Crónica Birmania.- La nueva jornada de protestas se cobra la vida de nueve personas, incluido un fotógrafo japonés

Actualizado: jueves, 27 septiembre 2007 22:33

La ASEAN expresa su "repulsa", EEUU anuncia sanciones económicas a la Junta Militar y Birmania asegura que recibirá al enviado de la ONU

TOKIO, 27 Sep. (EP/AP) -

Al menos nueve personas, entre ellas un fotógrafo japonés, murieron y otras once resultaron heridas hoy como consecuencia de los disparos realizados por las fuerzas de seguridad birmanas para reprimir las protestas antigubernamentales en Rangún, según ha admitido la propia Junta Militar. Mientras, la Asociación de Naciones del Sureste Asiático (ASEAN) expresó su "repulsa" al ministro birmano de Asuntos Exteriores, general Nyan Win, y Estados Unidos anunció la imposición de sanciones económicas contra 14 miembros de la Junta Militar birmana, incluido su líder, general Than Shwe. Por su parte, Nyan Win aseguró hoy al secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, que su enviado especial, Ibrahim Gambari, "será bien recibido por el Gobierno de Birmania".

El Gobierno japonés se apresuró a responsabilizar a la Junta Militar de la muerte del cámara Kenji Nagai, de 50 años, que trabajaba para la agencia APF y llevaba dos días en Rangún cubriendo las protestas. El nuevo ministro de Exteriores japonés, Masahiko Komura, que se reunió hoy con la secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, afirmó que Japón considera a Birmania "estrictamente" responsable de la muerte del periodista.

El secretario de gabinete nipón, Nobutaka Machimura, indicó en Tokio que Japón presentará una protesta formal ante Birmania por lo sucedido. "Protestamos firmemente contra el Gobierno birmano y reclamamos una investigación" sobre la muerte del periodista japonés, afirmó, citado por la agencia Kiodo. "Pedimos (a la Junta Militar) que adopte las medidas necesarias para garantizar la seguridad de los ciudadanos japoneses en ese país", añadió.

Ayer, la Junta había admitido la muerte de un civil durante la represión policial contra la que ya ha sido llamada 'Revolución Azafrán' por el color de las túnicas de los monjes budistas, promotores de los últimos diez días de protestas en el país, a los que cada vez se han ido sumando más ciudadanos.

ENFRENTAMIENTOS

Durante la jornada de hoy, los soldados del Ejército birmano dispararon con ametralladoras contra la multitud después de que miles de manifestantes ignoraran las órdenes de dispersarse cerca de un puente en el río de Pazundaung, en la parte este de la capital. Según informaron testigos presenciales a AP, cinco hombres fueron detenidos y duramente golpeados.

Mientras tanto, en otros puntos de la ciudad, miles de manifestantes corrieron por las calles, después de que los soldados hicieran disparos de advertencia. Según los testigos, al menos un hombre fue alcanzado por los disparos, aunque al parecer no se efectuaron directamente contra los manifestantes reunidos en la Pagoda Sule.

Hacia el mediodía, decenas de miles de personas se habían echado a las calles cantando canciones nacionales y gritando contra los soldados desplegados por Rangún. Previamente, se había informado de que los soldados habían llevado a cabo registros durante la noche en seis monasterios budistas. Según testigos, citados por la BBC, los soldados rompieron las ventanas y las puertas y golpearon a los monjes, que estaban durmiendo, llevándose a cientos de ellos en camiones militares.

En las protestas de hoy se apreció una menor presencia de monjes budistas que en días anteriores, si bien numerosos civiles se han unido a las manifestaciones. Según los analistas, la menor presencia de los monjes, figuras muy veneradas en este país mayoritariamente budista, podría explicar que las fuerzas del orden actuaran hoy con mayor contundencia para dispersar a los manifestantes.

