SEÚL, 15 Ago. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Corea del Sur, Lee Myung Bak, expuso este domingo un plan de tres fases para la reunificación con Corea del Norte que incluye la creación de un "impuesto de unificación" con el que se financiaría la enorme carga fiscal que produciría para la economía coreana la unión de ambos países.
Las dos coreas se escindieron en 1948, tres años después de alcanzar la independencia del imperio japonés, que gobernó la península coreana entre 1910 y 1945. "Las relaciones intercoreanas demandan un nuevo paradigma", señaló Lee durante la conmemoración del 65 aniversario del fin del dominio nipón y el inicio de la independencia coreana.
"Es imprescindible que las dos partes elijan la coexistencia en lugar de la confrontación, el progreso en lugar del estancamiento. Ambos necesitamos superar el actual estado de división y avanzar en el objetivo de la reunificación", añadió el presidente surcoreano en declaraciones recogidas por la agencia estatal Yonhap.
Las dos coreas disputaron una guerra civil entre 1950 y 1953, tras la cual quedó instaurado en el norte el actual régimen comunista y en el sur un sistema democrático que ha permitido a Seúl ser una de las economías más pujantes de Asia en los últimos años, separados ambos por el paralelo 38, la zona más militarizada del mundo.
Para alcanzar el objetivo de la reunificación, señaló Lee, las dos coreas deben formar en primer lugar una "comunidad de paz" que permita garantizar la seguridad y la armonía en la península. Para ello, el presidente surcoreano calificó de fundamental que el Gobierno de Corea del Norte acepte la desnuclearización.
"El siguiente paso es llevar a cabo amplios intercambios y proyectos de cooperación intercoreanos, para desarrollar de forma drástica la economía del norte. El resultado sería una comunidad económica en que permitiría alcanzar la integración económica", añadió Lee.
Superadas estas dos primeras fases de seguridad e integración económica, las dos coreas podrían reunificarse derribando los muros que las separan y estableciendo una comunidad genuina en la que la libertad y los derechos fundamentales de todos los coreanos estaría garantizados, apostilló Lee.
