WASHINGTON, 14 Oct. (EP/AP) -
Expertos estadounidenses de inteligencia militar continúan investigando los indicios recopilados sobre la detonación nuclear subterránea anunciada el pasado lunes por Corea del Norte. Ante las especulaciones sobre la posibilidad de que se tratara de una explosión nuclear fallida o de una prueba falsa la Casa Blanca ha rechazado realizar valoraciones definitivas.
Una muestra del aire tomada poco después del supuesto ensayo norcoreano dio positivo en las pruebas sobre restos radioactivos y encaja con los residuos normales subsiguientes a una explosión nuclear, informaron fuentes Gobierno y el Congreso estadounidenses. Aún así, no quisieron determinar la naturaleza de la misteriosa explosión.
"Esperamos más información en los próximos días, pero por ahora parece que lo que sucedió el pasado lunes en Corea del Norte fue un suceso nuclear", afirmó la congresista Heather Wilson, presidenta del subcomité de inteligencia técnica del Congreso.
Responsables de la inteligencia estadounidense afirman que están seguros con un 80 por ciento de probabilidad de que se trata de una bomba nuclear, según los datos proporcionados por la muestra de aire recogida el miércoles, ya que es muy improbable que la radioactividad que contiene pueda provenir de otro lugar, tal como el reactor de una central nuclear civil.
"Creemos que se trata de una prueba nuclear fallida", explicó un alto responsable de la administración estadounidense que solicitó permanecer en el anonimato. "No creemos que intentasen simular una prueba nuclear, sin embargo puede tratarse de un fracaso nuclear".
Otros análisis del aire llevados a cabo por Estados Unidos, Japón y China no encontraron rastros de material radioactivo.
