Crónica Chipre.- Chipre derriba el muro que dividía Nicosia, el último de Europa

Actualizado: viernes, 9 marzo 2007 20:18

Las autoridades chipriotas dicen que la apertura de la calle queda ahora en manos de la parte turcochipriota, condicionada a la retirada de sus militares

NICOSIA, 9 Mar. (EUROPA PRESS) -

El último muro que dividía una capital en Europa comenzó a caer anoche en Nicosia, Chipre, por orden del presidente chipriota, Tassos Papadopoulos, y en un movimiento inesperado que ha causado una cadena de reacciones positivas ante la posibilidad de que el conflicto turcochipriota, vigente desde hace tres décadas, esté hoy más cerca de llegar a su fin.

Papadopoulos, que se encuentra en la Cumbre de jefes de Estado y de Gobierno en Bruselas, confirmó que el muro ha quedado derrumbado por efectivos de la Guardia Nacional, pero quiso dejar claro que esto no significa que el paso de ciudadanos haya quedado abierto desde y hacia la zona turcochipriota, a menos que las fuerzas turcas se retiren de la zona, y comiencen los trabajos de desminado.

Además, Papadopoulos informó de que esta medida se decidió hace 15 días, a pesar de que no se le haya dado ningún tipo de publicidad. De hecho, los trabajos de derribo de la 'Línea verde' en la calle Ledra quedan ocultos tras una lona, aunque las decenas de testigos pudieron ver las excavadoras.

En este mismo sentido se expresó el portavoz del Gobierno chipriota, Christodoulos Pashiardis, quien aseguró que "éste es un primer paso positivo, como un signo de buena voluntad por nuestra parte". Un gesto que podría significar el acercamiento entre ambas partes, pero no la apertura inmediata al libre tránsito de la calle Ledra, algo que no se producirá sin la previa "desmilitarización" de la zona por parte de los turcochipriotas.

A principios de este año, los turcochipriotas desmantelaron un puente peatonal en la zona, cuyo objetivo era el de servir de paso entre las dos partes. Sin embargo, la parte grecochipriota se había negado a abrir un punto de cruce mientras las fuerzas militares turcochipriotas permanecieran allí.

La construcción de aquel puente a finales de 2005 hizo que los grecochipriotas retiraran su apoyo a la reapertura de la calle Ledra que divide la ciudad en dos desde la invasión turca en 1974. En la actualidad, existen otros cinco puntos de paso en la isla --desde 2003--, aunque no existe ninguno en el centro histórico de la misma.

Ahora, explicó Papadopoulos y para "invalidar cualquier pretexto de que ellos (los turcos) estaban listos para abrir una paso a través de la demolición del puente, hemos derribado el control en nuestra parte". "Una vez que los turcos acuerden retirar sus tropas nuestros puesto de control será desmantelado en 24 horas" permitiendo de nuevo el paso de ciudadanos, aseguró. Las otras condiciones para que este paso se abra definitivamente a los ciudadanos, explicó el mandatario, son el desmine del terreno y la rehabilitación de los edificios de ambas partes.

La alcaldesa de Nicosia por su parte, Eleni Mavrou, dio la bienvenida a la demolición y mostró la disposición de la municipalidad para comenzar a reparar los edificios en colaboración con la parte turcochipriota en cuanto se dé la orden política. "La demolición del muro no significa la apertura de la calle Ledra ni mucho menos que Nicosia esté unificada, pero da un mensaje positivo", afirmó.

Además aseguró haber conversado esta noche con el representante de la parte de la ciudad turcochipriota y ambos expresaron su predisposición para limpiar y reparar la zona.

La isla de Chipre permanece dividida con la zona sur grecochipriota --que representa el Gobierno reconocido internacionalmente-- y la zona turca, en el norte, en donde Turquía mantiene 40.000 soldados --uno de los principales obstáculos para su adhesión a la Unión Europea--.

Desde 2004, cuando los grecochipriotas rechazaron un plan de Naciones Unidas para la reunificación, que fue aceptado por la parte turca en un referéndum, se han llevado a cabo esfuerzos para promover la reunificación de la isla.

Hoy en Bruselas, el ministro de Asuntos Exteriores chipriota, George Lillikas, constató la voluntad del Gobierno chipriota de abrir los ocho puntos de cruce propuestos por la misión de paz de la ONU y reiteró que ahora "depende del Ejército turco, los líderes turcochipriotas y del Gobierno turco decidir si quieren realmente crear las condiciones para la cooperación entre las dos comunidades".

Mientras tanto, el 'primer ministro' de la autoproclamada República Turca del Norte de Chipre, Ferid Sabit Soyer, señaló desde Reino unido, donde se encontraba de visita, que la decisión de Chipre era inevitable y estimó que los trabajos técnicos deberían comenzar abriendo el paso.

OPTIMISMO INTERNACIONAL

La cadena de reacciones, en su mayoría positivas, a tan inesperado suceso no se hizo esperar. La Comisión Europea aplaudió la decisión unilateral del Gobierno de Chipre de demoler el muro e instó a las partes a que "aprovechen la oportunidad" que brinda esta "valiente decisión" para avanzar hacia una solución al contencioso de la isla.

En un comunicado, el comisario europeo de Ampliación, Ollie Rehn, instó a "todas las partes a aprovechar la oportunidad creada por esta valiente decisión y por la retirada previa del puente por la comunidad turco-chipriota para tomar rápidamente los próximos pasos para reabrir el paso" en la citada calle.

La apertura de este paso en el centro de Nicosia "sería un gran paso simbólico hacia el acercamiento de ambas comunidades en Nicosia" y "animaría los esfuerzos necesarios para un arreglo del problema de Chipre bajo los auspicios de la ONU", constató.

La Comisión Europea ha destinado más de 100.000 euros para la financiación de cualquier obra necesaria para la estabilización del paso en la calle Ledra.

Algunos incluso reaccionaron con cierta incredulidad ante la noticia, como el alto representante de la Unión Europea para la Política Exterior y Seguridad Común, Javier Solana, que reaccionó anoche con incredulidad al escuchar por boca de un periodista la primera noticia de la caída del muro de Chipre.

La ONU por su parte aplaudió la demolición y a través del portavoz de la Fuerza de Pacificación de la ONU en Chipre, Brian Kelly, celebró el derrumbe por "ser un paso delante que podría conducir a un acuerdo entre turcochipriotas y grecochipriotas tras casi 40 años de disputa".

Chipre se encuentra divida en dos partes desde 1974 cuando tropas turcas entraron en la isla por temor a que esta fuera anexionada por Grecia. Desde entonces, la 'Línea Verde' separa en dos también Nicosia.