El Gobierno de Uribe descarta un encuentro entre Sarkozy y Marulanda y la madre de Ingrid Betancourt "suplica" a Lula que haga de mediador
BOGOTA, 5 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno colombiano ha dado por cerrada la fase de mediación y facilitación para lograr un acuerdo humanitario con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia que permita la liberación de los secuestrados y buscará ahora negociar directamente con la guerrilla, de la mano de Francia. Bogotá descarta un encuentro del presidente francés, Nicolas Sarkozy, con el jefe de las FARC, Manuel Marulanda, pero quiere contar con el apoyo "político y operativo" de París.
"La fase de mediación y de facilitación se ha agotado. Debemos entrar ahora en una fase resolutiva y operativa del acuerdo porque hay un clamor nacional e internacional para que terminemos con este horror. El intercambio humanitario se ha convertido en una prioridad del Gobierno", afirmó en rueda de prensa el Alto Comisionado para la Paz, Luis Carlos Restrepo.
El principal representante del Gobierno en las negociaciones con la guerrilla tenía previsto viajar anoche a París para reunirse con altos funcionarios del Elíseo para buscar su participación en la negociación del acuerdo humanitario con las FARC, pero a última hora se canceló el viaje "por solicitud de Francia", sin una nueva fecha definida y por "razones de agenda".
"Creemos que Francia es nuestro aliado natural, básicamente por la doble ciudadanía de Ingrid Betancourt y la alta sensibilización de la opinión pública francesa frente al tema de los secuestrados", afirmó Restrepo, que aclaró que París no hará de mediador. "No consideramos pertinentes más facilitadores ni mediadores (...) El Gobierno toma directamente y en sus manos la solución de este problema", indicó.
Por otro lado, Luis Carlos Restrepo advirtió que a pesar de que el Gobierno colombiano celebraría una eventual liberación de algunos secuestrados en poder de las FARC, que la guerrilla podría entregar al presidente de Venezuela, Hugo Chávez, se trataría de un "gesto unilateral" que, según aclaró, no obligaría a una "contraprestación" por parte de las autoridades colombianas.
OFENSIVA DIPLOMATICA
Mientras, la Casa de Nariño ha lanzado una ofensiva diplomática en busca de apoyos para la liberación de los secuestrados. Uribe ha conversado con la mayoría de mandatarios de la región y con los presidentes de Estados Unidos y Francia. Según fuentes oficiales, la idea no es pedir solidaridad de sus colegas, "aunque varios la expresaron", sino contar lo que se está haciendo por el acuerdo.
En sus conversaciones, Uribe ha relatado las experiencias de cada uno de los mediadores y los tropiezos que han tenido para conseguir el compromiso de las FARC de devolver a los secuestrados, desde los esfuerzos realizados por la Iglesia católica hasta la polémica labor de mediación del presidente Chávez y la senadora Piedad Córdoba. según informa la prensa de Bogotá, recogida por Europa Press.
La ofensiva diplomática está siendo acompañada por un trabajo similar del ministro de Asuntos Exteriores, Fernando Araújo, y del Alto Comisionado para la Paz, fundamentalmente con los medios de comunicación locales. Además, por orden expresa del presidente Uribe, ambos han quedado encargados de exponer las mismas razones a grupos de periodistas de todos los países.
MEDIACION DE LULA
Mientras los políticos trabajan y avanza la ofensiva diplomática, las familias de los secuestrados siguen preocupados por la situación de sus seres queridos y ofreciendo alternativas. Yolanda Pulecio, madre de la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt, secuestrada hace seis años por las FARC, ha pedido la mediación del presidente de Brasil, Luiz Inácio 'Lula' da Silva, en la negociación de un acuerdo.
"Le suplico al presidente 'Lula' y al Gobierno brasileño que intervengan para que podamos llegar a un acuerdo humanitario que traerá el camino de la paz", afirmó Pulecio a un conocido periódico de Sao Paulo, declaraciones ampliamente recogidas por la prensa de Bogotá. Brasilia ha admitido que la posible mediación será discutida la próxima semana por Uribe y 'Lula' en Buenos Aires.
En un mensaje desesperado, la madre de Betancourt pidió a los políticos, artistas y escritores que se movilicen en toda América Latina para ayudar a liberar a su hija y al resto de secuestrados. "Lo que ocurre en Colombia puede ocurrir en cualquier país", afirmó Pulecio, quien tuvo palabras críticas hacia Uribe. "Cada vez que avanzamos, el presidente hace cualquier cosa para detenernos", dijo.
Pero fue más allá al sugerir que el Gobierno escondió las cartas en las que los secuestrados daban pruebas de vida, una de ellas de su hija, y sólo las divulgó después de desautorizar las gestiones de Chávez. "Hoy estoy segura de que el presidente Uribe no tiene ninguna consideración humana. Él coloca sus intereses políticos por encima de las personas. Es una persona sin alma", denunció.
"Hace dos años y medio Uribe se niega a hablar conmigo. La última vez que nos encontramos discutimos", agregó. Pulecio concluyó que nunca pensó que llegaría a odiar a alguien como odia al presidente colombiano por "su arrogancia, insensibilidad e irresponsabilidad". "Todos los días voy a la iglesia para confesarme y pedir perdón por mis malos sentimientos hacia él", sentenció.
