Corea del Norte ha incrementado los castigos contra los que intentan huir del país, según la ONU

Actualizado: viernes, 15 enero 2010 12:03


SEÚL, 15 Ene. (Reuters/EP) -

Corea del Norte ha reforzado sus leyes y ha incrementado los castigos en los últimos años contra los que intentan huir del país, según declaró este viernes el enviado especial de la ONU para de los Derechos Humanos en el país asiático, Vitit Muntarbhorn.

"Durante el año pasado, he observado un endurecimiento de los castigos contra las personas que dejan el país y un descenso general en el flujo de salidas hacia los países vecinos", dijo el enviado de la ONU en Corea del Norte.

"El ejemplo de la gente que intenta huir, que les castigan por intentarlo, o que vuelven al país y se les castiga con mayor severidad, es un hecho preocupante y que ha empeorado durante el último par de años", añadió. El enviado de la ONU ha intentado durante seis años entrar en Corea del Norte para investigar, pero el Gobierno comunista le ha negado la entrada.

Cientos de miles de norcoreanos han huido del país a causa de la situación económica, agravada por las políticas fallidas de Pyongyang y por las restricciones impuestas al país por poner en peligro la seguridad regional, según han asegurado grupos de Derechos Humanos. La mayoría de personas que huyen de Corea del Norte cruzan un río desde una provincia noreste hacia China para pasar a un tercer país y solicitar asilo. China les considera refugiados económicos y fuerza su repatriación.

En Corea del Norte están restringidos los movimientos dentro del país y está prohibida la emigración e incluso las autoridades han amenazado con ejecutar a aquellos que intenten huir. Los que lo hacen y son repatriados, se enfrentan a la prisión, a torturas e incluso a la muerte por la brutalidad de las condiciones, aseguran activistas de los Derechos Humanos.

Asimismo, informes realizados por las Naciones Unidas, Estados Unidos y los testimonios de los propios desertores denuncian las violaciones de los Derechos Humanos en Corea del Norte. El Gobierno usa el miedo, la intimidación y espías internos para tener a sus ciudadanos bajo control. El sistema penitenciario político mantiene presos a 100.000 o 200.000 norcoreanos que son objeto de tortura y abusos. Sus hijos son utilizados como mano de obra y las mujeres presas son víctimas de abusos sexuales y forzadas a abortar, según los citados informes.