación internacional de las diferentes estrategias y hemos examinado igualmente cómo se va a establecer el secretariado técnico, la plataforma de coordinación de la estrategia integral de Naciones Unidas para el Sahel, que Malí va a presidir en los dos próximos años", ha explicado el ministro de la Reconciliación Nacional de Malí, Sheij Oumar Diarrah, en declaraciones a la prensa al término de la cita, a la que han acudido representantes de casi todos los países de la región y de la UE, incluida España, así como de Estados Unidos, China, Noruega y Japón.

La ONU y la Comisión de la Unión Africana acordaron el pasado 5 de noviembre en Bamako poner en marcha una plataforma de coordinación internacional para el Sahel, que presidirá Malí en los próximos dos años.

Diarrah ha explicado que la ONU y la Unión Africana pondrán en marcha el secretariado de la iniciativa y trabajarán con ésta institución para "definir los grandes programas que serán lanzados" durante la Presidencia de Malí. Se espera que el programa de trabajo esté listo para la próxima reunión en abril que acogerá en Malí, aunque se trata de lograr "resultados" en gobernabilidad, seguridad, mejorar la resistencia de los países y mejorar la situación social y de los jóvenes.

"Hay una toma de conciencia, tras los acontecimientos que Mali ha conocido, que hace falta una nueva estrategia para hacer frente a los problemas de la región", ha precisado. "Hace falta una cooperación regional reforzada en todos los ámbitos para garantizar que el Sahel se convierte en un espacio de paz y prosperidad", ha puntualizado, insistiendo en que en el caso concreto de Malí se trata de no permitir ya la corrupción, la injusticia o la exclusión de las comunidades tuareg del norte del país.

Los logros sustanciales para estabilizar la situación en Malí, donde Francia intervino en enero de 2013 para evitar el avance de varios grupos yihadistas, no se consolidarán a largo plazo si no se atajan las causas en la raíz de la crisis en la región del Sahel como son el desagravio de las comunidades tuareg del norte de Malí y la situación en el sur de Libia. La crisis en Malí se vio provocada en gran medida por el regreso de ex combatientes a la caída de régimen libio de Muamar Gadafi.

DESAFÍO DE QUE LA AMENAZA SE DESPLACE A OTROS PAÍSES

El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, ya ha aviado de que la mejoría en Malí no servirá de nada si "la amenaza que ha tocado a Malí de forma tan aguda se desplaza a otros países" de la región en rueda de prensa con el primer ministro maliense, Oumar Tatam Ly, al tiempo que ha elogiado el "liderazgo" de Malí para promover la coordinación de un enfoque regional para el Sahel, así como los progresos del país para superar la crisis y avanzar en la reconciliación y las reformas.

"Hay que ir más allá de una visión simplemente nacional, necesitamos un enfoque regional para el conjunto del Sahel", ha defendido Barroso, que ha recordado que la UE destinará 5.000 millones de euros entre 2014 y 2020 para promover la seguridad y el desarrollo en la región.

"El Sahel es un desafío regional y necesitamos tener un marco de trabajo regional con el conjunto de actores, en primer lugar los países de la región", ha explicado por su parte el representante especial de la UE para el Sahel, Michel Dominique Reveyrand-de Menthon, que también ha participado en la reunión.

"Nuestro objetivo que es nadie sea excluido de este mecanismo y (avanzar en) las grandes prioridades que nos preocupan a todos que son especialmente la estabilización del norte de Malí, del conjunto del territorio malienses y después también Libia, que es para la comunidad internacional un riesgo y un desafío fundamental en la actualidad", ha precisado.

El representante especial ha defendido la contribución de las operaciones de la UE para contribuir a formar al Ejército en Malí, la misión para asesorar en la lucha contra el crimen organizado y el terrorismo de las fuerzas de seguridad en Níger y la misión europea en Libia para ayudarles a desarrollar una estrategia de control de fronteras integral.

OPERACIONES DE LA UE, REQUIEREN ENFOQUE A LARGO PLAZO

"Las cosas avanzan", ha insistido, si bien ha admitido que estas operaciones tendrán que ser "a largo plazo" para lograr una eficacia real sobre el terreno. "Es una de las cosas que hemos reafirmado. Pienso que poco a poco todo el mundo entiende que los desafíos en el Sahel son a muy largo plazo y solo podemos ser eficaces si nos situamos en este ámbito", ha recalcado.

"Tenemos una gran necesidad de reformar las instituciones de la Justicia, la Policía, la Gendarmería, que son necesarias para garantizar la seguridad en las tres regiones del norte y para reforzar el Estado de Derecho. No podremos reestructurar el Estado maliense sin una reforma profunda de la Justicia y de todo el aparato de seguridad", ha explicado el ministro malienses, que también ha agradecido el refuerzo de tropas comprometidas por Alemania para Malí para contribuir a "reforzar" las capacidades de las fuerzas malienses.

Horas antes, el primer ministro agradeciera a la UE su apoyo a la formación y reestructuración de su Ejército. La UE estudia ahora enviar una nueva misión para formar también a sus fuerzas civiles.