La ONU insta a Birmania a abordar la crisis de los rohingya con transparencia

Refugiados rohingya en Bangladesh
REUTERS / MICHELLE NICHOLS
Actualizado: jueves, 10 mayo 2018 9:50

NUEVA YORK, 10 May. (Reuters/EP) -

El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas ha instado este miércoles a las autoridades de Birmania a abordar con transparencia las acusaciones de violencia contra los rohingya y abrir una investigación al respecto.

A pesar de la resistencia inicial mostrada por China a la hora de presionar al Gobierno birmano para que acepte su responsabilidad en el marco de la crisis, el Consejo de Seguridad ha llegado a un acuerdo en relación con el borrador presentado por Reino Unido, que busca que Birmania permita el acceso a la ayuda humanitaria en el estado de Rajine.

La decisión ha tenido lugar después de que varios enviados del consejo se desplazaran hasta Bangladesh y Birmania la semana pasada para supervisar las consecuencias de las operaciones militares llevadas a cabo por las fuerzas birmanas, que según Estados Unidos y Reino Unido, entre otros, conforman una limpieza étnica de la minoría rohingya.

Los refugiados que han huido de Birmania debido al incremento de la violencia han denunciado continuas violaciones de los Derechos Humanos, así como abusos y ejecuciones, unas acusaciones que han sido rechazadas en varias ocasiones por Naipyidó.

Según las fuerzas birmanas, las operaciones en Rajine son legítimas y responden a los ataques llevados a cabo por insurgentes rohingya contra los militares y agentes birmanos.

"Los miembros del Consejo de Seguridad instan al Gobierno de Birmania a cumplir, en base al respeto a la ley, su compromiso de llevar ante la justicia a aquellos que perpetren actos de violencia, incluida la violencia sexual, el abuso y la violencia contra los niños", ha indicado el consejo en un comunicado.

Los ataques llevados a cabo por los insurgentes en agosto del año pasado contra puestos de seguridad en Rajine han provocado una ola de violencia que se ha saldado con el desplazamiento de unos 700.000 rohingya a la región de Cox Bazar, en Bangladesh.

Los enviados del Consejo de Seguridad a la zona bangladeshí han expresado su sorpresa al ver la "escala de la crisis humanitaria" y han resaltado que "continúan muy preocupados por la situación actual" de los rohingya.

En este sentido, se han reunido con la primera ministra bangladeshí, Sheikh Hasina, y la líder de facto de birmania, Aung San Suu Kyi, que ha sido duramente criticada por su gestión de la crisis. La ONU ha insistido en que Birmania debe llegar a un acuerdo "en los próximos días" con el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y el Programa para el Desarrollo sobre el acceso a las ayudas en el estado de Rajine y la repatriación de refugiados desde Bangladesh.

El Consejo de Seguridad ha explicado, además, que tiene la intención de abordar cómo trabajar con las diferentes partes involucradas para "resolver la crisis y crear las condiciones necesarias para fomentar la seguridad y la repatriación dignificada de refugiados a sus hogares".

La fiscal del Tribunal Penal Internacional (TPI), Fatou Bensouda, ha solicitado a la corte que dictamine si tiene jurisdicción sobre las deportaciones en cuestión, que podrían constituir un crimen de lesa humanidad.

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