Crónica Armas.- El Consejo de Seguridad pide a las potencias atómicas que se deshagan de sus arsenales

Actualizado: jueves, 24 septiembre 2009 18:31

Obama dice que los próximos doce meses serán "absolutamente cruciales" para determinar el éxito o el fracaso de la resolución

NUEVA YORK, 24 Sep. (EUROPA PRESS) -

El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó hoy jueves por unanimidad, en una sesión histórica centrada en la no proliferación nuclear y el desarme y presidida por el mandatario estadounidense, Barack Obama, una resolución que pide a los países que posean armas atómicas que se deshagan de sus arsenales.

Ésta es la quinta vez que el Consejo de Seguridad se reúne a nivel de jefes de Estado y de Gobierno desde su creación en 1946 y la primera que un presidente estadounidense encabeza un encuentro de los quince países. Tras la aprobación de la resolución, Obama subrayó que los próximos doce meses serán "absolutamente cruciales" para determinar el éxito o el fracaso del texto y de los esfuerzos para "detener la expansión y el uso de las armas atómicas".

La resolución solicita a todos los Estados que no son parte del Tratado de No Proliferación Nuclear (NPT, por sus siglas en inglés) que se unan al mismo para que éste sea universal lo antes posible y pide a todos los países que se abstengan de realizar ensayos de explosiones nucleares y que ratifiquen el Tratado Integral de Prohibición de Ensayos Nucleares (CTBT) para que entre en vigor cuanto antes.

Coincidiendo con la reunión del Consejo, se celebra entre hoy y mañana en la sede de la ONU en Nueva York una conferencia para intentar hacer avanzar el CTBT y lograr que entre en vigor. El tratado ha sido firmado por 181 países y ratificado por 150, pero para su entrada en vigor se necesita la ratificación de China, Egipto, Corea del Norte, India, Indonesia, Irán, Israel, Pakistán y Estados Unidos.

Pakistán e India poseen arsenales atómicos. En cuanto a Israel, ni confirma ni desmiente que tenga este tipo de armas aunque se cree que cuenta con unas reservas considerables de cabezas nucleares. Corea del Norte se retiró del NPT en 2003 y desde entonces ha realizado dos ensayos nucleares, uno en 2006 y otro el pasado mayo.

La resolución anima a las distintas naciones a esforzarse más por frenar la expansión de las armas atómicas, fomentar el desarme y reducir el riesgo del "terrorismo nuclear". En ella, el Consejo reafirma su compromiso de buscar "un mundo más seguro para todos" y "crear las condiciones para un mundo sin armas nucleares" y apoya las negociaciones para un pacto que prohíbe la producción de material fisible para fabricar cabezas nucleares.

Aunque no menciona de forma específica a ningún país --como Corea del Norte o Irán--, el texto, redactado por Estados Unidos, reafirma las resoluciones anteriores del Consejo de Seguridad relativas a sus programas nucleares. Según fuentes diplomáticas consultadas por la agencia Reuters, está claro que alude a estos dos países cuando habla de los "actuales grandes desafíos" a los que se enfrenta el régimen de no proliferación.

"AMENAZA FUNDAMENTAL A LA SEGURIDAD"

Barack Obama explicó ante el Consejo de Seguridad que decidió convocar la cumbre de hoy para poder "abordar al más alto nivel una amenaza fundamental a la seguridad de todos los pueblos y todas las naciones: la expansión y el uso de las armas atómicas".

"Esta misma institución se fundó al comienzo de la era atómica, en parte porque hay que contener la capacidad del hombre de matar, y aunque evitamos una pesadilla nuclear en la Guerra Fría, ahora nos enfrentamos a una proliferación de un alcance y una complejidad tales que demanda nuevas estrategias y nuevos enfoques", destacó.

Los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad --Estados Unidos, Rusia, China, Reino Unido y Francia-- poseen bombas atómicas. Los países firmantes del NPT que no tienen arsenales nucleares llevan décadas quejándose de que las potencias atómicas no cumplen sus compromisos y mientras intentan impedir que otros países se unan al 'club nuclear'.

Los diplomáticos y analistas creen que la decisión de Estados Unidos de organizar la cumbre pone de manifiesto el importante cambio en la política de desarme introducido por el Gobierno de Obama. Su predecesor George W. Bush provocó el malestar de muchos Estados parte del NPT al ignorar los compromisos adquiridos por gobiernos anteriores.

Obama y su homólogo ruso, Dimitri Medvedev, hablaron de desarme y de otras cuestiones en la reunión que mantuvieron ayer. Ambos discutieron sobre los planes de los dos países para elaborar un nuevo tratado bilateral para reducir sus reservas de armas nucleares y coincidieron en que, posiblemente, el Consejo de Seguridad de la ONU tendrá que imponer una cuarta ronda de sanciones a Irán si éste se niega a suspender su polémico programa atómico y a cooperar con los inspectores de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA).

BAN PIDE MÁS TRANSPARENCIA

El secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, quien también pronunció un discurso ante el Consejo, recalcó que "el desarme nuclear es el único camino sensato hacia un mundo más seguro". "Para eliminar el riesgo, nada funcionará mejor que eliminar las propias armas", añadió Ban, que elogió la actuación de Moscú y Washington en este aspecto.

"Insto al Consejo de Seguridad a aprovechar al máximo este momento. Esto no debe ser un acontecimiento único, debemos mantener el impulso", declaró Ban Ki Moon, quien ayer, ante la Asamblea General de la ONU, pidió a los Estados miembros que conviertan 2009 en "el año en que acordamos prohibir la bomba" atómica.

El año pasado, el secretario general de la ONU dio a conocer un plan de desarme nuclear que incluía un fortalecimiento del papel del Consejo de Seguridad en asuntos de no proliferación. Este martes abogó por buscar nuevas formas de aumentar la transparencia de los programas armamentísticos de aquellos países de los que se sabe que poseen armas atómicas.

Asimismo, defendió que se fomente el uso de las herramientas de desarme de Naciones Unidas, incluidas las actuales negociaciones sobre el tratado para prohibir la producción de material fisible destinado a fabricar cabezas nucleares, y que se incrementen los recursos con los que cuenta la AIEA.