Crónica Corea.- China pide a Pyongyang "mantener la calma" y Japón le advierte de que puede aislarse aún más

Actualizado: miércoles, 4 octubre 2006 21:02

Corea del Sur advierte de que podría abandonar su política de entendimiento con su vecino si finalmente lleva a cabo la prueba nuclear

SEUL, 4 Oct. (EP/AP) -

China, el mayor aliado del régimen norcoreano de Kim Jong Il, rompió hoy su silencio tras el anuncio ayer de Pyongyang de su intención de llevar a cabo un ensayo nuclear, y pidió al Estado asiático "mantener la calma", mientras que Japón aseguró que Corea del Norte sólo lograría aislarse aún más de la comunidad internacional, y su nuevo primer ministro, Shinzo Abe, anunció su intención de fortalecer sus relaciones con Beijing y Seúl, de cara a enfrentarse a las consecuencias del posible test atómico.

"Esperamos que Corea del Norte sepa mantener la calma y se contenga en el tema nuclear", dijo el portavoz chino del Ministerio de Asuntos Exteriores, Liu Jianchao, a través de un comunicado publicado en la página web del Ministerio.

Liu Jianchao aseguró que a China le gustaría ver una Corea del Norte "desnuclearizada" e hizo un llamamiento a todas las partes para evitar "acciones que aumenten las tensiones".

Por su parte en Japón, el primer ministro, Shinzo Abe, aseguró hoy que encontraría inaceptable que Corea del Norte llevara a cabo su programa de pruebas de armamento nuclear y advirtió de que esto sólo lograría aislar aún más al país de la comunidad internacional.

Respondiendo a preguntas en el Parlamento, Abe dijo que la declaración publicada por el Ministerio de Asuntos Exteriores de Corea del Norte en la que se anunciaba que Pyongyang piensa llevar a cabo una prueba nuclear es "sumamente lamentable". "Naturalmente, nosotros simplemente no podríamos aceptar que Corea del Norte realizara una prueba nuclear", sentenció Abe.

Además Abe anunció que mantendrá reuniones el próximo domingo y lunes con Beijing y Seúl, con vistas a fortalecer las relaciones con sus vecinos, con quienes tradicionalmente no mantiene unas relaciones estrechas, de cara al posible ensayo nuclear.

SEUL, AL LIMITE DE SU PACIENCIA

Corea del Sur por su parte advirtió de que podría abandonar su política de entendimiento con Corea del Norte, si ésta sigue adelante con su programa de pruebas de armas nucleares. El Gobierno de Seúl afirmó que Pyongyang debería ser responsable y asumir las consecuencias de lo que sucedería si pone en marcha su programa nuclear.

El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Choo Kyo Ho, dijo que la puesta en marcha de las pruebas nucleares norcoreanas provocarían un cambio en la política de entendimiento de Seúl hacia el Gobierno de Pyongyang. Además instó al Gobierno norcoreano a paralizar el programa de pruebas nucleares y volver incondicionalmente a las negociaciones 'a seis' sobre el programa nuclear, que llevan más de un año bloqueadas por el régimen comunista.

"Expresamos nuestra grave preocupación y nuestro pesar", afirmó el portavoz del ministro de Asuntos Exteriores, Choo Kyo Ho. "Reiteramos que no vamos a tolerar la posesión de armas por parte de Corea del Norte".

Esta ha sido la primera reacción oficial de Corea del Sur a la declaración de ayer de su vecino del Norte en la que manifestaba su intención de llevar a cabo pruebas nucleares. Pyongyang asegura que tiene armas nucleares, pero hasta el momento no las ha utilizado en ninguna prueba conocida.

En este sentido, el presidente surcoreano, Roh Moo-hyun anunció también una reunión con el presidente chino, Hu Jintao, la próxima semana para tratar de encontrar la forma de persuadir a Pyongyang de que no siga adelante con su amenaza.

Pese a la alarma que provocó el anuncio de Pyongyang, Seúl apostó por la tranquilidad relativa y, a través de su ministro de Unificación de Corea del Norte, Lee Jong-seok, aseguró que no se han detectado indicios claros de que el vecino vaya a efectuar un ensayo nuclear de forma inminente, según informó la agencia de noticias surcoreana Yonhap. Lee hizo estas declaraciones en un encuentro con diputados, según la agencia.

Sin embargo, Lee también informó a legisladores de que existe "una gran posibilidad" de que Pyongyang realice un ensayo atómico "si fracasan los esfuerzos por reanudar las conversaciones entre las seis partes".

En Rusia, el ministro de Defensa, Sergei Ivanov también expresó sus preocupaciones por las consecuencias ambientales que una prueba de este tipo podría tener sobre los territorios rusos colindantes con Corea del Norte, alegando que "podría causar daños ecológicos" en el país.

Ivanov informó de que este tipo de movimiento por parte del país comunista solo lograría "exacerbar aún más la situación político militar en la península coreana y sus alrededores, y erosionaría el régimen internacional de no proliferación nuclear".