Las manifestaciones comenzaron el 19 de agosto para protestar por la elevada subida del precio de los combustibles, y la consecuente inflación que generaron, y han ido creciendo después de que el Gobierno detuviera a más de 200 manifestantes. La semana pasada, los monjes budistas del país se sumaron al movimiento de protesta, generando una nueva ola de manifestaciones que culminó el martes con la más multitudinaria en los últimos 20 años.

Estas protestas son las primeras en más de diez años y cuentan con el apoyo de una buena mayoría de la población, especialmente afectada por la decisión del Ejecutivo militar de aumentar el precio del diésel un cien por ciento y el de la gasolina un 66 por ciento.

El actual régimen es el resultado del golpe de Estado militar de 1988, con el que se reprimieron las revueltas en favor de la democracia. En 1990, la dirigente opositora Aung San Suu Kyi, de la Liga Nacional por la Democracia (LND), obtuvo la victoria en las primeras elecciones libres en casi 30 años, pero los militares anularon los comicios y se negaron a renunciar. Aung San Suu Kyi, Premio Nobel de la Paz en 1991, se encuentra en arresto domiciliario desde 2003.

CONDENA INTERNACIONAL

La ASEAN expresó hoy su "repulsa" al jefe de la diplomacia birmana por la violenta represión de los manifestantes antigubernamentales y exigió enérgicamente a la Junta Militar que "ejerza la máxima contención y busque una solución política".

En un comunicado difundido tras una reunión de los ministros de Exteriores de la ASEAN, los asistentes se mostraron "horrorizados" por las informaciones "sobre el uso de armas automáticas" y reclamaron al Gobierno de Birmania que "desista inmediatamente del uso de la violencia contra los manifestantes".

La reunión de los ministros de los ocho países de la ASEAN, celebrada al margen de la cumbre ministerial dela Asamblea General de la ONU, coincidió con la llegada a Bangkok de Ibrahim Gambari. Al respecto, los ministros la ASEAN instaron al Ejecutivo que garantice al enviado especial "pleno acceso a todas las partes". Gambari prevé reunirse con Aung San Suu Kyi. La viceportavoz de la ONU, Marie Okabe, anunció hoy que Ban Ki Moon ha sido informado por el propio Nyan Win de que Ibrahim Gambari "será bien recibido por el Gobierno de Birmania".

Por su parte, el Gobierno de Estados Unidos anunció hoy la imposición de sanciones económicas contra 14 altos responsables del Gobierno de Birmania en respuesta a la represión de las manifestaciones antigubernamentales.

Entre los afectados por las sanciones se encuentran el líder de la Junta Militar, el general Than Shwe, y el número dos del régimen militar, el general Maung Aye. Estas sanciones incluyen el congelamiento de los bienes que estos dirigentes tengan en bancos estadounidenses o en cualquier otra entidad financiera bajo jurisdicción norteamericana. También se prohibirá a cualquier ciudadano estadounidense mantener negocios con los sancionados.

Fuentes del Departamento del Tesoro anunciaron que esta medida responde a la decisión del presidente George W. Bush de sancionar al régimen militar. "El presidente ha dejado claro que no permanecerá parado mientras el régimen intenta acallar las voces del pueblo birmano a través de la represión y la intimidación", declaró el director de la Oficina de Control de Recursos Foráneos del Tesoro, Adam Szubin.

El pleno del Parlamento Europeo pidió hoy la imposición de sanciones económicas contra el régimen birmano si sigue recurriendo a la violencia y no responde a los llamamientos a favor de la vuelta a la democracia. En una resolución los eurodiputados aplauden la "valerosa acción" de los monjes birmanos y condenan la "respuesta brutal" de las autoridades del país.

AUNG SAN SUU KYI

En las últimas horas se ha rumoreado que la líder opositora Aung San Suu Kyi podría haber sido trasladada desde su casa a la prisión de Insein, en Rangún. No obstante, el embajador británico en Birmania, Mark Canning, señaló a la BBC que cree que Suu Kyi continúa bajo arresto domiciliario porque "sigue habiendo una gran presencia policial en la Avenida de la Universidad, donde se encuentra su casa".