SEÚL, 7 Sep. (EUROPA PRESS) -
Corea del Sur mostró hoy su malestar con Pyongyang por la repentina descarga de agua de un pantano ayer que provocó la subida del nivel del río Imjin, en la frontera con Corea del Norte, y se llevó por delante a seis surcoreanos que permanecían en paradero desconocido.
El incidente podría enturbiar los recién reanudados lazos entre Seúl y Pyongyang, que en las últimas semanas han acercado posturas con la concreción de las reuniones de familias separadas por la guerra y también en el ámbito comercial.
La velocidad del caudal del agua, que se produjo tras la apertura de una presa situada en territorio norcoreano, se llevó por delante todo lo que estaba a su paso, según informaron las autoridades surcoreanas. "A este punto no podemos hablar de que se trate una agresión", indicó el portavoz del Ministerio de Defensa, Won Tae Jae, en declaraciones a la agencia Yonhap. "Para hablar de agresión debería haber una intencionalidad que no hemos visto".
"Nuestro Gobierno expresa su malestar", dijo no obstante, el portavoz del Ministerio de Unificación, Chun Hae Sung, en un comunicado, al tiempo que instó a Pyongyang a que ofrezca una explicación sobre el incidente "para estar alerta en un futuro de que se van a llevar a cabo descargas de agua".
