Cron. Tailandia.- Los tailandeses eligen mañana a la mitad del Senado en una prueba de la evolución democrática del país

Actualizado: sábado, 1 marzo 2008 16:56

La Cámara Alta tiene ante sí la responsabilidad de supervisar a uno de los Gobierno más corruptos del mundo

BANGKOK, 1 Mar. (EUROPA PRESS) -

Setenta y seis senadores se disponen a ser elegidos mañana en la votación a la cámara alta tailandesa (150 escaños) para acompañar a los 74 que fueron designados por la Comisión Electoral el martes de la semana pasada siguiendo los preceptos fijados por la recién aprobada constitución de 2007, en lo que se entiende como un paso más para evaluar el reparto de poderes en Tailandia y comprobar la veracidad de las intenciones del primer ministro, Samak Sundaravej, que ha prometido acabar con cualquier asomo de manipulación electoral.

Cada uno de los senadores que resulten elegidos por sufragio representarán a cada una de las 76 provincias de las que consta el país. El resto es elegido por un grupo de selección sobre las listas formuladas por los grupos políticos. En el caso de que se dieran quejas respecto a los candidatos elegidos por este grupo, la Comisión Electoral plantearía al comité de selección la posibilidad de revocar al candidato discutido, según informó el comisionado Sodsri Sattayatham al diario 'The Nation'.

La importancia de estas elecciones radica en que, según el editorial del diario tailandés 'The Nation', "cada vez está más claro que la corrupción y las políticas de escisión terminarán pesando en el último intento de Tailandia para reconstruir la democracia". En referencia a la decisión de Sundaravej para atajar la corrupción en las políticas del país, el editorial aventura que "quizás sus palabras son vacías" porque su administración "ya ha revivido muchas de las políticas" aplicadas por el ex primer ministro Thaksin Shinawatra, caracterizadas por sus "tendencias populistas y demagógicas". Esta será la primera vez que el Senado resulte elegido bajo la declaración de la nueva Constitución promulgada después del golpe de estado que acabó con el Gobierno de Shinawatra y abolió la antigua Carta Magna de 1997.

En cualquier caso, la oposición demócrata --que de momento ostenta una amplia mayoría de coalición en la Cámara de Representantes-- necesitará toda la ayuda que pueda para conseguir que el Senado desempeñe de forma efectiva su labor de controlar la actuación del Gobierno.

Entre otras responsabilidades de la cámara, figura la revisión de las leyes aprobadas por la Cámara, censurar la labor de los funcionarios públicos así como regular la actividad laboral de los nombramientos para los altos cargos tanto estatales como relativos a las agencias independientes para el control del Ejecutivo. "Si el Senado es políticamente neutral y desempeña su función como le corresponde, puede ser un factor significativo a la hora de contribuir en la política del país", explica el diario.

Los senados anteriores han causado una gran decepción por su escasa solidez. En general, la cámara alta se componía de políticos en decadencia o funcionarios retirados, y sólo una minoría compuesta por académicos, trabajadores sociales y librepensadores estaba capacitada para actuar con cierto sentido práctico, que solía resultar frenado por la presión del grupo mayoritario de la 'vieja escuela', lobos con piel de cordero.

Durante el Gobierno de Thaksin, la credibilidad del Senado sufrió un duro golpe al hacerse patente la sumisión de la Cámara alta respecto de la labor del entonces primer ministro, una alianza marcada por el trato de favor, la interferencia política, y la partidista elección de los componentes de la Comisión Electoral y de la Comisión Anticorrupción.

Como consecuencia, estas dos agencias comenzaron a perder su valor legítimo, convirtiéndose en cuerpos autoritarios que debilitaron la capacidad del control del Senado, permitiendo al primer ministro ejercer un control político sin precedentes para perseguir su beneficio a costa del pueblo, como terminó demostrando su largo historial de escándalos de corrupción. "Estas dolorosas lecciones", señala el editorial del diario, "deberían servir de recordatorio a todos los votantes para que ejerzan su derecho a voto de manera cuidadosa, porque cada papeleta cuenta".

Y a pesar de que en teoría las elecciones al Senado no despiertan el mismo interés del público que las que se celebran para la Cámara de Representantes --en parte porque los candidatos al senado son desconocidos y porque están sujetos a más restricciones que los pretendientes a la Cámara, a la hora de conseguir votos--.

Por ello, a los votantes les cuesta mucho tomar su decisión, por lo que el editorial insta a que "se tomen todo el tiempo posible a la hora de estudiar el historial de los candidatos, su integridad personal y su imparcialidad demostrable", para asegurar que "no son partes de las sucias políticas basadas en el corrupto sistema de patronaje".

MÍNIMO CONOCIMIENTO

De esta forma, la última encuesta llevada a cabo por la universidad Suan Dusit Rajabhat indica un bajo índice de participación entre los votantes a pesar de la campaña de concienciación iniciada por la Comisión Electoral.

Así, sólo un 29 por ciento de los entrevistados demostró tener algún conocimiento de las elecciones, mientras que un 57 por ciento reconocía tener solo "una vaga idea". El 12 por ciento no sabía absolutamente nada de los inminentes comicios.

Estas cifras se traducen en un índice de participación que rondará el 18 por ciento, a la espera de que el 38 por ciento que se declara indeciso se preste a depositar su voto.