Crónica Birmania.- El general Than Shwe anuncia al enviado de la ONU que se reunirá con él mañana

Actualizado: lunes, 1 octubre 2007 19:13

La situación se mantuvo hoy tranquila en Rangún, ocupada por las fuerzas de seguridad

RANGÚN, 1 Oct. (EP/AP) -

El líder de la Junta Militar de Birmania, el hermético general Than Shwe, se reunirá en principio finalmente mañana con el enviado especial de la ONU, Ibrahim Gambari, quien desde ayer está intentado entrevistarse con el dirigente birmano para exponerle las demandas internacionales de que ponga fin a la represión contra los manifestantes partidarios de la democracia. Entretanto, la situación en Rangún se mantuvo hoy tranquila, con las fuerzas de seguridad desplegadas en los principales puntos sensibles.

El encuentro de Ibrahim Gambari con el general Than Shwe estaba previsto para hoy, pero este mismo día recibió una notificación para que se reúna mañana con el líder de la Junta Militar en la capital oficial del país, Naypyitaw, según informaron fuentes oficiales. Tras suspenderse la entrevista, Gambari asistió, a invitación del Gobierno, a un seminario sobre las relaciones entre la UE y Birmania celebrado en Lashio (400 kilómetros al norte de Naypyitaw), en la provincia de Shan, en el norte.

Aunque fuentes diplomáticas asiáticas han asegurado que Gambari ha recibido garantías de que el dictador se reunirá finalmente con él mañana, la propia ONU no se ha pronunciado al respecto y se ha limitado a reiterar que Gambari "está a la espera de reunirse" con el general Than Shwe antes de irse del país, lo cual, según diversas fuentes diplomáticas, está previsto para mañana mismo.

El de hoy es el segundo intento frustrado de Gambari --quien se encuentra en Birmania desde el sábado-- de entrevistarse con el general Than Shwe. El enviado de la ONU se reunió ayer en Naypyitaw con el primer ministro, con el viceministro de Asuntos Exteriores y con los ministros de Información y Cultura.

Posteriormente se trasladó a Rangún para entrevistarse con la histórica activista demócrata birmana Aung San Suu Kyi, de la Liga Nacional por la Democracia (LND), después de recibir el permiso de la Junta Militar. Tras este encuentro, de hora y media de duración y sobre el que no han transcendido los detalles, el enviado especial regresó de nuevo a la ciudadela palatina de Naypyitaw (literalmente 'Casa del Rey', una aislada fortaleza a la que Than Shwe trasladó la capital en 2005) para intentar encontrarse de nuevo con el máximo dirigente de la dictadura.

En lo que respecta a la reunión con Suu Kyi, la LND admitió hoy que es poco optimista respecto a sus resultados y a que vaya a influir en la Junta Militar, y afirmó a la emisora Radio Libre Asia que la función de Gambari ha sido más la de un "facilitador" para trasladar los mensajes de una a otra parte que la de una autoridad con capacidad para alcanzar acuerdos.

LA REENCARNACIÓN DE LOS REYES DE BIRMANIA

Los plantones de Than Shwe no son inusuales en este país, ya que no es la primera vez que los dirigentes de la Junta Militar desairan a los enviados de Naciones Unidas o de otros organismos mundiales ni que ignoran las propuestas internacionales.

El actual régimen es el resultado del golpe de Estado militar de 1988, con el que se reprimieron las revueltas en favor de la democracia (con un resultado de 3.000 muertos).

En 1990, la dirigente opositora Aung San Suu Kyi obtuvo la victoria en las primeras elecciones libres en casi 30 años, pero los militares anularon los comicios y se negaron a renunciar. Aung San Suu Kyi, Premio Nobel de la Paz en 1991, lleva 12 de los últimos 18 años bajo arresto domiciliario, el último decretado en 2003.

El general Than Shwe, quien hizo su carrera militar combatiendo a las guerrillas étnicas, gobierna el país con puño de acero desde 1992 y en todo este periodo ha conseguido expulsar del Ejército a todo aquel que pudiera poner en peligro su poder.

