PARÍS, 13 May. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, asegura que su país ha perdido el contacto con la dirección de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) desde la muerte del 'número dos' de la guerrilla, Raúl Reyes, abatido por fuerzas colombianas el pasado 1 de marzo.
Además, insiste en que Ecuador estuvo a punto de lograr la liberación de la franco-colombiana Ingrid Betancourt cuando fue bombardeado el campamento de Reyes.
"No sé si iba a cumplir su palabra, pero había anunciado la liberación de dos rehenes en marzo, uno de ellos Betancourt. Francia lo sabía y Francia sabe que nosotros estamos dispuestos a continuar nuestros esfuerzos a favor de la liberación de los secuestrados", relata en una entrevista publicada por el vespertino 'Le Monde'.
"Lamentablemente, desde la muerte de Raúl Reyes, todos los contactos con la dirección de las FARC se han perdido", agrega Correa, que mañana será recibido en el Elíseo por el presidente francés, Nicolas Sarkozy, con quien abordará básicamente los esfuerzos para lograr la liberación de Betancourt, en manos de la guerrilla desde hace seis años.
El mandatario ecuatoriano se muestra convencido de que Estados Unidos proporcionó información y tecnología puntera a la operación colombiana que terminó con la vida de Reyes, sin la cual el ataque no hubiera sido, a su juicio, posible.
En cuanto a la posibilidad de reconocer a las FARC el estatuto de beligerante, Correa responde que si la guerrilla, que tiene un Ejército organizado y controla una parte del territorio colombiano, "cesa su actividad terrorista, cesa la toma de rehenes y respeta el derecho humanitario", Ecuador la podrá reconocer "como un interlocutor para negociar la paz".
Además, asegura que Francia comparte esta posición con Ecuador y que el ministro francés de Asuntos Exteriores, Bernard Kouchner, así se lo confirmó a finales de abril. "Si es para negociar la liberación de los rehenes o, mejor aún, la paz en Colombia, Ecuador está dispuesto a todo. Pero no contarán jamás con nosotros para la guerra", asevera.
Correa dice también que en el contexto de América Latina, Ecuador ha ganado la batalla diplomática a Colombia pero que, por el contrario, Europa asume una posición muy cercana a la de Estados Unidos.
"Ecuador, según se escucha en Europa, es un santuario de las FARC porque se bombardeó un campamento guerrillero. Según este razonamiento, Colombia, donde hay cientos de campos de las FARC es el mayor santuario de la guerrilla", argumenta, añadiendo a renglón seguido que Ecuador no es "un actor" del conflicto colombiano sino "una víctima".
El presidente andino insiste en que Quito ha colaborado "siempre" con Colombia en la lucha contra los grupos ilegales y que el problema hoy es que la guerra llevada a cabo por el presidente Alvaro Uribe "empuja" a los guerrilleros hacia la frontera ecuatoriana.
"Es innegable que, a falta de la presencia del Estado, a falta de colegios, de carreteras y de hospitales, una parte de la población colombiana y ecuatoriana apoya a las FARC. Para contrarrestar la estrategia militarista del 'Plan Colombia' creamos el 'Plan Ecuador', centrado en el desarrollo humano de la zona fronteriza", concluye.
