Crónica Corea.- La resolución de la ONU irrita a Pyongyang y satisface a Seúl, que insiste en la vía diplomática

Actualizado: domingo, 15 octubre 2006 20:07

La eficacia de las sanciones depende de la colaboración de países que discrepan radicalmente sobre su aplicación

SEÚL, 15 Oct. (EP/AP) -

Tal como se esperaba, el Consejo de Seguridad ha sancionado a Corea del Norte en represalia por su supuesto en ensayo nuclear del pasado lunes. El Gobierno de Pyongyang ya ha advertido de que esta decisión de los "gánsteres" del Consejo de Seguridad podría ser considerada una "declaración de guerra". El Gobierno de Corea del Sur se ha congratulado por la resolución de la ONU y ha coincidido con Rusia en la necesidad de reanudar las conversaciones multilaterales.

El Consejo de Seguridad aprobó ayer por unanimidad la resolución 1718, que recoge sanciones por la prueba nuclear realizada por Corea del Norte, calificada de "clara amenaza a la paz y la seguridad internacional".

El texto, pactado por Estados Unidos y sus aliados con Rusia y China, establece la eliminación de todo el armamento nuclear norcoreano pero descarta expresamente cualquier intervención militar contra el país. La resolución prohíbe también a Pyongyang la importación y exportación de cualquier material que pudiera utilizarse en la fabricación de armas nucleares o misiles balísticos.

Además, ordena a todos los países que congelen los activos y prohíban los viajes a Corea del Norte de cualquier persona vinculada con los programas armamentísticos de Pyongyang. El texto emplaza a todos los países a inspeccionar las mercancías que entren o salgan del país para evitar cualquier tráfico ilegal de armas de destrucción masiva o de misiles balísticos.

El embajador de Corea del Norte ante la ONU, Pak Gil Yon, mostró su "rechazo total" a la resolución y acusó a los miembros del Consejo de Seguridad de actuar como unos "gánsteres" y de "ceder a las presiones de Estados Unidos". Asimismo, invocó el derecho de Corea del Norte a defenderse y anunció que su Gobierno consideraría una declaración de guerra cualquier incremento de la presión de Estados Unidos contra el país. Sin embargo, el representante norcoreano aseguró que su Gobierno está dispuesto a regresar a la mesa de negociaciones, tal como recoge la resolución.

"SOLUCIÓN DIPLOMÁTICA"

Por su parte, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Corea del Sur se congratuló hoy por la resolución aprobada por el Consejo de Seguridad e instó a su país vecino a retomar las conversaciones multilaterales para discutir su programa nuclear. El portavoz del Ministerio, Choo Kyu-ho, señaló que Seúl hará los esfuerzos diplomáticos pertinentes, en colaboración con otros países, para resolver la problemática nuclear de Corea del Norte. Asimismo, instó a Pyongyang a retirar su programa nuclear y a volver al Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP).

El principal negociador surcoreano sobre el tema nuclear, Chun Yung-woo, se reunió hoy en Seúl con el enviado especial de Rusia a las conversaciones 'a seis' y viceministro de Asuntos Exteriores, Alexander Alexeyev, con quien coincidió en la necesidad de "buscar una solución diplomática" y de que se reanuden las conversaciones multilaterales.

El representante ruso visitó la semana pasada Corea del Norte, lo que supuso la primera presencia de un alto representante diplomático a este país desde que anunció un ensayo nuclear el pasado 9 de octubre. "Se me dijo reiteradamente en Pyongyang que están a favor de la continuidad del proceso y de la desnuclearización de la Península de Corea", declaró tras su reunión con Chun.

El embajador estadounidense ante la ONU, John Bolton, se ha mostrado "muy complacido con el resultado" de la votación, pero advirtió de que el Consejo de Seguridad debería adoptar medidas más enérgicas en el caso de que Corea del Norte no cumpla con las disposiciones. El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, comentó anoche que supone un mensaje "rápido y duro" a Pyongyang de que sus actos son inaceptables para el mundo y de que "el mundo está unido en su postura contraria a sus planes de armamento nuclear".

