Crónica Afganistán.- La OTAN aprueba nuevas normas para reducir las bajas civiles y limitar las operaciones de la ISAF

Actualizado: miércoles, 14 enero 2009 20:15

Todas las respuestas de la ISAF deberán ser "proporcionales" y limitar el daño inflingido

BRUSELAS, 14 Ene. (EUROPA PRESS) -

El comandante de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), el general estadounidense David McKiernan, aprobó el pasado 30 de diciembre una directiva táctica que establece nuevas normas que deberán seguir los efectivos que dirige la Alianza en Afganistán con el objetivo de "reducir al mínimo" las bajas civiles causadas por operaciones impulsadas por la fuerza internacional, una cuestión muy reclamada por varios países aliados, incluido España.

El portavoz de la Alianza, James Appathurai, explicó este miércoles en rueda de prensa que la Alianza se toma "muy en serio" la cuestión de las bajas civiles causadas por operaciones de la OTAN. Por ello, adelantó que la OTAN investigará "inmediatamente" cualquier "información fiable de bajas civiles o daños" provocados por el contingente aliado, siempre --dijo-- "en cooperación" con las autoridades afganas.

"Somos conscientes de que la cuestión de reducir al mínimo las bajas de civiles causadas por operaciones de la OTAN en Afganistán no es sólo un imperativo humanitario y humano, sino que también es esencial para mantener el apoyo público a la presencia de fuerzas internacionales que nosotros consideramos son esenciales para el futuro de Afganistán, al menos en una fase intermedia. Nuestros militares emplean mucho tiempo en intentar eliminarlas", aseguró.

A juicio del comandante de la ISAF, los países aliados no pueden "dar por descontado" el apoyo público a la presencia de tropas internacionales en el país centroasiático, un apoyo que además debe "intentar profundizar y ampliar", precisó el portavoz.

La ministra española de Defensa, Carme Chacón, defendió en su comparecencia ante el Congreso el pasado 17 de noviembre "evitar a toda costa las bajas civiles" en Afganistán y criticó duramente los "lamentables errores militares" cometidos en Afganistán por la operación antiterrorista estadounidense Libertad Duradera, que ha originado "con demasiada frecuencia" bajas civiles que restan apoyo entre la población local.

De acuerdo con la nueva directiva táctica aprobada a finales del año pasado, la "ISAF debe asociarse y combinar sus operaciones con las Fuerzas de Seguridad Nacional afganas lo máximo posible para apoyar objetivos afganos", mientras que "las operaciones independientes de la ISAF deben ser la excepción", explicó el portavoz. Los efectivos de la ISAF deberán cumplir el "principio básico" de "respetar al pueblo afgano, su cultura, su religión y costumbres", algo "esencial" para la OTAN.

"A menos que haya un peligro claro e identificado que emane de un edificio (...), todos los registros y entradas a hogares afganos, mezquitas, emplazamientos religiosos o lugares de importancia cultural serán dirigidos por las Fuerzas de Seguridad Nacional afganas", explicó Appathurai.

TODA RESPUESTA DEBE SER "PROPORCIONAL"

Asimismo, las nuevas normas tácticas aprobadas estipulan que "todas las respuestas" de las fuerzas de la ISAF "deben ser proporcionales y poner el máximo cuidado para minimizar los daños". "Tenemos que aplicar y mostrar proporcionalidad, contención y máxima discriminación en nuestro uso de fuego. Nadie busca o quiere constreñir el derecho inherente de autodefensa de todo miembro de la fuerza de la ISAF. Esto debe quedar muy claro", explicó el portavoz.

Con el objetivo de "minimizar las muertes y heridos civiles inocentes" en los puestos de control de la ISAF o cuando se aproximan personas a los convoyes militares sin detenerse, las nuevas normas instan a los comandantes desplegados sobre el terreno a "establecer condiciones, técnicas y procedimientos y, de manera más importante, formación, para minimizar el uso de la fuerza letal, incluido mediante el uso de señales, señas y otras advertencias". Dichas señales deben ser "repetidas" y "no pueden ser ambiguas" para "garantizar la seguridad de civiles inocentes", precisó el portavoz.

Al circular por carretera o dentro de vehículos, el personal de la ISAF deberá mostrar "respeto y consideración por el tráfico afgano y los peatones" con el objetivo de erradicar "la preocupación" de la población afgana con "los convoyes de la OTAN" que se desplazan en ocasiones "demasiado rápido" y de manera "peligrosa", explicó Appathurai.

LOS TALIBÁN CAUSAN MUCHAS MÁS BAJAS

Tras presentar las nuevas normas a las que estará sujeta la ISAF en territorio afgano, Appathurai reclamó poner las cifras de las bajas civiles provocadas por la OTAN "en contexto" con las provocadas por los talibán, "responsables del 80 por ciento de las bajas" y que además "intentan arrastrar a civiles a la línea de fuego".

Aunque la OTAN no quiso ofrecer cifras de las muertes por no poder garantizar "el cien por cien de su fiabilidad", el portavoz aseguró que, de acuerdo con los "datos militares" de los que dispone la Alianza, la insurgencia talibán provocó "seis veces más" víctimas civiles que la ISAF en agosto pasado, "cinco veces más" en septiembre, "cuatro veces más" en octubre y "20 veces más" en noviembre pasado.

Un total de 1.445 civiles han muerto hasta agosto de 2008 durante los seis primeros meses del año pasado, lo que supone un aumento del 39 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior, según datos de la ONU. En 2007, al menos 1.633 civiles perdieron la vida en Afganistán, según datos de la ONG Human Rights Watch.

Por otra parte, el portavoz reconoció que "las cuestiones legales" para que los efectivos de ISAF puedan participar en acciones contra los traficantes de drogas en Afganistán que apoyen a la insurgencia talibán, así como los laboratorios y precursores que alientan el tráfico, "todavía se están elaborando".

El objetivo es garantizar que esas normas "no contravienen" las legislaciones de los países aliados para utilizar sus fuerzas militares para este tipo de labores. Los ministros de Defensa de la OTAN aprobaron esta actuación por parte de la ISAF en su reunión informal de octubre pasado en Budapest.