La labor de la EUFOR y de la MINURCAT necesitan aclarar sus intenciones y las competencias de su misión, según MSF
MADRID, 11/12 (EUROPA PRESS)
El próximo despliegue en Chad de la fuerza conjunta de Naciones Unidas y las fuerzas de seguridad coordinadas por la Unión Europea ha despertado la preocupación de las organizaciones humanitarias, que consideran que las competencias de este contingente no están claramente definidas y podrían crear un clima de confusión a la hora de delimitar las tareas humanitarias dentro del convulso país africano.
"La verdad es que nos estamos haciendo algunas preguntas sobre el despliegue", reconoció el director de Médicos Sin Fronteras Luxemburgo, Guinlhelm Molinie, presente en Chad. "No sabemos si la fuerza va a proteger a los voluntarios, a los refugiados o a las zonas de retorno, porque la posición oficial varía constantemente", añadió.
"Estamos esperando de qué forma actúa esta fuerza sobre el terreno. Pero tenemos dudas, eso está claro", concluyó el director de MSF.
Curiosamente, esta opinión ha sido recientemente respaldada por la propia fuerza de Naciones Unidas en República Centroafricana y Chad (MINURCAT). El coronel Jan Vall, subjefe de relaciones públicas del contingente, ha reconocido que "será muy complicado, tanto para los voluntarios como para la población local, distinguir" la diferencia entre la nueva fuerza de apoyo y el resto de tropas internacionales desplazadas en el país.
"La UE está allí armada, y con el logotipo de la UE. Pero los franceses --estacionados en Chad desde hace 20 años para respaldar la labor del Gobierno-- llevan los mismos uniformes que los franceses de la UE, pero con un logotipo francés, y con intereses distintos, etcétera, etcétera...", explicó Vall, que anunció de todos modos la puesta en marcha de una campaña informativa que proporcione información clara y concisa sobre la función de este nuevo contingente.
CAMPAÑA INFORMATIVA
Uno de los puntos principales de esta campaña consiste en explicar a los ciudadanos en qué se diferencia la MINURCAT de la fuerza de la UE (EUFOR), ya que éstos no han podido realizar declaraciones públicas sobre la naturaleza de su despliegue.
Según las directrices elaboradas por el cuerpo internacional, esta campaña es necesaria y debe transmitir un mensaje de claridad que respalde la labor de la MINURCAT en el país africano. Lo que a la propia fuerza de seguridad no se le escapa es la magnitud de su potencial.
"El mandato combinado de Naciones Unidas y la Unión Europea es una nueva bestia", declaró el jefe de la misión de Naciones Unidas, admitiendo que la función de la MINURCAT "no termina de encajar en los esquemas clásicos de la gente, y es eso lo que la convierte en ambigua", explicó Ousseni Compaoré, pero en realidad, dicha función es perfectamente clara".
DOS CUERPOS, UN MANDATO
La EUFOR y la MINURCAT son dos cuerpos separados que operan bajo la misma resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, siendo la primera vez que una fuerza europea y un contingente de la ONU actúan combinados bajo una misma ordenanza, explicó Compaoré.
La MINURCAT se encarga de entrenar a la Policía y de reforzar la infraestructura judicial, como las prisiones y los tribunales, para que la Policía local sea capaz de asumir con mayor comodidad las tareas cotidianas. Del mismo modo, también intervendrá en los campos de refugiados procedentes de la región sudanesa de Darfur y los desplazados chadianos en el este para evitar que sean militarizados por los rebeldes sudaneses.
La EUFOR, por su parte, tendrá jurisdicción fuera de los campos de desplazados y se encargará de garantizar la seguridad de los civiles.
Ambos contingentes se encargarán de proteger a los efectivos humanitarios, que han sido objeto de secuestros, asaltos y tiroteos. Sólo el mes pasado fueron denunciados seis ataques contra miembros de ONG.
