Convención de Derechos del Niño: 30 años de avances y nuevos retos en el horizonte

Niños en una escuela en República Centroafricana
Niños en una escuela en República Centroafricana - UNICEF/GILBERTSON V - Archivo
Actualizado: miércoles, 20 noviembre 2019 9:43

El cambio climático y el estancamiento en la inmunización y en la escolarización, principales preocupaciones para UNICEF

MADRID, 20 Nov. (EUROPA PRESS) -

La Convención de los Derechos del Niño puso negro sobre blanco hace 30 años que los menores de edad gozaban de una serie de derechos "universales, inalienables e indivisibles". Desde entonces, han sido importantes los avances logrados en la mejora de la situación de los niños en todo el mundo pero tres décadas después se abren nuevos retos y desafíos en el horizonte a los que hay que hacer frente.

La cara de lo que ha traído consigo el que es el tratado de Derechos Humanos más ratificado hasta la fecha la constituye el hecho de que la tasa de mortalidad entre los menores de 5 años se ha reducido en un 60 por ciento en este periodo y que los niños en edad de recibir educación primaria que no van a la escuela han pasado de representar el 18 por ciento al 8 por ciento. La cruz es que los avances no han sido iguales para todos.

"Ha habido logros impresionantes para los niños en las últimas tres décadas, como cada vez más niños que tienen vidas más largas, mejores y más saludables", resalta la directora ejecutiva del Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF), Henrietta Fore, que lamenta que "los niños más pobres y los más vulnerables" siguen teniendo menos probabilidades.

Según el informe 'La Convención de los Derechos del Niño en la encrucijada', publicado por UNICEF con motivo del 30 aniversario, en los países de rentas medias y bajas los niños de los hogares más pobres tienen el doble de posibilidades de morir de causas prevenibles antes de cumplir los 5 años que los de los hogares más ricos.

Además, solo la mitad de los niños de los hogares más pobres en el África Subsahariana están vacunados contra el sarampión, en comparación con el 85 por ciento de los niños de las familias más ricas.

La inmunización ha sido uno de los "grandes éxitos" en la historia de la salud pública y ha contribuido a salvar las vidas de millones de niños. Sin embargo, lamenta la agencia de la ONU, en la última década los esfuerzos para alcanzar la inmunización mundial parecen haberse estancado. Esto ha tenido como consecuencia el resurgimiento de enfermedades mortales en algunos países y que en 2018 se registraran 350.000 casos de sarampión, el doble que un año antes.

También parecen haberse estancado las cifras de niños fuera de la escuela desde 2017, mientras que en lo que se refiere a servicios de saneamiento, solo uno de cada cuatro países conseguirá la meta de un servicio universal para 2030, mientras que los progresos en las zonas rurales son aún más lentos.

La tasa de matrimonio infantil también ha disminuido a nivel mundial, pero en el caso de algunos países apenas se han hecho progresos y de hecho las niñas más pobres en algunos países tienen un mayor riesgo de ser casadas antes de los 18 años que en 1989, según UNICEF.

CONFLICTOS ARMADOS, XENOFOBIA Y MIGRACIONES

"La pobreza, la discriminación y la marginación siguen dejando a millones de los niños más desfavorecidos en peligro" a lo que viene a sumarse "los conflictos armados, la creciente xenofobia, la migración global y la crisis de refugiados, los cuales tienen un impacto devastador en los progresos mundiales", advierte la agencia encargada de proteger los derechos de los niños.

Como resalta Fore, "además de los persistentes retos para su salud, nutrición y educación, los niños hoy en día tienen que hacer frente a nuevas amenazas como el cambio climático, los abusos online y el ciberacoso".

"Solo con innovación, nuevas tecnologías, voluntad política y mayores recursos ayudaremos a traducir la visión de la Convención de los Derechos del Niño en una realidad para todos los niños en todas partes", previene la máxima responsable de UNICEF.

En este sentido, el informe pone el acento sobre los nuevos desafíos a los que hay que hacer frente para garantizar los derechos de los niños. Entre ellos identifica el cambio climático frente al que "los niños están física, psicológica y epidemiológicamente más en peligro de sufrir su impacto".

Los cambios aparejados a la "crisis climática" están propagando enfermedades, aumentando la intensidad y la frecuencia de los acontecimientos meteorológicos extremos y generando inseguridad alimentaria y de agua. "A menos que se adopten acciones urgentes, lo peor para muchos niños está aún por llegar", alerta UNICEF.

Otro de los grandes desafíos es el de la vacunación. "La ralentización en las tasas de cobertura de inmunización en la última década está amenazando con dar marcha atrás en los logros que tanto costó conseguir en lo relativo a la salud de los niños", previene el informe.

En concreto, hace referencia a la vacunación contra el sarampión, estancada desde 2010, lo que ha contribuido a un rebrote de la mortífera enfermedad en muchos países, entre ellos Estados Unidos, donde los grupos antivacunas son particularmente activos.

Igualmente, las tasas de escolarización en educación primaria están estancadas desde 2007 y en muchos casos lo que sí que van a clase no aprenden las nociones básicas y "mucho menos las cualidades necesarias para prosperar en la economía actual", incide la agencia de la ONU.

COMPROMISO RENOVADO CON EL CUMPLIMIENTO

Por ello, UNICEF llama a celebrar el 30 aniversario de la Convención pero también a prestar atención a las "brechas" que aún quedan pendientes y a "renovar nuestro compromiso para acelerar el progreso, especialmente para los niños más desfavorecidos y marginados. Entre las dudas y los miedos, siempre hay esperanza", defiende.

Entre las propuestas que hace el informe para lograrlo figuran el acceso a más datos y pruebas, el aumento de soluciones e intervenciones probadas, ampliar los recursos, implicar a los jóvenes en la creación compartida de soluciones y aplicar los principios de equidad e igualdad de género a la hora de elaborar los programas.

Jóvenes como Greta Thunberg o Malala Yousafzai "van a desempeñar un papel cada vez más importante a la hora de modelar el futuro de la infancia", sostiene UNICEF, que apuesta por encontrar nuevas vías de colaborar con ellos.

"Debemos entender que los logros para los niños que tanto costó ganar a menudo se pierden con facilidad o se ponen en peligro en un mundo cambiante" como el actual de ahí el que, sostiene el informe, "sea el momento de aprender del pasado, hacer frente a los retos del presente y garantizar un futuro en el que los derechos de todos los niños se cumplan".

Fore reconoce que "la Convención se encuentra en una encrucijada entre su ilustre pasado y su potencial futuro. Nos corresponde a nosotros volver a comprometernos, dar pasos decisivos y hacernos rendir cuentas". "Tenemos que actuar ahora, de forma valiente y creativa", conmina la máxima responsable de UNICEF.

Para ello, la agencia de la ONU tiene previsto durante el próximo año emprender un diálogo mundial sobre lo que hará falta para cumplir con la promesa de que la Convención sea una realidad para todos y cada uno de los niños del mundo. En él, participarán niños y jóvenes, padres y cuidadores, trabajadores sociales y educativos, comunidades y gobiernos, sociedad civil, academia, sector privado y los medios.

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