CHICAGO, 19 Ene. (Reuters/EP) -
El exagente de Policía de Chicago Jason Van Dyke ha sido condenado este viernes a 81 meses de prisión por asesinar a tiros al joven negro Laquan McDonald en 2014, en un caso histórico destacado por las tensiones raciales en la tercera ciudad más grande de Estados Unidos.
Después de que un jurado acusara a Van Dyke, de 40 años, de asesinato en segundo grado en 2018, el juez del Tribunal de Circuito del Condado de Cook, Vincent Gaughan, le ha condenado a casi siete años y ha indicado que tendrá que cumplir al menos dos años antes de poder optar a la libertad condicional.
Van Dyke podría haber recibido hasta 20 años de prisión por asesinato en segundo grado y hasta 30 años por cada uno de los 16 cargos, uno por cada disparo que recibió McDonald, de 17 años.
Durante la sentencia, Van Dyke se sentó inexpresivo, sin afeitar y con un uniforme de cárcel amarillo. En una declaración el exagente dijo que tenía miedo de McDonald y ha calificado el tiroteo como "el peor día de mi vida". "Lo último que quería hacer era disparar a Laquan McDonald", ha afirmado.
Funcionarios de Chicago difundieron el vídeo de la muerte a tiros de McDonald, que ha sido clave en el caso, poco después de que los medios de comunicación locales se hicieran con una versión reducida del mismo.
Por su parte, los familiares de Van Dyke han descrito al exagente como un gran padre y marido, amable y no racista.
