SEÚL, 29 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno surcoreano aseguró hoy que mantendrá la actual delimitación de la frontera con Corea del Norte en el mar Occidental, la llamada Línea del Límite Septentrional (LLS), a pesar de las quejas de Pyongyang, que ayer solicitaba desplazar la división marítima imaginaria hacia el sur, al tiempo que denunciaba incursiones navales de Corea del Sur en su territorio.
Así, el portavoz del Ministerio de Defensa surcoreano, Kim Hyong Ki, declaraba hoy que "el Gobierno no siente la necesidad de seguir discutiendo esta cuestión porque su postura respecto a la LNS permanece firme".
Estos comentarios, recogidos por la agencia de noticias surcoreana Yonhap, llegan en respuesta al comunicado remitido ayer por la Armada norcoreana, que acusaba a sus homólogos del Sur de organizar hasta seis incursiones al día a través de la línea establecida unilateralmente en 1953 por el mando de Naciones Unidas al término de la guerra de Corea, y que nunca ha sido reconocida por el régimen de Pyongyang.
Estas discusiones llegan en un momento en el que la tensión entre ambos países ha vuelto a subir tras saberse ayer que Corea del Norte realizó pruebas de varios misiles de corto alcance en su lado de la LNS, las primeras en nueve meses.
A pesar de que el Ejército surcoreano consideró estos lanzamientos como ejercicios militares rutinarios, advirtió de que estas operaciones podrían preceder a enfrentamientos marítimos como los que tuvieron lugar en 1999 y 2002, que dejaron varias víctimas.
En el terreno económico, Corea del Norte suele exigir periódicamente el desplazamiento de la línea hacia el sur para favorecer su pesca, especialmente en los meses de mayo y junio, que es la temporada idónea para la recogida de cangrejos.
