NUEVA YORK, 13 Jun. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, destacó ayer que la nueva ronda de sanciones aprobada en el Consejo de Seguridad contra Corea del Norte manda un mensaje "claro y rotundo" al país asiático, amonestado por el ensayo nuclear que llevó a cabo el pasado 25 de mayo, el segundo en menos de tres años.
Ban entiende que la prueba, a la que siguió el lanzamiento sucesivo de misiles de corto alcance, supone una "violación y un desprecio flagrante" de las anteriores resoluciones del Consejo de Seguridad, en particular la 1695 y la 1718, ambas de 2006.
En este sentido, el secretario general de Naciones Unidas pidió a Pyongyang en un comunicado que "no realice ningún nuevo ensayo nuclear ni lanzamientos usando tecnología de misiles balísticos". Asimismo, pidió tanto al régimen norcoreano como a los estados miembros del Consejo que cumplan con lo acordado ayer.
No obstante, "el secretario general reitera su convicción de que todas las diferencias deben resolverse de una forma pacífica a través del diálogo". Ban pidió a los actores internacionales que se abstengan de realizar acciones o declaraciones que incrementen la tensión en la región asiática y pidió la vuelta de las conversaciones a seis bandas para lograr la desnuclearización de Corea del Norte.