SEÚL, 9 Dic. (EUROPA PRESS) -
Los voluntarios y efectivos del Servicio de Guardacostas surcoreanos trabajaban hoy, por tercer día consecutivo, para intentar paliar el impacto del vertido de crudo generado tras el accidente de un superpetrolero con bandera de Hong Kong que colisionó con una barcaza surcoreana y ha derramado ya 66.000 barriles (10,5 millones de litros), en lo que podría convertirse en la peor catástrofe ecológica de Corea.
El petrolero dejó de verter crudo en la mañana de hoy domingo, 48 horas después de su colisión en las aguas del Mar Amarillo. El Gobierno ya ha declarado el estado de desastre en la región, según informa la agencia de noticias Yonhap, y unas 90 embarcaciones y seis aparatos trabajan ya en la zona, a la que se han desplazado 6.650 militares y policías.
Kang Moo Hyun, ministro de Asuntos Marítimos y Pesca afirmó que los trabajos de contención deberán prolongarse durante por lo menos dos meses, dado el tamaño del vertido, que afecta a unos 150 kilómetros de costa de la región de Taean.
"Incluso si algunos peces y productos marinos sobreviven, no serán comercializables durante un tiempo. Sean cuales sean las medidas que se adopten se hará lo necesario para impedir que el crudo toque la costa", afirmó Kang.
"El volumen del vertido dificulta su contención, pero el crudo no se expandirá más debido a las olas y el viento y su velocidad", indicó un funcionario experto en contaminación del Servicio de Guardacostas de Corea, Lee Bong Gil.
Todo comenzó cuando el petrolero 'Hebei Spirit', registrado en Hong Kong y 146.000 toneladas de peso, colisionó con una barcaza que transportaba grúas, de 11.800 toneladas de peso y propiedad de la empresa surcoreana Samsung. La colisión provocó grietas en tres de los cinco contenedores del petrolero. Dos de los depósitos se vaciaron durante la jornada del viernes, pero el tercero no dejó de verter crudo hasta la mañana de hoy domingo, gracias a las reparaciones efectuadas.
Las autoridades regionales aseguran que 3.570 hectáreas de piscifactorías han resultado dañadas, más del 60 por ciento del total. Además, unos 20 kilómetros de costa ya están muy dañados.
Se han podido colocar 11,8 kilómetros de barreras y se han rociado disolventes. También prosiguen los trabajos de recogida de crudo, que ya han logrado reunir 100 de las 10.500 toneladas derramadas.
La Policía ya está interrogando a responsables de Samsung, propietaria de la barcaza, ya que ésta se desprendió de su remolcador accidentalmente y provocó el accidente, según algunas informaciones, que incluso apuntan a un fallo de comunicación entre el petrolero y las autoridades de gestión del tráfico marítimo.
Los principales candidatos a las elecciones presidenciales del próximo 19 de diciembre ya se han desplazado a la zona para impulsar las labores de contención y mostrar su solidaridad con los propietarios de las piscifactorías.
Las autoridades prevén una indemnización de hasta 300.000 millones de wones (unos 223 millones de euros) que deberán pagar British Lloyd P&I, la aseguradora de la barcaza, y el Fondo Internacional de Compensación para la Contaminación por Petróleo.
