Crónica Chipre.- Nicosia pide "presión" sobre Turquía para que cambie su postura respecto a la cuestión chipriota

Actualizado: domingo, 28 octubre 2007 17:21

La ministra de Exteriores reprocha a EEUU y Reino Unido no "hacer lo suficiente" y de mantener una postura "nada positiva"

NICOSIA, 28 Oct. (De la enviada especial de EUROPA PRESS, Leyre Guijo) -

El Gobierno de Chipre está preocupado por la nueva postura adoptada por Turquía, que aunque siempre había defendido una solución de dos Estados en la isla, ahora lo hace de forma abierta, alejándose de la solución de un Estado "bizonal y bicomunal" que defiende Nicosia. Por ello, desde el Ejecutivo del presidente Tassos Papadopoulos, se reclama a los "aliados" de Turquía que presionen a Ankara para que cambie de postura, sabedores de que el dirigente turco-chipriota, Mehmet Alí Talat, sigue los dictados del Gobierno turco.

En un encuentro con periodistas españoles, la ministra de Asuntos Exteriores, Erato Kozakou-Marcoullis, subrayó que el nuevo presidente turco, Abdulá Gül, en su primera visita al extranjero se desplazó a la autoproclamada República Turca de Chipre Norte (RTCN, sólo reconocida por Ankara) y allí, "en tres ocasiones" defendió que la solución para la división de la isla pasa por "dos Estados, dos religiones y dos economías".

"Esta es la primera vez que Turquía declara tan abiertamente su deseo de partición" lo que, según la ministra, supone una "tendencia muy negativa" ya que Ankara está "endureciendo su postura" lo que conllevará a su vez que el dirigente turco-chipriota también lo haga, porque sigue los dictados del Gobierno turco.

"A menos que haya presión por parte de los aliados de Turquía, Ankara no cambiará", subrayó Kozakou-Marcoullis, denunciando que a los turcos "se les trata por su valor estratégico de forma diferente". En este sentido, consideró que por ejemplo tanto Estados Unidos como Reino Unido "no están haciendo lo suficiente" en lo que al conflicto chipriota se refiere. "El problema de Chipre no se está resolviendo en el marco de la UE, sino de la ONU y la postura de Estados Unidos y Reino Unido no ha sido positiva", añadió.

La isla de Chipre permanece dividida en dos desde que en 1974 el Ejército turco ocupó la parte norte --el 36,2% de su territorio-- tras un golpe de Estado instigado por la junta militar en el poder en Grecia y ante el temor de que la isla se uniera a este último país. En la actualidad, según las autoridades chipriotas, permanecen en el norte de Chipre unos 43.000 soldados turcos.

HOMOGENEIDAD EN EL NORTE

Tras la ocupación, lo primero que hicieron las tropas turcas, según la ministra de Exteriores, fue intentar "crear una zona homogénea" que no había existido hasta entonces, ya que "desde el siglo XVI las dos comunidades vivían juntas de forma pacífica" en todo el territorio. Para ello, llevaron a cabo el "traslado forzoso" de unos 200.000 greco-chipriotas, a los que expulsaron de sus casas en el norte de la isla, y "trasladaron a todos los turco-chipriotas del sur al norte".

Con ello, denuncia Kozakou-Marcoullis, "crearon dos zonas homogéneas que hasta ahora no existían". Además, introdujeron en la zona bajo su control a decenas de miles de "colonos", procedentes principalmente del este de Anatolia. "Actualmente, estimamos que hay unos 160.000 turcos, mientras que los turco-chipriotas son unos 85.000 o 90.000", precisó.

Pese a la creación de estas dos zonas, ambas comunidades firmaron en 1977 un acuerdo para la creación de un "Estado bizonal y bicomunal". Pero, lamenta, "desde que hicimos la concesión de la federación, impensable antes de 1974, ellos comenzaron a pedir una confederación e incluso dos Estados", como defiende actualmente Ankara abiertamente. "Nosotros seguimos trabajando por una federación, lo que significa un país, una economía, una seguridad", subrayó la ministra.

APOYO ENTRADA EN LA UE

Sin embargo, a pesar de las diferencias que Nicosia mantiene con Ankara --que además de niega a abrir sus puertos y aeropuertos a los chipriotas--, Chipre "apoya abiertamente el proceso de adhesión de Turquía pese a que tenemos todas las razones del mundo para estar en contra". Para Kozakou-Marcoullis, el Gobierno "ha tomado una decisión muy sabia de apoyar este proceso con la esperanza de que con él Turquía se transforme y actúe de forma europea".

No obstante, advirtió, Turquía "debe cumplir estrictamente todos los criterios y todos los compromisos". "Si Turquía cambia hay una posibilidad de que cambie su postura hacia Chipre", consideró la ministra, incidiendo en que esto podría tardar y "nosotros no podemos esperar tanto tiempo, queremos una solución lo antes posible, si puede ser ahora" ya que, dijo, la situación demográfica sigue cambiando en el norte, lo que plantea un problema de cara a la solución.

Por otra parte, denunció que el Ejército turco se niega a abandonar la zona en torno a la calle Ledra de Nicosia, donde el presidente Papadopoulos ha propuesto a la ONU la apertura de un punto de paso entre las dos partes de Nicosia. La propuesta plantea que sea Naciones Unidas quien controle la zona, como ya hace en la llamada Línea Verde que separa la isla, y no estén presentes ni soldados turcos ni chipriotas "porque es la única forma de construir confianza" entre las dos comunidades" pero por el momento la respuesta de Ankara no ha sido favorable.

Asimismo, criticó a Turquía por la presión que está ejerciendo sobre el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, para que cambie a su representante especial para la isla, Michael Moller, "porque es danés y no les gusta que venga de un país de la UE". "Nosotros confíamos en Moller, es una persona eficiente y ha hecho un buen trabajo hasta ahora", afirmó la ministra.

En su opinión, si Ban accediera a estas presiones y cambiara a Moller esto "fijaría un precedente muy negativo si se le retira por la presión de una de las partes".

ACUERDO 8 DE JULIO

Por último, en cuanto al proceso de negociación iniciado en 2006 entre Papadopoulos y Talat con el llamado 'Acuerdo del 8 de julio', en el que se reafirmó "la solución de federación bizonal y bicomunal", la ministra lamentó que "ha pasado un año y no hemos sido capaces de poner en marcha este proceso".

El acuerdo, alcanzado en presencia del enviado de la ONU, Ibrahim Gambari, estipulaba una fase de preparación para que hubiera "un resultado final con éxito", pero Talat quiere saltarse esta fase "e ir directamente a las negociaciones y fijar una fecha tope", criticó la ministra. Además, ha pedido que se discuta sobre la base del llamado 'Plan Annan' --que los greco-chipriotas rechazaron en referéndum en abril de 2004-- lo que supone "una desviación de lo acordado".

Según explicó la ministra, Chipre rechaza este plan para una solución en la isla porque "no era el resultado de un acuerdo, sino del arbitrio del entonces secretario general de la ONU, Kofi Annan". En su opinión, éste fue "mal aconsejado por algunos países y sólo satisfizo en algunos aspectos las demandas de Turquía", de ahí que los greco-chipriotas lo rechazaran.

Pese a todo, preguntada sobre si es posible un nuevo encuentro entre Papadopoulos y Talat --el último fue el pasado 5 de septiembre--, afirmó que "siempre es posible" pero "ahora lo preocupante es la posición de Turquía porque es quien controla a Talat".