Este hombre, escasamente educado, trabajó como empleado de correos antes de unirse al Ejército en 1953. Como tantos otros dictadores, mantiene una actitud hermética y apenas hace apariciones públicas. Tampoco se le ha visto nunca participar en viajes oficiales a países occidentales.

Los diplomáticos que han podido reunirse alguna vez con él han afirmado que mantiene la actitud xenófoba propia de los militares birmanos y un odio visceral a Aung San Suu Kyi, cuyo arresto domiciliario se ha convertido en el principal símbolo internacional de la resistencia a la dictadura. En 2004 se quitó de enmedio a su principal rival, el general Khin Nyunt, el poderoso jefe de la Inteligencia que defendía un cierto acercamiento a Suu Kyi.

Aparte, el general Than Shwe es también un hombre obsesionado por las predicciones de los astrólogos y se ve a sí mismo como una reencarnación de los reyes antiguos de Birmania. En la actualidad, a sus 74 años de edad, su salud está en franco deterioro, ya que sufre hipertensión y diabetes.

DESPLIEGUE MILITAR

Mientras tanto, las fuerzas de seguridad birmanas se desplegaron hoy masivamente tanto en el centro como en los alrededores de Rangún, donde efectuaron registros en automóviles y autobuses y vigilaron la ciudad desde helicópteros.

Las actuales manifestaciones comenzaron el pasado 19 de agosto para protestar por la elevada subida del precio de los combustibles --el del diésel un cien por ciento y el de la gasolina un 66 por ciento-- y la consecuente inflación, y han ido creciendo después de que el Gobierno detuviera a más de 200 manifestantes. Estas protestas son las primeras en más de diez años y cuentan con el apoyo de una buena mayoría de la población.

A mediados de septiembre, los monjes budistas del país se sumaron al movimiento de protesta, generando una nueva ola de manifestaciones que culminó esta pasada semana con la salida a las calles de hasta 70.000 personas, lo que las convierte en las concentraciones más multitudinarias en los últimos 20 años.

La respuesta de la junta ha sido el incremento de la represión, sobre todo el miércoles y el jueves pasados, con disparos contra las manifestaciones, detenciones masivas --se habla de más de mil detenidos-- y golpes. Aunque la cifra oficial es de diez muertos, fuentes opositoras han denunciado que al menos ha habido 200 muertos.

Los monjes han pagado un alto precio por su implicación en los hechos. Fuentes diplomáticas asiáticas aseguraron hoy que todos los monjes detenidos han sido expulsados del sacerdocio. Algunos de ellos podrían a enfrentarse a largas condenas de cárcel.

Por su parte, la prensa gubernamental escribió este mismo día que las manifestaciones han sido orquestadas desde el extranjero para perjudicar al país. "Elementos destructivos internos y externos están aplicando diversos medios para destruir los constructivos esfuerzos del Gobierno y del pueblo y para causar malestar e inestabilidad", se lee en 'La Nueva Luz de Myanmar'.

Por otra parte, el Gobierno japonés anunció hoy que exigirá a la Junta Militar birmana que devuelva la cámara de vídeo que estaba utilizando el periodista nipón que falleció la semana pasada en Rangún mientras cubría las manifestaciones contra el régimen.

Asimismo, el Ejecutivo de Tokio pretende hacer su propia autopsia a Kenji Nagai, ya que la primera, efectuada en Birmania, ha concluido que no hay pruebas de que fuera disparado a quemarropa, a pesar de las imágenes difundidas en las televisiones de todo el mundo en las que parece apreciarse cómo un soldado dispara con arma automática al periodista a poca distancia.

Amnistía Internacional (AI) pidió este lunes al Consejo de Seguridad de la ONU que apruebe "un embargo de armas general y obligatorio" contra Birmania e instó a países como China, India, Rusia, Serbia, Ucrania y los miembros de la Asociación de Naciones del Sureste Asiático (ASEAN) a dejar de suministrar material militar al régimen.