Crónica Chad.- Dilema entre las ONG y la EUFOR a la hora de garantizar la seguridad humanitaria en el este de Chad

Actualizado: sábado, 17 mayo 2008 19:39

Los voluntarios rechazan asociarse directamente con una fuerza señalada como objetivo rebelde pero solicitan más protección en sus misiones humanitarias

DAKAR, 17 May. (EUROPA PRESS) -

Enfrentados a frecuentes robos a mano armada, muchas ONG que trabajan en el este de Chad denuncian que la fuerza de la Unión Europea (EUFOR), desplegada allí desde febrero, no está cumpliendo con la responsabilidad que tiene a la hora de proteger a los voluntarios humanitarios, quienes por otro lado han insistido en preservar su neutralidad rechazando cualquier tipo de asociación con los efectivos de seguridad de la UE, lo que supone un punto de fricción --o como apuntan algunos de los responsables de las organizaciones humanitarias, un "dilema"-- que vuelve a poner de relieve la tensa situación de ayuda en el país africano.

"Hay un dilema al que muchas asociaciones de ayuda se enfrentan en Chad, mientras los ataques son cada vez más frecuentes", explicó el subdirector en Chad del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), Nicholai Panke, a la agencia de información de Naciones Unidas, IRIN; subrayando que el Comité no ha pedido protección ni a la EUFOR, ni al Gobierno chadiano.

El grueso de la fuerza de paz europea está conformado en su mayoría por soldados franceses de la antigua potencia colonial en Chad. Sus efectivos cuentan con una base militar separada que asiste al Ejército chadiano, por lo que algunos líderes rebeldes consideran que estos efectivos son objetivos legítimos, razón por la cual las ONG prefieren distanciarse de las tropas internacionales.

Hasta el momento, la mayoría de los enfrentamientos entre los rebeldes y el Ejército en el este del país no han tenido mucha repercusión en los grupos de ayuda, y tampoco han interferido seriamente en sus operaciones para supervisar la situación de cientos de miles de chadianos desplazados o de refugiados sudaneses, ya que los combates suelen tener lugar generalmente en zonas prácticamente despobladas.

"De vez en cuando incluso nos advierten de un ataque que va a tener lugar en una región particular, para que sepamos que tenemos que mantenernos al margen", explicó un voluntario a IRIN, bajo condición de anonimato.

¿MAL EQUIPADOS?

La labor de la EUFOR consiste en proteger a los voluntarios y a la población civil. No obstante, son bastantes los cooperamntes humanitarios los que consideran que la fuerza internacional no está lo suficientemente preparada para desarrollar esa tarea, principalmente porque están mal preparados para responder a la principal amenaza de la región: las bandas criminales que operan en la zona.

Entre ellos se cuenta el director del programa internacional de Educación, Estudio y Acción Cristianos (CARE, por sus siglas en inglés), Alsy Burguer. En su opinión, la EUFOR "llegó a Chad preparada para luchar en una clase de guerra equivocada", al carecer del armamento apropiado para este tipo de combates. "La EUFOR tiene todo ese armamento pesado, y transportes blindados, porque esperaban que se enfrentarían en intensos combates, pero para que la EUFOR pueda proteger a los trabajadores humanitarios de la verdadera amenaza del bandidaje hacen falta armas ligeras y más gente sobre el terreno", explicó Burguer.

"Los bandidos operan con total impunidad y cada vez son más atrevidos", añadió la subdirectora del programa de CARE en el país africano, Jennifer Rowell. Por ejemplo, cabe destacar el ataque mortal contra el director de proyectos de Save the Children en Chad, Pascal Marlinge, acribillado a balazos a plena luz del día por un grupo de hombres armados cerca de la ciudad de Forchana, a sólo 20 kilómetros de la base de la EUFOR. En marzo, uno de los vehículos de CARE fue robado a menos de 200 metros de su sede en Abeché --la principal ciudad del este de Chad--. No sólo eso: el vehículo que enviaron para reemplazar el transporte también fue robado antes de llegar a su destino. La sensación es bastante deprimente. "Somos como patos de feria", concluía Rowell.

En señal de protesta por la muerte de Marlinge, muchas ONG suspendieron sus actividades para criticar lo que consideraban la inacción del Gobierno. El pasado 7 de mayo, recibieron al Alto Representante de la Política Exterior y de Seguridad Común de la Unión Europea, Javier Solana, con brazaletes negros en sus brazos. "Queremos que sepa que creemos que la EUFOR puede y debe hacer más", manifestó Burguer.

Por su parte, el portavoz de la EUFOR, el coronel Jean Axelos, se ha mostrado perplejo ante lo que considera peticiones contradictorias por parte de las ONG. "Algunos dicen que quieren que les facilitemos una escolta armada, y otros dicen que no. Estamos en una posición difícil, porque intentamos equilibrar varias sensibilidades y diferentes demandas de seguridad, y a partir de ahí, tenemos que trabajar con el material del que somos capaces de proveerles", explicó.

Actualmente, la EUFOR cuenta con 2.379 tropas sobre el terreno --de un total previsto de 3.700-- en una región remota que opera bajo unas condiciones muy limitadas. "No podemos interferir con las competencias de las fuerzas de la ONU en Chad, MINURCAT, ni en los ámbitos de las varias fuerzas de seguridad del Gobierno", indicó Axelos. "Somos una fuerza militar internacional y, francamente, la amenaza de seguridad que representa el bandidaje es más bien un problema de la Policía", concluyó.

La misión de la ONU en Chad ha comenzado a entrenar a la Policía local, pero para los grupos de ayuda la Policía puede ser peor que la propia EUFOR. "Hay momentos en los que los rebeldes han atacado a las fuerzas del Gobierno que escoltan a las ONG, con voluntarios atrapados en el fuego cruzado", declaró un oficial humanitario.

HACIA UNA SOLUCIÓN

Para algunas ONG, la solución no consiste ni en una escolta armada de la EUFOR ni del Gobierno. Simplemente deberían asegurarse aquellas rutas que los convoys de ayuda están obligados a atravesar. En este sentido, Burguer indica que "asegurar todas las rutas al mismo tiempo requeriría más recursos de los que la EUFOR o el Gobierno están listos para conseguir, pero por lo menos podrían comenzar haciéndolo durante un día o dos al mes".

"La EUFOR podría emplear un helicóptero mientras el Gobierno podría emplazar a sus fuerzas en aquellos lugares que consideren como objetivos más probables de una emboscada", añadió.

De momento, la EUFOR ha comenzado a incrementar las patrullas en la zona de Kawa (norte del país), cerca de la frontera con Sudán. El efecto, para Panke, ha sido beneficioso. "Desde que han comenzado las patrullas, hay menos pillaje, y la población local está comenzando a salir y a trabajar de nuevo en el campo", explicó.

No obstante, varias ONG denuncian que los criminales siguen operando con total impunidad en gran parte de la región. Un voluntario sin identificar cita el caso de "la silueta de los logos de las ONG, recién arrancados, en vehículos robados".