Corea.- EEUU y Japón urgen a Corea del Norte a que dé pasos adelante en sus compromisos adquiridos en desnuclearización

Actualizado: miércoles, 2 mayo 2007 0:51

WASHINTON, 1 May. (EP/AP) -

Estados Unidos destacó este martes su voluntad de otorgar más tiempo a Corea del Norte para que lleve a cabo el compromiso de desarme nuclear adquirido por ese país el pasado mes de febrero, aunque dijo que la paciencia del mundo no es infinita, según explicó la secretaria de Estado, Condoleezza Rice.

Tras su encuentro con los ministros de Asuntos Exteriores y de Defensa de Japón que reconocía que Corea del Norte, Rice recordó el reciente compromiso de acuerdo que Pyongyang suscribió el 13 de febrero para abandonar su programa nuclear a cambio de ayuda económica y concesiones políticas.

Sin embargo el citado país asiático traspasó la fecha límite del 14 de abril para desconectar su reactor nuclear. Además rechazó dar pasos adelante hasta que no se solucione la disputa por los fondos norcoreanos congelados por valor de 25 millones de dólares (unos 18 millones de euros) en el Banco Delta Asia de Macao.

Rice dijo que ese asunto financiero ha sido más complicado de lo que nadie esperaba y que los negociadores deseaban dar a Corea del Norte un plazo de tiempo mayor. Sin embargo, la secretaria añadió que Estados Unidos no tiene "una paciencia infinita".

A pesar de la negativa de Corea del Norte a respetar su fecha límite, Estados Unidos ha rebajado sus niveles de crítica hacia ese país en un esfuerzo por evitar un colapso en el proceso de negociación.

Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores japonés, Taro Aso, flanqueado por Rice, dijo que Japón y Estados Unidos seguirán consolidando los futuros lazos tras las recientes pruebas nucleares y de misiles realizadas por Corea del Norte y las balísticas de China.

Rice y Aso, acompañados del ministro de Defensa japonés, Fumio Kyuma y del secretario de Defensa estadounidense, Robert Gates, hicieron asimismo un llamamiento para realizar "firmes" progresos en el ambicioso plan para renovar la presencia militar de Estados Unidos en Japón.

Los países que alcanzaron un acuerdo radical el año pasado para reorganizar los 50.000 efectivos que han estado destacados en Japón desde la Segunda Guerra Mundial. El objetivo es darle a Japón --el máximo aliado de Estados Unidos en Asia-- una mayor responsabilidad en la seguridad de la región, y reducir las tensiones entre las tropas de Estados Unidos y los residentes locales.

Los ministros mantuvieron una serie de reuniones entre el lunes y el martes en las que discutieron sobre la posibilidad de unir sistemas de misiles defensivos y esforzarse en trasladar a la marina de aviación de sus posiciones actuales, cercanas a la emergente ciudad de Ginoyan, en la isla japonesa de Okinawa, a otra localidad más alejada y retirar a sus 8.000 marines de la isla a Guam, un pacífico territorio estadounidense en el océano Pacífico antes en 2014.

Muchos de los habitantes de Okinawa se quejan del ruido, la contaminación, el crimen y el potencial riesgo de accidentes aéreos. Otros sin embargo, consideran que las tropas estadounidenses ayudan a la economía de la isla.

Las conversaciones se producen en un momento en que Japón trata de ejercer un papel más asertivo en la región y en los asuntos internacionales. Japón contribuyó con los esfuerzos de reconstrucción de Irak y, de momento, es uno de los cinco países que más presiona a Corea del Norte a abandonar sus armas nucleares.