WASHINGTON, 14 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente estadounidense, George W. Bush, anunció hoy que su país intensificará su cooperación militar con sus aliados del noreste asiático --Japón y Corea del Sur-- como respuesta al anuncio de Corea del Norte de la detonación con éxito de su primera bomba nuclear realizado el pasado lunes.
Bush dedicó su habitual discurso radiofónico semanal a la crisis diplomática surgida a raíz de la prueba nuclear realizada por el régimen norcoreano y explicó los orígenes del conflicto y la postura de su Gobierno al respecto y anunció "serias repercusiones" previstas en una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU.
"Estados Unidos negoció con Corea del Norte y llegó a un acuerdo bilateral en 1994: Corea del Norte se comprometía a abandonar sus esfuerzos por obtener armas nucleares a cambio de ayuda técnica para la obtención de energía nuclear civil", explicó. "Tras asumir yo la presidencia descubrimos que Corea del Norte había estado violando este acuerdo y continuó desarrollando un programa encubierto de armas nucleares", continuó.
"Por lo tanto, mi gobierno decidió usar una nueva estrategia. Convocamos a otras naciones de la región en un esfuerzo por resolver la situación por medio de la diplomacia multilateral", explicó Bush, en referencia a la iniciativa de diálogo 'A Seis' que sentaba en la misma mesa a Corea del Norte, Corea del Sur, Japón, Estados Unidos, Rusia y China.
"En septiembre del año pasado, estos esfuerzos diplomáticos resultaron en una Declaración Conjunta de amplio alcance según la cuál Corea del Norte se comprometía a 'abandonar todas sus armas y programas nucleares existentes' a cambio de la posibilidad de normalizar de sus relaciones con Japón y Estados Unidos, así como cooperación económica en energía, comercio e inversión", continuó. En la misma declaración Estados Unidos se compromete a no instalar armamento nuclear en la península coreana y a no atacar o invadir Corea del Norte.
"Desgraciadamente Corea del Norte no ha cumplido con su compromiso y con sus acciones de esta semana, el régimen norcoreano ha faltado a su palabra una vez más", explicó Bush.
Ahora se ha abierto la vía de las sanciones en el Consejo de Seguridad de la ONU y Estados Unidos trabajará para conseguir una resolución que exija el desmantelamiento del programa nuclear norcoreano, imponga un embargo de tecnología nuclear y balística y la congelación de cualquier operación financiera destinada al desarrollo de su capacidad nuclear o a la construcción de misiles.
Bush subrayó que "las naciones de todo el mundo están de acuerdo en la necesidad de aprobar una resolución enérgica", en referencia a las posturas de Rusia y de China.
Por último, Bush señaló que el objetivo de su Gobierno es "la consecución de la paz y de la seguridad en el noreste de Asia y una península de Corea libre de armas nucleares".