China también mostró hoy su esperanza de que la resolución adoptada ayer por la ONU suponga una ayuda para conseguir una solución pacífica del conflicto con Pyongyang. "La decisión del Consejo de Seguridad debería establecer claramente la postura de la comunidad internacional y crear las condiciones que conduzcan a la resolución pacífica de la cuestión a través del diálogo y la negociación", indicó un comunicado difundido por el Ministerio chino de Asuntos Exteriores y firmado por su portavoz, Liu Juanchao.

APLICACIÓN DE LAS SANCIONES

En todo caso, no son pocos los expertos que temen que no será fácil poner en práctica las sanciones. Por una parte, los países vecinos de Corea del Norte mantienen amplias discrepancias respecto a cómo aplicarlas, sobre todo en lo que respectas a la inspección de todo cargamento que entre o salga del país para evitar el tráfico ilegal de armas de destrucción masiva o de misiles.

De entrada, China ya ha anunciado que no piensa llevar a cabo tales inspecciones, mientras que Japón y Australia se han comprometido a hacerlas cumplir de inmediato, e inclusive han anunciado castigos más duros por su cuenta. Corea del Sur también ha prometido que aplicará las medidas, pero no ha ofrecido detalles sobre cómo piensa hacerlo.

En este sentido, John Bolton advirtió hoy, en declaraciones a la cadena de televisión ABC, de que China tiene una "gran responsabilidad" para que se solucione la crisis, por lo que debería actuar enérgicamente contra Corea del Norte. China es el principal aliado mundial de este país, al que suministra ayuda alimentaria y energética vital para su economía.

Al respecto, los expertos temen que el estrangulamiento que las sanciones causarán a la economía norcoreana, ya de por sí afectada por el embargo, y la posible desestabilización del Gobierno que se derive de ello, podrían desencadenar un círculo vicioso de nuevos lanzamientos de misiles de prueba o de explosiones nucleares de mayor potencia.

Por otra parte, algunos analistas han advertido de que muchos de los materiales usados para fabricar armas también pueden ser usados para actividades civiles, e incluso han asegurado que las compañías norcoreanas que adquieren esas materias primas son con frecuencia "empresas fantasmas" cuyos propietarios son difíciles de localizar y que están cambiando constantemente de nombre.

Según Bertil Lintner, autor del libro 'Gran líder, querido líder: desmitificando a Corea del Norte bajo el clan Kim' --y quien ha seguido la pista a la red de empresas norcoreanas en Hong Kong, Taiwán y Tailandia--, los norcoreanos son unos maestros a la hora de adquirir productos de doble uso para su programa de armas.

"Prácticamente cualquier clase de productos para las fuerzas armadas pueden ser usados para fines civiles", señaló. Ciertas clases de pesticidas pueden ser empleados como combustible de cohetes o para sellar piscinas, y los revestimientos de aluminio pueden ser usados tanto para tubos de misiles como para bicicletas, indicó.

Corea del Norte "no adquiere todo en el mismo lugar", prosiguió Lintner. Las compras "se hacen en diferentes lugares. Sólo cuando alguien ensambla el conjunto puede tener un panorama completo del uso a que fueron destinados" los materiales.

Otra cuestión es la posible intervención militar, en principio descartada por la ONU. En 1994, Estados Unidos ya estuvo a punto de bombardear las supuestas instalaciones nucleares del Norte ante la amenaza de Pyongyang de salirse del TNP, pero al final se llegó a un acuerdo --tras la amenaza de Corea del Norte de convertir Seúl en un "mar de fuego"-- que impidió el ataque.

En las actuales circunstancias, una respuesta militar no se desarrollaría en las mismas circunstancias que en 1994, ya que en estos doce años Pyongyang ha tenido tiempo suficiente para ocultar y proteger sus instalaciones de un posible ataque de precisión.