La corrupción durante la Presidencia de Koroma llevó la economía de Sierra Leona "al borde del colapso"

El expresidente de Sierra Leona, Ernest Bai Koroma, rodeado de partidarios
REUTERS / OLIVIA ACLAND - Archivo
Actualizado: miércoles, 4 julio 2018 21:58

MADRID, 4 Jul. (EUROPA PRESS) -

La corrupción en Sierra Leona durante la Presidencia de Ernest Bai Koroma, que abandonó el cargo en abril, alcanzó niveles "increíbles" y llevaron a la economía del país "al borde del colapso", según un informe publicado este miércoles.

El informe, redactado por el equipo de transición, creado por el actual mandatario, Julius Maada Bio, ha resaltado que la deuda externa asciende a 1.600 millones de dólares (cerca de 1.373 millones de euros), mientras que la interna supera los 650 millones de dólares (alrededor de 558 millones de euros).

Asimismo, ha indicado que la inflación en marzo de 2018 era del 17,2 por ciento, con una caída del crecimiento del seis por ciento en 2016 al 3,7 por ciento en 2017, según ha recogido el diario local 'The Sierra Leone Telegraph'.

El informe ha acusado además a Koroma de dar de lado sus promesas sobre "gobernanza inclusiva" y mantener una política "tribalista" y "regionalista" en los nombramientos oficiales.

En este sentido, ha destacado que el Gobierno "facilitó la adquisión inapropiada de bienes y propiedades estatales por parte de familiares y amigos cercanos del presidente Koroma".

Por ello, ha recomendado a Maada Bio la creación de una comisión judicial para recuperar los fondos robados, entre ellos edificios, terrenos y cientos de vehículos oficiales.

El mandatario ha afirmado tras la publicación del informe que "la corrupción está en un nivel que puede destruir esta nación". "Considero el nivel de corrupción que hemos alcanzado como un problema de seguridad nacional", ha añadido, tal y como ha informado la agencia británica de noticias Reuters.

Maada Bio tomo posesión como presidente de Sierra Leona en un acto celebrado en abril, horas después de que la Comisión Electoral anunciara su victoria en las presidenciales.

El mandatario afronta ahora la difícil tarea de reconstruir la debilitada economía de este país africano que sufrió la epidemia de ébola y que se ha visto perjudicada por la bajada de precios de los productos básicos.

El proceso electoral, que se desarrolló de manera pacífica, ha llegado como un alivio para un país con siete millones de habitantes que en los años 90 sufrió una brutal guerra civil impulsada el comercio de diamantes y marcada por el uso de niños soldado y por las amputaciones de extremidades a civiles.