Cerca de 50.600 bolivianos residentes en España se han inscrito para votar en Madrid, Barcelona y Valencia
LA PAZ, 5 Dic. (EUROPA PRESS) -
El mandatario boliviano, Evo Morales, confía en renovar por otros cuatro años su mandato al frente del Gobierno y espera conseguir el control de al menos dos tercios de los escaños en el Congreso, incluido en el Senado que ahora controla la oposición, en las elecciones presidenciales y legislativas de este domingo en Bolivia en las que, por primera vez, podrán votar los bolivianos residentes en el exterior, derecho que recoge la nueva Constitución aprobada este año.
Un total de 5,13 millones de bolivianos se han registrado para votar en los comicios, según datos de la Corte Nacional Electoral (CNE) que superan ampliamente los 3,8 inscritos para el referéndum que el año pasado aprobó la nueva Constitución del país iberoamericano y que recoge el derecho al voto desde el exterior.
De los votantes registrados, alrededor de 160.096 personas se inscribieron desde el extranjero, gran parte de ellos en Argentina, aunque también han sido numerosas las inscripciones llegadas desde Brasil, Estados Unidos y España.
En España, se han inscrito en el padrón biométrico para votar casi 50.600 bolivianos, incluidos más de 18.300 en Madrid, más de 20.000 en Barcelona y otros 11.000 en Valencia. Aunque en España residen unos 250.000 bolivianos, sólo 98.000 de ellos están regularizados, según datos facilitados a Europa Press por la Comisión Nacional Electoral.
Además de presidente y vicepresidente, los bolivianos deberán elegir este domingo a los 166 miembros de la Asamblea Legislativa Plurinacional, nombre que adoptara el Congreso bicameral en 2010, al tiempo que los departamentos andinos de La Paz, Oruro, Cochabamba, Potosí y Chuquisaca, la provincia rica en gas de Gran Chaco, así como una decena de municipios indígenas celebrarán referendos autonómicos.
LAS ENCUESTAS
Las encuestas pronostican una fácil victoria para el presidente Evo Morales, así como para su partido, el Movimiento al Socialismo (MAS), que podría alcanzar sin problemas el control de las dos cámaras de la Asamblea Plurinacional.
Tanto es así que el MAS ha anticipa una victoria "histórica" con más del 70 por ciento de los votos, bastante más que el 52,6 por ciento que le auguran las ultimas encuestas publicadas este miércoles, aunque suficiente para evitar una segunda vuelta.
Un reciente sondeo elaborado por la consultora Equipos Mori, otorga a Morales una victoria con el 52,6 por ciento de los votos, frente al 21,1 por ciento que atribuyen al ex prefecto de Cochabamba del Plan Progreso para Bolivia-Convergencia Nacional (PPB-CN), Manfred Reyes Villa, y el 8,6 por ciento que podría cosechar el líder de Unidad Nacional, Samuel Doria Medina. El hecho de que las encuestas no incluyan la intención de voto de los otros cuatro candidatos presidenciales que se presentan anticipan que no tienen nada que hacer en los comicios.
El jefe de campaña del partido oficialista, Jorge Silva, aseguró este miércoles que Morales será reelegido en las urnas el próximo domingo con más del 70 por ciento de los votos, un resultado con el que lograrán "sepultar" a la oposición.
"Será una victoria aplastante e histórica. Un Presidente que fue electo con 54 por ciento y es ratificado con un 67,3 por ciento, y ahora será reelecto con más del 70 por ciento", explicó el jefe de campaña en declaraciones difundidas por el diario 'La Prensa'.
LOS CANDIDATOS
Morales, el primer indígena que llegó a la Presidencia del país, ha centrado su campaña en apelar al voto para continuar con el modelo de transformación que ha emprendido desde que asumió las riendas del país en enero de 2006 y ha prometido poner en marcha la nueva Constitución autonomista aprobada el este año e impulsar la industrialización del país.
Su primer mandato se caracterizó por su objetivo de dar más poder a los indígenas y la nacionalización de sectores estratégicos como los hidrocarburos y se alió con líderes regionales como el presidente venezolano, Hugo Chávez, y su homólogo ecuatoriano, Rafael Correa.
El candidato de derechas del Plan Progreso para Bolivia-Convergencia Nacional (PPB-CN), Manfred Reyes Villa, ex militar que ya intentó presentarse a las elecciones de 2002 y 2005, tiene varios procesos judiciales abiertos en su contra por delitos de corrupción, mientras que su candidato a vicepresidente, Leopoldo Fernández, está siendo investigado por delitos de homicidio.
Su campaña se ha centrado en desprestigiar a la de Morales, sobre todo por sus elevados gastos y a pesar del escaso apoyo que le auguran las encuestas, Reyes Villa confía en forzar una segunda vuelta electoral que, si ningún candidato obtiene más del 50 por ciento de los votos o al menos un 40 por ciento con una diferencia de diez puntos sobre el siguiente candidato más votado, se celebraría el 4 de febrero de 2010, algo harto probable según las encuentas.
El portavoz de PPB-CN, Érick Fajardo, ha tenido que salir al paso y desmentir que Reyes Villa tenga intención de marcharse a Estados Unidos una vez constate su fracaso electoral para evitar su posible procesamiento por casos de corrupción, una idea que a su juicio intenta impulsar el Gobierno de Morales, después de que en redes sociales como Facebook aparecieran la copia de reserva de un billete electrónico a nombre del candidato opositor y su esposa para viajar a Estados Unidos desde La Paz el 7 de diciembre a las 07.55 horas, tal y como denunció el ministro de Gobierno boliviano, Alfredo Rada.
Por su parte, el candidato presidencial de Unidad Nacional y empresario cementero que supo aprovecharse de las privatizaciones de empresas emprendidas por gobiernos anteriores, Samuel Doria Medina, ha basado su campaña en lanzar el mensaje de que el Gobierno de Morales sólo ha trabajado para el sector cocalero del Chapare y olvidado al resto de los bolivianos, al tiempo que asegura que con él habrá más puestos de trabajo para los bolivianos.
Asimismo, el líder del partido Unidad Nacional confía en que el voto de los residentes bolivianos en el exterior le beneficien en los comicios generales del próximo 6 de diciembre.
