NUEVA YORK, 24 Ene. (Reuters/EP) -
El Gobierno norcoreano ha trasladado su demanda a Estados Unidos y Corea del Sur para que interrumpan sus maniobras militares a Naciones Unidas, en una inusual rueda de prensa en la que ha advertido de que estas acciones podrían "descontrolarse y sumergirse en un desastre inimaginable".
El embajador norcoreano ante Naciones Unidas, Sin Son Ho, ha criticado que la comunidad internacional no debería permitir que tanto Estados Unidos como Corea del Sur realicen maniobras militares en la península coreana, previstas para los meses de febrero y marzo.
"Si la coordinación y cooperación con Estados Unidos son tan preciadas y valiosas, será mejor que realicen las maniobras en una zona aislada o en Estados Unidos, lejos de la zona territorial", ha afirmado Sin, en referencia a las maniobras conjuntas que realizan ambos países, que Pyongyang ha considerado una provocación abierta.
El año pasado, Corea del Norte aseguró que respondería a cualquier movimiento hostil atacando Estados Unidos, Japón y Corea del Sur, desatando una recolocación de tropas en la península coreana y varios meses de acusaciones cruzadas.
Por su parte, Seúl rechazó la semana pasada el llamamiento de Corea del Norte, asegurando que, como democracia, no tiene previsto lanzar ataques preventivos. Durante décadas las maniobras se han realizado sin ningún incidente, y tanto Estados Unidos como Corea del Sur han defendido que son meramente defensivas, con el objetivo de estar preparados frente a un posible ataque norcoreano.
"Nuestra fuerza nuclear sirve como un medio para disuadir a Estados Unidos de plantear una amenaza nuclear", ha asegurado Sin. "Proponemos cortesmente a la parte del sur a no recurrir a actos imprudentes trayendo medios peligrosos de ataque nuclear de Estados Unidos a Corea del Sur", ha afirmado Sin.
El embajador norcoreano ha recordado "una vez más que cualquier conflicto menor y accidental puede llevar inmediatamente a una guerra total". Ambas Coreas permanecen en estado de guerra después de que el conflicto que mantuvieron entre 1950 y 1953 se saldara sin la firma de un acuerdo de paz.
Durante este año, Corea del Norte ha mezclado su petición de abandonar las maniobras militares con un mensaje a la reconciliación nacional, que Seúl rechazó por ser "insincero". Además, este viernes Corea del Norte también ha propuesto la reunión de familias coreanas, separadas desde hace seis décadas a raíz del conflicto, una invitación que sí ha sido bien recibida por Corea del Sur.
