Crónica Bolivia.- ICG pide a Morales un diálogo de alcance sobre la nueva Constitución para evitar la confrontación

Actualizado: sábado, 1 septiembre 2007 20:20

Emplaza a los comités cívicos opositores a abrirse a todos los sectores sociales y a democratizar su funcionamiento

BOGOTÁ, 1 Sep. (EUROPA PRESS) -

International Crisis Group, un grupo de expertos en política internacional, advirtió en su último informe de que sólo la apertura de un diálogo de amplio alcance a propuesta del presidente boliviano, Evo Morales, podría conjurar el peligro de confrontación violenta motivada por el proceso de aprobación de la nueva Constitución del país promovida por el partido de Morales, el Movimiento al Socialismo (MAS). En cualquier caso, también emplaza a la oposición a moderar su postura y a abrir los comités cívicos a todos los sectores sociales y a democratizar su funcionamiento.

La Asamblea Constituyente (AC) "no logró producir una nueva Constitución dentro del plazo de tiempo establecido, un año, y se ha convertido en el campo de batalla central entre el Gobierno y las fuerzas de oposición que representan a las tierras bajas del oriente y las clases medias urbanas", argumenta el informe del ICG que atribuye a la "intransigencia" de ambas partes el agravamiento de la división social en un país ya polarizado, aumentando así el riesgo de conflicto.

"Si el presidente Morales no lidera el nuevo diálogo de una manera que calme las tensiones y logre un consenso, corre el riesgo de que estalle nuevamente la violencia y, en última instancia, de que fracase su proyecto de cambio cuasi revolucionario", declara Mark Schneider, vicepresidente senior de Crisis Group y asesor especial sobre América Latina.

La Constituyente comenzó a trabajar el 2 de julio de 2006 con la misión de redactar una nueva Constitución, pero desperdició mucho tiempo en discusiones sobre los procedimientos de votación, según los expertos.

NUEVO PLAZO.

Los prefectos (gobernadores) y los comités cívicos de Santa Cruz, Tarija, Beni y Pando buscan autonomía para sus departamentos orientales de conformidad con el referéndum de julio de 2006, y se oponen al proyecto de Morales y el MAS de otorgar autonomía a los pueblos indígenas en lo que se denomina un Estado plurinacional. En agosto, el MAS y los partidos de oposición acordaron prolongar la Constitucional hasta el 14 de diciembre.

"Morales debe liderar ahora las negociaciones entre todas las fuerzas políticas con miras a comprometer a los delegados de la AC a producir el texto o los textos constitucionales para esa fecha, que se puedan presentar a referendo; rechazar la violencia; y diseñar un mecanismo para incorporar de manera compatible las nociones divergentes sobre la autonomía que tienen ambas partes", declaró Mauricio Ángel Morales, analista senior de Crisis Group.

La AC debe acordar un nuevo mecanismo de votación a comienzos de septiembre que permita la votación inmediata de todos los artículos que lograron el consenso en los distintos comités y brindar la oportunidad de que se consideren justamente las propuestas de la oposición referentes a todos los artículos que aún están en disputa.

Una de las cuestiones principales que tratará la Asamblea Constituyente será la de la futura configuración del Estado en un tira y afloja entre el "Estado unitario plurinacional comunitario" defendido por el MAS y el modelo federalista por el que apuesta la oposición. También deberán abordar la cuestión de la relación de poder entre los poderes legislativo, ejecutivo y judicial, así como el nuevo ordenamiento territorial.

PROPUESTAS.

El ICG resume su propuesta de distensión para Bolivia en tres puntos fundamentales. Morales tiene que modernizar el MAS atrayendo a segmentos más amplios de la sociedad. Los comités cívicos deben ampliar su composición y hacer la elección de sus líderes más transparente y democrática. Los partidos de oposición tienen que entrar en conversaciones con el MAS. En estos

"Tanto la división rural-urbana como la división geográfica oriente-occidente se ha ido ahondando", afirma Markus Schultze-Kraft, director del programa para América Latina del International Crisis Group. "Si se quiere evitar una confrontación violenta, todos los actores políticos deben recordar que la elección de Morales fue un voto por el cambio, y hacer esfuerzos para hallar un consenso en torno a la naturaleza, los límites y el momento de dichos cambios", explica.

Uno de los principales argumentos de la oposición es que la gestión de Morales está haciendo retroceder a la tan necesaria inversión extranjera. A pesar de que los ingresos del Estado se han incrementado gracias al aumento de los precios de las materias primas, elementos afines al Gobierno pugnan por el control de las explotaciones de petróleo, gas y de las minas del país, según ICG, añadiendo un elemento más de inestabilidad.

La política agraria de Morales, además, no sólo le ha enfrentado a los terratenientes, sino también a grupos de campesinos sin tierra que apoyaban al MAS pero que ahora se ven discriminados por la política de concesión de tierras a las comunidades indígenas.

En la presente situación, el ICG pide al Gobierno que mejore sus relaciones con los gobernadores opositores con medidas de confianza como el nombramiento de delegados provinciales no vinculados al MAS. También pide que estos delegados provinciales actúen contra la corrupción de modo imparcial hasta que sean elegidos los parlamentos provinciales y asuman esta competencia.