MOSCÚ, 24 Oct. (Reuters/EP) -
El primer ministro de Italia, Giuseppe Conte, ha abogado ante el presidente de Rusia, Vladimir Putin, con quien se ha reunido este miércoles en Moscú, por la retirada de las sanciones que la Unión Europea ha impuesto a la nación euroasiática en represalia por su injerencia en el conflicto armado en el este de Ucrania.
"Para Italia, las sanciones nunca son un fin, son un instrumento que debe superarse lo antes posible", ha dicho Conte en la rueda de prensa conjunta.
Las autoridades italianas, Conte incluido, se han posicionado claramente en las últimas semanas a favor de la retirada de las medidas punitivas de la UE contra Rusia, en consonancia con la cercanía entre Roma y Moscú.
Sin embargo, han rehusado aclarar si Italia está dispuesta a usar su veto en otras cuestiones para forzar la revocación de dichas sanciones. Conte tampoco ha querido pronunciarse este miércoles: "A Italia le gustaría persuadir a otros países europeos de que el único camino posible es el diálogo".
Italia ya está dando la batalla en la UE para conseguir que la Comisión Europea dé luz verde a su presupuesto para 2019. El Gobierno comunitario los ha rechazado por no cumplir las reglas sobre el déficit y el viceprimer ministro, Matteo Salvini, ha contestado que el Gobierno no modificará las cuentas enviadas a Bruselas.
En este contexto, se ha especulado con que la visita de Conte tendría entre sus objetivos pedir a Rusia que compre bonos italianos para calmar a los mercados. "No he venido aquí para pedirle a Putin que compre activos italianos", ha asegurado el primer ministro.
Putin, por su parte, se ha limitado a destacar las buenas relaciones entre ambos países. "Al examinar los temas actuales de la agenda internacional y regional, hemos constatado que las posturas de Rusia e Italia son cercanas sobre varios de ellos", ha declarado.
También ha elogiado el trabajo del consejo ruso-italiano para la cooperación económica. "Hemos tenido negaciones sustanciales y muy productivas que han abarcado casi todo el conjunto de temas de la cooperación ruso-italiana", ha indicado, según informa la agencia de noticias Sputnik.
La Unión Europea sancionó a Rusia en 2014 por la anexión de la península ucraniana de Crimea y por su injerencia en la guerra que libran las fuerzas gubernamentales de Kiev y los separatistas prorrusos en las provincias orientales de Donestk y Lugansk. La UE debe decidir en enero si las levanta o las prorroga.
