Las conversaciones entre el MILF y el Gobierno podrían reanudarse en octubre

Frente Moro de Liberación Islámica (MILF), grupo armado de Filipinas
REUTERS PHOTOGRAPHER / REUTERS
Actualizado: lunes, 13 septiembre 2010 13:07

MANILA, 13 Sep. (Reuters/EP) -

Las conversaciones de paz entre el Gobierno de Filipinas y el mayor grupo rebelde del país, el Frente Moro de Liberación Islámica (MILF), podrían reanudarse en Malasia el próximo mes de octubre, según ha anunciado el negociador jefe de los rebeldes, Mohaqher Iqbal, después de que el grupo modificara la composición de su delegación de negociadores.

"Hemos creado nuestro nuevo panel para ampliar la representación de otros grupos étnicos, musulmanes y no musulmanes", afirmó a Reuters Iqbal. "Esperamos reiniciar las conversaciones muy pronto, la fecha más temprana sería la primera semana de octubre", añadió.

El presidente filipino, Benigno Aquino, que asumió su cargo el pasado 30 de junio, ha afirmado que mantendría conversaciones con el MILF después de que pasara el Ramadán. El conflicto en este país asiático ha terminado con la vida de más de 120.000 personas, ha desplazado a dos millones y ha estancado el crecimiento y el desarrollo en zonas en las que se cree que hay depósitos de petróleo y gas.

El especialista en temas islámicos Abhoud Sied Lingga, otro líder rebelde, Abdulá Camlian, y el líder de la tribu b'laan --no musulmana--, Antonio Kinoc, son los nuevos miembros del panel negociador. Los musulmanes de las tribus procedentes de Maguindanao y Marano ya estaban representados en el mismo.

"Estamos preparados para sentarnos con el Gobierno y discutir las cuestiones más importantes para alcanzar una solución política a este problema que retrasa en desarrollo en las comunidades musulmanas", aseveró Iqbal, que añadió que los rebeldes tienen una nueva propuesta para crear un Estado en las islas de Sulu, Basilan, Tawi-tawi y Mindanao, en el sur del país.

Las dos partes han mantenido conversaciones desde 1997 que han dado lugar a 90 acuerdos menores en cuestiones como la protección de los civiles y la rehabilitación en zonas de conflicto, pero aún debe cerrarse un acuerdo político global.

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