El conflicto en Darfur está remitiendo pero Sudán sigue necesitando ayuda

Desplazados internos en el campo de Kalma, en Darfur
REUTERS / MOHAMED NURELDIN ABDALLAH - Archivo 
Actualizado: domingo, 1 abril 2018 9:14

La coordinadora humanitaria de la ONU advierte de que el conflicto podría volver si no se recibe el apoyo necesario

MADRID, 1 Abr. (EUROPA PRESS) -

Quince años después del estallido del conflicto en Darfur, en el oeste de Sudán, la violencia ha remitido en gran medida y una parte de los desplazados han comenzado a regresar, pero Sudán sigue necesitando ayuda ya que la situación nutricional de su población no es buena y el país acoge a 1,3 millones de refugiados, en su mayoría sursudaneses.

En la actualidad, 5,5 millones de personas necesitan ayuda humanitaria en Sudán, de los que 3,1 millones se encuentran en Darfur, y en el país hay unos 2 millones de desplazados internos. Además, hay 2,5 millones de niños con malnutrición aguda que requieren ayuda y la prevalencia de la desnutrición entre la población entre 2014 y 2016 era del 25,6 por ciento, según datos de Naciones Unidas.

"Si el tamaño actual de la crisis en Sudán fuera una crisis nueva y se comparara con Yemen, Siria, etc, merecería muchísima más atención humanitaria pero por haber durado tanto tiempo la gente ya se está cansando de darle ayuda", reconoce la coordinadora humanitaria de la ONU en el país, la española Marta Arias. "La crisis sigue siendo grande pero la atención ha decaído y es eso es un fallo de la comunidad internacional", añade en entrevista con Europa Press.

"No estamos recibiendo la ayuda que necesitaríamos", lamenta Ruedas. Para este año, la ONU ha pedido 1.000 millones de dólares con los que espera ayudar a 4,3 millones de personas, después de que el llamamiento de 2017 solo recibiera el 46 por ciento de los fondos solicitados, la primera vez desde que estalló el conflicto de Darfur en 2003 en el que se recibían menos de la mitad de los fondos requeridos.

"Sudán lleva muchos años en crisis pero, justo ahora que parece que está saliendo, la ayuda iría mucho más lejos porque se podrían atender las razones más que los impactos de la misma y llevaría al país al crecimiento que necesita", subraya la responsable de la ONU.

"EL INTERÉS ESTÁ DECAYENDO PERO LA NECESIDAD SE MANTIENE"

En opinión de Arias, Sudán se encuentra en un momento "en el que el interés está decayendo pero la necesidad se mantiene y si no se continúa dando ayuda es muy posible que se vuelva a caer en la crisis". En este sentido, pone el acento en que "la situación económica está deteriorándose bastante y eso puede generar conflicto otra vez".

El Gobierno sudanés suprimió a principios de este año el subsidio al trigo con vistas a lograr un presupuesto equilibrado, lo que generó multitudinarias protestas que degeneraron en altercados y decenas de detenidos. El Ejecutivo de Omar Hasan al Bashir "mantiene un subsidio al petróleo que le cuesta miles de millones pero que si lo elimina causaría un enorme problema a la población puesto los precios subirían meteóricamente", advierte Arias.

En lo que se refiere al conflicto en Darfur, dos de los grandes grupos rebeldes firmaron un acuerdo de paz con el Gobierno y la situación ha mejorado bastante, aunque aún hay un grupo rebelde activo en la zona de Jebel Marra, el Ejército de Liberación de Sudán/Abdul Wahid, pero está muy restringido a este área, explica la responsable de la ONU.

Sin embargo, "la cultura de conflicto que se crea por una situación que ha perdurado durante décadas es algo difícil de mejorar en poco tiempo, hay muchas armas circulando y hay una costumbre de recurrir a las armas para resolver los conflictos que hay que eliminar", incide Arias, por lo que "la posibilidad de conflicto permanecerá durante un tiempo". En este sentido, el Gobierno está llevando a cabo una campaña de recogida de armas que "según ellos ha sido todo un éxito", indica.

LA FALTA DE FONDOS, EL PRINCIPAL PROBLEMA

En cuanto a los problemas de acceso que las organizaciones humanitarias tenían en Sudán, estos parecen haberse resuelto y las agencias de la ONU y las ONG trabajan en Darfur sin problemas en las zonas bajo control gubernamental. "El problema principal es la disponibilidad de fondos para ayuda humanitaria y para desarrollo", insiste la coordinadora humanitaria.

Si no hay fondos, no se podrá dar el paso hacia la ayuda al desarrollo y "atajar las razones fundamentales que están creando la malnutrición y algunas de las causas en el conflicto", subraya Arias. Ahora que se está constatando que algunos desplazados están abandonando los campamentos, aunque no está claro si hacia sus lugares de origen u otros lugares, y que la seguridad ha mejorado hace falta inversión en infraestructuras menores como pozos de agua, sistemas de irrigación, pequeños equipamientos para trabajar la tierra y ese tipo de cosas para facilitar su retorno.

"Existe la percepción de que la situación en Sudán es la misma que hace 20 años pero hay que tener en cuenta que el país ha realizado progresos en este tiempo", defiende Arias, lamentando que parezca pesar la "situación legal de Al Bashir" en la percepción de la situación en el país. El presidente sudanés es objeto de una orden de arresto emitida por el Tribunal Penal Internacional (TPI) en 2009 por crímenes de guerra y lesa humanidad en Darfur.

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