Crónica Afganistán.- Los aliados no ponen encima de la mesa ofertas concretas para reforzar su presencia en Afganistán

Actualizado: miércoles, 13 septiembre 2006 20:40

Más de 40 muertos en acciones violentas a lo largo del país, mientras la OTAN informa de 173 muertos en ataques suicidas desde enero

BRUSELAS, 13 Sep. (EUROPA PRESS) -

La reunión mantenida hoy en el cuartel general militar que la Alianza Atlántica tiene en Mons, cerca de Bruselas, para abordar el refuerzo de los efectivos en Afganistán, se saldó con buenas intenciones y ninguna oferta concreta para enviar más tropas al país, donde la expansión al sur de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF) se está encontrando con una gran resistencia por parte de los talibán.

La reunión se convocó a petición del comandante supremo aliado para Europa, el general norteamericano James L. Jones, que la semana pasada pidió refuerzos para hacer frente a la resistencia talibán y reclamó a los Veintiséis aportar un 15% más de fuerzas para llegar al cien por cien de la capacidad operativa de la Alianza. James habló de un batallón de reserva que podría llegar a los 1.000 efectivos y un segundo elemento de apoyo consistente en helicópteros de combate y aviones.

"Se han dado indicios positivos en términos de generación de fuerzas, pero no se han puesto sobre la mesa ofertas concretas", admitió el portavoz oficial de la Alianza, James Appathurai, quien, no obstante, aseguró que se han alcanzado un "nivel significativo de objetivos" y que la operación en curso "puede continuar sin necesidad de más tropas".

Appathurai subrayó que se han logrado "dos tercios de los objetivos" marcados para hacer frente a los talibán y que la actual operación continuará incluso sabiendo que los generales todavía esperan una aportación extra de 2.000 efectivos más para hacer frente a la contraofensiva que la OTAN se ha encontrado en su expansión al sur.

Hoy mismo, el primer ministro británico, Tony Blair, pidió a los miembros de la Alianza Atlántica una mayor implicación en Afganistán al recordar que la OTAN está analizando cuáles son las próximas necesidades en el país en materia de generación de fuerzas.

"Es importante que toda la OTAN cumpla con sus responsabilidades. Existe la obligación de responder a esta situación y por ello las fuerzas británicas están realizando su contribución", declaró Blair. "El compromiso británico en Afganistán --agregó-- es importante porque está dañando a Al Qaeda, pero es importante también que toda la OTAN cumpla con sus responsabilidades".

La fuerza de la OTAN en el sur del país está liderada por Reino Unido, que cuenta con unos 4.500 hombres y está apoyada por Canadá, Países Bajos y Estados Unidos, que aportan cada uno otros 2.000 efectivos, así como contingentes más pequeños de Rumania, Dinamarca y otros países.

Mientras, el ministro de Defensa, José Antonio Alonso, afirmó que la misión de la ISAF en Afganistán está para "segarle el suelo al fundamentalismo", que conduce "tarde o temprano al terrorismo" y reconoció que, tal y como preveían los miembros de la ISAF la expansión al sur iba a ser "complicada" e iba a provocar un aumento objetivo de los riesgos".

Alonso también ha dejado claro que la presencia militar española en Afganistán seguirá "en los mismos términos" que en la actualidad porque esta contribución es "toda la que puede tener" España.

La OTAN asumió a finales de julio el control de la seguridad del sur de Afganistán, hasta entonces bajo mando de la coalición internacional 'Libertad Duradera' liderada por Estados Unidos. Los mandos aliados confían en que la reunión que celebren el próximo 21 de septiembre en Nueva York los ministros de Exteriores de la Alianza sirva para concretar algo más el refuerzo de ISAF en el sur de Afganistán.

173 MUERTOS EN ATENTADOS SUICIDAS

Por otra parte, la OTAN informó hoy de que los ataques suicidas han provocado 173 muertos en Afganistán desde el pasado enero. Del total de fallecidos, 151 eran civiles afganos, entre los que se cuentan niños, mientras que sólo 22 --el 12 por ciento-- eran militares de la Alianza, indicó un portavoz de la OTAN, el Mayor Luke Knitting.

"El flagrante desprecio por la vida humana de aquellos que cruelmente se autodenominan 'muyahidines' (guerreros santos) no puede ser más evidente", declaró Knitting a la prensa en Kabul.

La publicación de este balance coincide con el repunte de la violencia talibán y con la advertencia hecha pública por la coalición de la existencia de una célula de terroristas suicidas en Kabul que podría atacar a las tropas extranjeras.

La existencia de una célula suicida fue revelada tras la explosión de un coche bomba el pasado viernes en Kabul que mató a 16 personas, entre las que se encontraban dos soldados estadounidenses. Se trata del atentado suicida más mortífero ocurrido en la capital afgana desde que la coalición internacional invadiera el país en 2001 para derrocar al régimen talibán, que daba cobijo a Usama bin Laden.

La insurgencia afgana ha asumido progresivamente las tácticas iraquíes, incluidos los ataques suicidas, los coches bomba y las bombas colocadas en las cunetas detonadas a distancia.

MÁS DE 40 MUERTOS HOY

Mientras, más de 40 personas perdieron hoy la vida en distintos actos de violencia. La ISAF abatió a entre 20 y 30 milicianos talibán en enfrentamientos en tres pueblos del distrito de Andar, en la provincia central de Ghazni, según fuentes oficiales afganas. Según Fakuri, cuatro de los fallecidos no eran afganos, anotó el portavoz de la Gobernación provincial, Abdul Alí Fakuri.

Por su parte, el jefe provincial de Policía, el general Tafseer Jan, anotó que otros 27 talibán resultaron heridos en los ataques y que un soldado afgano murió.

En otra acción, la Policía afgana mató a 16 combatientes talibán durante un tiroteo en el sur de Afganistán, según explicó el jefe de la Policía de Kandahar, Ghulam Rassul. El enfrentamiento se declaró anoche y prosiguió hoy en una zona montañosa de la localidad de Garmser, en la provincia de Helmand, que había sido tomada por milicianos talibán durante seis días antes de que las tropas afganas y de la OTAN recuperaran su control.

Más de 150 policías se enfrentaron a los talibán durante más de cuatro horas, abatiendo a 16 de ellos y arrestando a dos, incluyendo un comandante de la zona identificado como Mulá Abdul Bari, según Rassul. Un número no identificado de milicianos huyó del lugar de los enfrentamientos.

Rassul estimó que estos milicianos estaban relacionados con los que tomaron la sede del Gobierno del distrito en Garmser el pasado 6 de septiembre, después de una ataque que obligó a la Policía a huir de la ciudad por segunda vez en dos meses.

Finalmente, cuatro policías y cuatro afganos murieron en un choque en la provincia de Farah (oeste), y un jefe de Policía y otros tres agentes perdieron la vida por la explosión de una bomba colocada junto a la carretera en el distrito de Bari Kwot, en la provincia de Kunar (este), informaron las autoridades. Por último, un cooperante de la ONU perdió la vida ayer por disparos de milicianos armados en la provincia de Farah, en el oeste de Afganistán.