MADRID, 23 (EUROPA PRESS)
Ya son dos los muertos por la explosión, el pasado sábado, de una granada de mano durante un acto del primer ministro etíope, Ahmed Abiy, según ha confirmado el Gobierno del país africano, mientras prosigue la investigación del incidente.
"Lamento mucho tener conocimiento de que hemos perdido a otra víctima etíope del ataque de ayer. Estaba en cuidados intensivos en el hospital Black Lion", ha publicado el ministro de Sanidad, Amir Aman, en su cuenta de Twitter.
En el balance incluye además 156 afectados, de los cuales 50 están hosptialzados --8 con diagnóstico crítico-- a primera hora de la noche y 5 han recibido el alta.
La investigación ha deparado ya la detención del subcomisario de la Policía de Adís Abeba por deficiencias en la segturidad, ha informado la televisión pública etíope, la EBC. "Nueve individuos, incluido el subcomisario de la Policía de Adís Abeba están bajo custodia y están siendo investigados por deficiencias" en la seguridad.
Más tarde la Policía ha informado de más de 30 detenciones, incluidas las seis del sábado. "El número de sospechosos bajo custodia pr su implicación en el ataque de la plaza Meskel ha subido a 30", ha explicado el director de la Comisión Federal de la Policía, Zeinu Jemal, en declaraciones a la televisión pública EBC.
El jefe de gabinete de Abiy, Fitsum Arega, responsabilizado de este ataque a "gente cuyo corazón está lleno de odio". "Todas las víctimas son mártires del amor y de la paz. El primer ministro está sano y salvo. Llevaremos a los responsables ante la justicia", ha escrito en Twitter sin dar más detalles.
El gobernante Consejo del Frente Democrático Revolucionario del Pueblo Etíope (EPRDF), ha asegurado que "el desarrollo, la paz y las reformas democráticas lanzadas en el país no se verán disuadidos por el malvado acto de las fuerzas contra la paz. Este ataque cobarde no nos hará retroceder; más bien fortalecería nuestra unidad ", según la declaración.
El Consejo finalmente ha expresado sus condolencias a las víctimas y sus familias, así como a la gente de Etiopía, a la espera de una declaración del primer ministro, protagonista de una ola de reformas y un acercamiento histórico con Eritrea.
INICIATIVA DE PAZ
Además de prometedoras reformas económicas, Abiy ha sorprendido a los etíopes este mes al decir que estaba listo para implementar plenamente un acuerdo de paz con Eritrea que se firmó en 2000 después de una guerra de dos años. Durante años, Etiopía se negó a implementar el acuerdo y dijo que quería más conversaciones.
El estancamiento provocó una acumulación militar y enfrentamientos esporádicos en la frontera entre Etiopía y Eritrea, que se separó de Etiopía en 1991 después de una larga guerra de independencia.
Según el acuerdo de paz de 2000, Etiopía debe ceder la ciudad fronteriza de Badme a Eritrea. Pero los veteranos de guerra en Badme y los étnicos Tigray a lo largo de la frontera se oponen a la iniciativa de paz, y algunos residentes de la ciudad dicen que no abandonarán la ciudad.
El embajador de Eritrea en Japón, Estifanos Afeworki, escribió en Twitter que su país "condena enérgicamente el intento de incitar a la violencia" en Addis Abeba, y calificó el mitin de "manifestación por la paz".
El EPRDF se compone de partidos que representan a los cuatro principales grupos étnicos del país. Abiy es oriundo del grupo étnico oromo, que representa aproximadamente un tercio de la población.
Los oromos, junto con el grupo étnico de los amhara, encabezaron manifestaciones callejeras contra el gobierno desde 2015, que comenzaron como protestas contra un plan de desarrollo en torno a la capital y que, según la oposición, el Estado estaba utilizando para apoderarse de la tierra.
En otro de los principales cambios de política de Abiy, el primer ministro ha dicho que Etiopía abrirá su monopolio estatal de telecomunicaciones y Ethiopian Airlines a la inversión privada nacional y extranjera.