Según la resolución del Consejo de Seguridad, el propósito conjunto de la EUFOR y de la misión de la ONU consiste en estabilizar la región africana para que los 175.000 chadianos que se han visto obligados a abandonar sus hogares puedan regresar a casa.
AMENAZAS REBELDES
Uno de los mayores riesgos a los que se enfrenta esta fuerza conjunta es la amenaza de los grupos rebeldes presentes en Chad, que han amenazado con atacar a cualquier tipo de contingente internacional que no se comporte de forma neutral. Esta advertencia iba dirigida específicamente contra las fuerzas francesas que componen la mitad de la EUFOR.
Compaoré restó importancia a los temores exhibidos por algunos voluntarios que se consideran en peligro si los rebeldes les creyeran aliados del Ejército francés, en el momento en el que la EUFOR les tomara bajo su protección. Para el jefe de la MINURCAT, dicho miedo es infundado porque rivaliza con la misma naturaleza de la misión.
"¿En serio creen que vamos a desplegar una fuerza que ponga a los voluntarios en peligro?. La esencia de esta resolución es incrementar la protección para ellos", consideró Compaoré, añadiendo que solicitar protección de la EUFOR es un proceso voluntario y que no se intentará convencer de lo contrario a cualquier ONG que se niegue a ser respaldada por la fuerza europea por temor a represalias.
Por el momento se encuentran en Chad cerca de un centenar de efectivos de la MINURCAT, al tiempo que comienzan los primeros cursos de entrenamiento para la Policía de la capital, Yamena. Sin embargo, en el este del país, el despliegue de la MINURCAT sí que está sujeto a la presencia de la EUFOR, encargada de desarrollar las condiciones de seguridad bajo la que la fuerza de la ONU desarrolla su actividad.
LUZ VERDE PARA LA EUFOR
El despliegue de la EUFOR ha sido objeto de numerosos retrasos respecto de la fecha inicial, prevista para el pasado mes de noviembre. La falta de equipamiento y fondos provocó que, a mediados de diciembre, la avanzadilla del equipo de la UE, compuesta por 23 miembros, todavía se encontrara enclaustrada en un hotel, dependiendo de financiación francesa.
Precisamente Francia, el país que más ha apoyado el despliegue de ambas misiones, ha incrementado su contribución en beneficio de la EUFOR. El pasado 10 de enero, el Gobierno de Nicolas Sarkozy se comprometió a aportar 2.000 de las 3.500 tropas necesarias, junto con 10 helicópteros y un personal adicional de 500 efectivos encargados de desarrollar tareas logísticas.
Por su parte, los comandantes militares de la Unión Europea dieron ayer 'luz verde' a la postergada misión en el este de Chad después de que Francia, Bélgica y Polonia permitieran superar los problemas por falta de material como helicópteros que impedían el despliegue de las tropas.
Tras el acuerdo de hoy, los responsables europeos indicaron que los primeros de los 3.500 hombres que la integrarán probablemente llegarán en febrero, aunque hará falta más equipamiento y tiempo para el pleno despliegue de la fuerza.
"Aunque el proceso ha llevado más tiempo de lo anticipado, se ha llegado a una conclusión fructífera al final", señaló el ministro de Defensa irlandes, Willie O'Dea, en un comunicado, precisando que las primeras tropas irlandesas está previsto que estén sobre el terreno a principios de febrero.
Sin embargo, en declaraciones a la cadena RTE, O'Dea precisó que todavía hace falta más material para que sea posible el despliegue de 4.000 hombres. "Hará falta más equipamiento con el paso del tiempo, pero estoy bastante convencido de que llegará", añadió.
La operación estará dirigida por el teniente general irlandés Patrick Nash, mientras que se prevé que Francia aporte más de la mitad de las tropas. Además, otros trece Estados miembros de la UA han prometido hacer aportaciones a la misión, según indicaron fuentes diplomáticas.
