NUEVA YORK, 12 Jun. (DPA/EP) -
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas ha condenado la reciente ola de violencia en Sudán y ha instado al inmediato cese de los ataques contra civiles después de que la represión contra la sentada frente al Ministerio de Defensa en la capital, Jartum, se saldara con más de 110 muertos, según la oposición.
En un comunicado difundido tras una reunión en la localidad de Nueva York, el Consejo de Seguridad ha pedido a las partes que continúen trabajando de forma conjunta para alcanzar una solución consensuada a la crisis actual.
Así, el documento destaca la importancia del respeto a los Derechos Humanos y de garantizar la protección total de los civiles.
En este sentido, el Consejo de Seguridad ha solicitado al secretario general de la ONU, António Guterres, que continúe con los apoyos regionales e internacionales para facilitar un proceso de transición nacional.
La coalición opositora de Sudán ha anunciado este mismo martes la suspensión de su campaña de desobediencia civil y la huelga general en vigor desde hace tres días, después de una serie de contactos con la junta militar que ostenta el poder en el país, con la que retomará las conversaciones.
La Asociación de Profesionales de Sudán (SPA), promotora de las protestas, ha indicado en un comunicado publicado a través de su cuenta en la red social Twitter que la campaña de desobediencia ha sido "un claro mensaje" para la junta sobre "la fortaleza del pueblo sudanés".
