WASHINGTON, 2 Ene. (EP/Reuters) -
El Gobierno estadounidense afirmó hoy que seguirá presionando a Corea del Norte para que complete su programa de desarme nuclear, después de que acabara la fecha límite para completar el proceso, impuesta para el 31 de diciembre, y sin que Pyongyang se haya pronunciado al respecto.
El Gobierno norcoreano se comprometió el pasado año a revelar la totalidad de sus programas de desarrollo nuclear antes de finales del año pasado, a cambio de recibir una sustanciosa ayuda económica y energética. Sin embargo, Pyongyang no ha realizado todavía ninguna declaración al respecto, lo que ha llevado a Estados Unidos a emitir una declaración pública de reproche ante tal secretismo.
"En lo que se refiere a la declaración, la intención de Estados Unidos es seguir insistiendo, y no vamos a bajar el listón", explicó el portavoz del Departamento de Estado, Sean McCormack. Para ello, el principal negociador estadounidense en las conversaciones de desarme, Christopher Hill, tiene previsto viajar al noreste de Asia a finales de semana, donde se prevé que se reúna con las autoridades japonesas y surcoreanas, los principales aliados estadounidenses en este proceso.
"Seguimos comprometidos a la hora de cumplir con nuestras obligaciones respecto al acuerdo, que se basa en la premisa de 'acción por acción'", añadió McCormack, que consideró que la posición de Corea del Norte, en este sentido, "se mueve a ritmo glacial, pero se mueve hacia adelante, por lo menos", al reconocer que uno de los puntos principales del acuerdo, el desmantelamiento del reactor nuclear más importante de Corea del Norte, sigue por buen camino.
