MADRID, 21 Nov. (EUROPA PRESS) -
Un tribunal de Turquía ha condenado este miércoles a cadena perpetua a 74 personas por su supuesto papel en el intento de golpe de Estado de julio de 2016, que se saldó con la muerte de 240 personas y del que Ankara acusa al clérigo islamista Fetulá Gulen, quien reside en Estados Unidos.
Según las informaciones facilitadas por la agencia estatal turca de noticias, Anatolia, estas personas --entre ellas varios militares-- han sido sentenciados a cadena perpetua agravada por "intentar cambiar el orden constitucional", asesinato e intento de asesinato.
Las sentencias a cadena perpetua agravada implican un régimen de prisión más duro, así como la imposibilidad de recibir libertad condicional o beneficiarse de alguna amnistía posterior.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, y Gulen eran aliados políticos hasta que la Policía y la Fiscalía, supuestos simpatizantes del clérigo, según el Gobierno turco, abrieron una investigación sobre corrupción en 2013 contra varios altos cargos del Ejecutivo.
Entonces, el mandatario turco acusó al clérigo de conspirar y erigir un Estado paralelo para derrocar al Gobierno con ayuda de la Policía y medios simpatizantes.
Desde el golpe, Turquía ha detenido a unas 160.000 personas y ha cesado casi al mismo número de funcionarios civiles, según estimaciones de la oficina de Derechos Humanos de Naciones Unidas. De esa cifra total, más de 50.000 personas han sido imputadas y han continuado en prisión durante sus procesos.
El alcance de la persecución de las personas vinculadas con la asonada ha alarmado a las organizaciones de Derechos Humanos y a aliados occidentales de Turquía, que han acusado a Erdogan de haber puesto en marcha una purga para acabar con todos los críticos con su gestión.