El informe del GAN incluye decenas de recomendaciones sobre educación, juventud, migración y medios de comunicación
ESTAMBUL (TURQUIA), 13 Nov. (por Ildefonso González, EUROPA PRESS) -
El conflicto de Oriente Próximo centra buena parte del informe final del Grupo de Alto Nivel para la Alianza de Civilizaciones que hoy fue entregado en Estambul al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero; el primer ministro turco, Recep Tayiip Erdogan y el secretario general de la ONU, Kofi Annan. Concretamente, el documento insta a dar un nuevo impulso al proceso político en la región mediante la celebración, "lo antes posible", de una conferencia internacional en la que deberían participar "todos los actores relevantes" con el objetivo de alcanzar un "amplio acuerdo de paz".
En este sentido, el GAN recomienda la elaboración de un 'Libro Blanco' que analice el enfrentamiento israelí-palestino "de forma desapasionada y objetiva, dé voz a discursos constructivos de ambas partes, revise y diagnostique los éxitos y fracasos de las iniciativas de paz anteriores y establezca claramente las condiciones que deben reunirse para salir de la crisis".
En opinión del GAN, la cuestión palestina es uno de los principales factores de la creciente separación entre las sociedades musulmana y occidental. "Sin una solución justa, digna y democrática basada en el deseo de todos los pueblos involucrados en el conflicto, todos los esfuerzos para solucionar esta brecha y acabar con las hostilidades entre sociedades previsiblemente sólo tendrán un éxito limitado", señaló.
Sin embargo, el 'grupo de sabios' deja claro que la cuestión israelo-palestina no es la "causa patente" de "todas las tensiones entre las sociedades musulmana y occidental", apuntando otros factores que crean "resentimiento y desconfianza", como la "crisis en espiral en Irak, la continuada inestabilidad en Afganistán o (*) los ataques terroristas contra las poblaciones civiles en muchos países".
Según el GAN, cualquier "progreso" en Oriente Próximo descansa en "el reconocimiento de las aspiraciones nacionales judía y palestina" y el "establecimiento de dos Estados independientes y completamente soberanos que vivan lado a lado en paz y seguridad". Asimismo, llama a Egipto y Jordania a participar en el proceso de paz.
Dentro también del capítulo de recomendaciones políticas generales para mejorar las relaciones entre Occidente y el mundo musulmán, la Alianza urge a la comunidad internacional a "responder con sentido de la responsabilidad" a la crisis "política y humanitaria" que se vive en Irak.
Por otra parte, recomienda un mayor pluralismo político en los países musulmanes, ya que "uno de los factores que contribuyen a la polarización entre los musulmanes y las sociedades occidentales, así como al incremento del extremismo en estas relaciones, es la represión de los movimientos políticos en el mundo musulmán".
Asimismo, la Alianza aboga por "un renovado compromiso con el multilateralismo", con la ONU como principal actor internacional; un completo y consistente respeto por el Derecho Internacional y los Derechos Humanos; unas políticas migratorias coordinadas que respeten los Derechos Humanos; la lucha contra la pobreza y las desigualdades económicas; la protección de la libertad de culto; el ejercicio de un liderazgo responsable; la importancia del activismo de la sociedad civil; y el establecimiento de asociaciones para hacer avanzar una Alianza de Civilizaciones.
BASES DE LA ALIANZA
Al inicio del informe, en una especie de preámbulo declaratorio, el GAN trata de dejar claro que la Alianza de Civilizaciones "pretende abordar la creciente separación entre sociedades, reafirmando el paradigma de respeto mutuo entre pueblos de diferentes culturas y tradiciones religiosas". "Este esfuerzo refleja el deseo de la vasta mayoría de pueblos de rechazar el extremismo en cualquier sociedad y apoyar el respeto a la diversidad religiosa y cultural", añade.
Según el documento, los principios que deben guiar las actuaciones en el marco de la Alianza de Civilizaciones son "la erradicación de la pobreza, la lucha contra el terrorismo y el fomento de la religión como una fuente de valores". Al respecto, asegura que la mayor parte de las sociedades se muestran partidarias de que la religión ocupe "un papel más destacado en la vida pública" y que sólo unos pocos grupos religiosos están a favor de la violencia.
"Es imperativo reconocer que ninguna de la regiones del mundo aprueba la matanza de inocentes. Todas promueve los ideales de la compasión, la justicia y el respeto por la dignidad de la vida", refleja el texto.
Así, el GAN opina que otra de las principales causas del alejamiento entre el mundo musulmán y el occidental es la desconfianza entre ambos pueblos y la percepción equivocada del otro. Afirmaciones como "terrorismo islámico" y "fascismo islámico" sólo contribuyen a fomentar la "islamofobia" de la sociedad occidental, mientras que los atentados contra civiles ejecutados por organizaciones que defienden la causa islámica sólo contribuyen a fomentar el miedo en estos países.
MÁS RECOMENDACIONES
El informe final del Grupo de Alto Nivel incluye decenas de recomendaciones más relativas a las áreas de educación, juventud, migración y medios de comunicación y que están dirigidas a Naciones Unidas, los Estados, organizaciones intergubernamentales, ONG y sociedades en general.
En cuanto a la educación, una de las principales propuestas es que los Gobiernos, en conjunción con organizaciones internacionales y empresas tecnológicas, colaboren para extender el acceso a Internet, con una especial atención a los países musulmanes. Por otra parte, recomienda que los líderes religiosos, los diseñadores de las políticas educativa y organismos cívicos interconfesionales desarrollen conjuntamente las directrices de la enseñanza religiosa.
Para la juventud, el 'grupo de sabios' propone un "fondo global juvenil de solidaridad" para promover el entendimiento mutuo entre los estudiantes y los intercambios culturales entre ellos. De momento, ya se han identificado hasta 460 organizaciones juveniles de unos 125 países para que participen en el Fondo. Igualmente, se aboga por extender el Programa 'Erasmus' a los países musulmanes.
Uno de los capítulos más innovadores es el referente a los medios de comunicación. Concretamente, el informe apuesta por ahondar en la coproducción de películas y programas televisivos y por establecer un "fondo de riesgo" que contrarreste las fuerzas que incitan al sensacionalismo y a las representaciones estereotipadas.
