El Dow Jones estadounidense y el Ibex español alcanzaron máximos históricos
LONDRES, 29 Dic. (EUROPA PRESS) -
Las bolsas europeas registraron durante este año unas ganancias superiores al 10%, en un ejercicio en el que destacaron los máximos históricos en el Ibex 35 y en el Dow Jones estadounidense, así como la intensa actividad de fusiones y la consolidación entre los principales operadores bursátiles del continente.
De los principales parqués europeo, la bolsa española fue la que mayor revalorización tuvo, al ganar un 31%, seguida de la Bolsa de Frankfurt, que progresó un 21%; de la de París, que avanzó un 17%; y de la de Londres, cuya ganancia fue del 10%. Por su parte, en Estados Unidos el Dow Jones ganó un 16% y el Nasdaq, un 7%.
El Footsie 100 de Londres cerró el año por encima de los 6.200 puntos. Corus fue con diferencia el valor con mayores ganancias, del 790%, después de que la india Tata y la brasileña CSN presentaran sendas ofertas de compra por más de 7.000 millones de euros.
Unilever fue el segundo de los valores más rentables, con una progresión del 146%, seguido de Xstrata (87%) y British Land (62%), mientras que el grupo automovilístico Man, que aspira a la compra de Scania, se dejó un 72% de su valor, la misma proporción que Antofagasta.
El índice de referencia de la Bolsa de Frankfurt, el Dax, cerró cerca de los 6.600 puntos. Thyssenkrupp, animado por el acuerdo que obliga a Mittal Steel a venderle la canadiense Dofasco tras la compra de Arcelor, duplicó su valor en bolsa. Volkswagen, que cambiará este año de presidente que cuenta con una importante participación en Man, acumula unas ganancias del 90%. Schering, adquirida este año por Bayer, avanzó un 79%.
Esta tendencia contrasta con las pérdidas registradas por el grupo de productos deportivos Adidas, que cayó un 76%, y con las del proveedor de 'software' Sap, cuyas pérdidas se situaron en torno al 73%.
En Francia, el Cac 40 superó los 5.500 puntos. El grupo de ingeniería Alstom, favorecido por su actividad de contratos internacionales, ganó un 109%, mientras que la eléctrica EDF avanzó un 71%. Suez, que se encuentra en proceso de fusión con GDF, ganó casi un 47%.
Algunos valores como Alcatel, que este año se fusionó con la estadounidense Lucent, tuvieron ganancias modestas, de menos del 3%, mientras que el consorcio europeo EADS cayó casi un 19%, dañado por retrasos en la entrega de aviones como su emblemático A-380 y por cambios en su dirección.
Por otro lado, los mercados europeos estuvieron condicionados por el fortalecimiento del euro, por la contención del precio del crudo, por la mejora del crecimiento en los motores de la UE, por la ralentización en Estados Unidos, por fuertes ganancias corporativas y por un progresivo incremento en el precio del dinero, que se situó a finales de año en el 3,5%.
MÁXIMOS EN ESPAÑA Y EEUU.
De las bolsas europeas, la española mejoró con creces la rentabilidad del resto de los parqués continentales y cerró el mejor año de su historia, al ganar un 31% y situarse en torno a los 14.100 puntos. Durante el ejercicio, los valores del Ibex 35 tuvieron una rentabilidad media de cerca del 20%, mientras que el indicador alcanzaba los 14.400 puntos y se veía impulsado por importantes operaciones corporativas.
En Estados Unidos, el índice Dow Jones Industrial superó durante el año por primera vez en sus 110 años de historia los 12.000 puntos, y cerró con una rentabilidad superior al 16% y más de 12.500 puntos. En otro indicador de referencia, el Nasdaq, ganó un 7% y superó los 1.700 puntos, aunque queda lejos de su récord de 5.048 puntos alcanzado en 2000, en pleno apogeo de los valores tecnológicos.
A nivel global, el año destacó por el volumen inusitado de fusiones y adquisiciones. Según un informe reciente, este tipo de operaciones movieron 3,3 billones de dólares (2,6 billones de euros) en 2006, una cifra que pulveriza el récord marcado en 2000, cuando la burbuja tecnológica condujo a las compañías a una actividad frenética de adquisiciones. Pese a la voracidad de las empresas estadounidenses y el auge de los países emergentes, Europa se convirtió en el centro operativo de las grandes compras, al concentrar un 40% de las mismas.
Las firmas de inversión se convirtieron en actores de primera línea. Estas sociedades se encuentran en un momento de auge y movieron en sus compras un récord de 700.000 millones de dólares (535.000 millones de euros), más del doble que en 2005 y veinte veces más que en 1996. Las inversiones de las firmas supusieron una quinta parte del total de operaciones a nivel internacional y se centraron sobre todo en Estados Unidos.
La actividad en Ofertas Públicas de Adquisición (OPV) no aumentó, sin embargo, tan rápido como otras. En Estados Unidos, 197 empresas iniciaron su cotización en 2006, apenas tres más que en el año anterior. Las salidas a bolsa a nivel internacional más signiticativas fueron las de la rusa Severstal en Londres, la de Burger King en Nueva York y las de bancos chinos como Banco de China o ICBC en Shanghai.
CONSOLIDACIÓN EN EL SECTOR.
Otro de los aspectos más destacados del año fue el proceso de consolidación en el que se vieron implicados los principales operadores internacionales de bolsa. La Bolsa de Nueva York (NYSE) acordó su fusión con el operador de los parqués de París, Bruselas, Amsterdam y Lisboa, Euronext, tras pagar más de 8.000 millones y superar al gestor de la Bolsa de Frankfurt, Deutsche Boerse, en la liza, en una operación que se cerrará en 2007 y dará origen al primera compañía trasatlántica de este tipo.
El indicador tecnológico estadounidense Nasdaq va a la zaga y lanzó a finales de año una una oferta hostil de 4.000 millones por la Bolsa de Londres (LSE, London Stock Exchange), a cuya compra habían aspirado también Deutsche Boerse y firmas de inversión como la australiana Macquarie.
Perdida la oportunidad de participar en grandes alianzas, el operador alemán inició contactos con la Bolsa de Moscú y parqués de Europa del Este. Mientras, la Bolsa de Milán no oculta su deseo de estudiar fusiones con otras compañías y la Bolsa de Madrid (BME) empezó a cotizar en verano y se convirtió en un recurrente objeto de rumores.
