Crónica EEUU.- Detenidos siete jóvenes, cinco estadounidenses, que pretendían atentar contra la Torres Sears

Actualizado: viernes, 23 junio 2006 22:12

Contactaron con a Al Qaeda, pero dieron con un agente encubierto

WASHINGTON, 23 Jun. (EP/AP) -

El FBI detuvo ayer a siete jóvenes que pretendían atentar contra el edificio más alto de Estados Unidos, que formaban parte de un grupo de terroristas locales que pretendían trabajar con la red Al Qaeda, pero que finalmente terminaron revelando sus planes a un agente encubierto. Los datos de la operación fueron hechos públicos hoy por el secretario estadounidense de Justicia, Alberto Gonzales.

En una rueda de prensa, Gonzales explicó los detalles del supuesto plan que pretendía atacar la Torre Sears de Chicago, de 110 pisos, así como edificios del Gobierno federal en Miami. "Eran personas que por algún motivo consideraban a su propio país como el enemigo", señaló.

Los siete sospechosos --de entre 22 y 32 años-- fueron acusados formalmente por un jurado federal en Miami. Seis fueron detenidos el jueves en Miami, en un registro en un almacén del área de Liberty City, y el séptimo fue arrestado en Atlanta. Ahora deberán presentarse ante un tribunal federal de Miami.

Cinco de los presuntos terroristas son ciudadanos estadounidenses y los otros dos son inmigrantes originarios de Haití, uno de ellos sin la documentación en regla. Según la acusación, habían hecho un juramento como miembros de Al Qaeda y fueron detectados por las autoridades cuando pidieron ayuda a una persona que creían era miembro de la red terrorista internacional.

GLOBALIZACION Y TECNOLOGÍA

Gonzales sostuvo que "la convergencia de la globalización y la tecnología ha creado una nueva forma de terrorismo". "Las amenazas terroristas actuales llegan de células más pequeñas y menos definidas que no están afiliadas a Al Qaeda pero están inspiradas en su mensaje violento de guerra santa", agregó.

El secretario de Justicia, también fiscal general del Estado norteamericano, aseguró que "estos terroristas, que crecieron en el país, podrían demostrar que son tan peligrosos como grupos como Al Qaeda".

Según la acusación, cuyos detalles reveló Gonzales, uno de los detenidos, Narseal Batiste reclutó y entrenó al resto de los arrestados a partir de noviembre de 2005 "para una misión con el objetivo de librar una guerra contra el Gobierno de Estados Unidos", en la que se incluía un plan para destruir la Torre Sears de Chicago.

Con el fin de obtener dinero y apoyo para su misión, los conspiradores buscaron ayuda de Al Qaeda, juraron ser fieles a la organización terrorista y apoyaron un plan de la organización internacional para destruir instalaciones del FBI, según la acusación.

Batiste se reunió varias veces en diciembre de 2005 con un agente que se hacía pasar por miembro de Al Qaeda y le pidió botas, uniformes, ametralladoras, radios, vehículos y 50.000 dólares en efectivo para forjar un "Ejército islámico" que librara una guerra santa en Estados Unidos. Gonzales explicó que Batiste dijo que iba a utilizar a sus "soldados" para destruir la Torre Sears.

El secretario de Justicia informó de que el individuo que ellos pensaban que era miembro de Al Qaeda en realidad trabajaba con la fuerza de tarea conjunta antiterrorista del sur de la Florida.

En febrero de 2006, Batiste aseguró al "representante de Al Qaeda" que él y sus cinco soldados querían participar en entrenamienos de Al Qaeda, porque planeaban una "guerra completa" contra Estados Unidos para "matar a todos los demonios" que pudieran. Su misión pretendía ser "simplemente tan buena o mejor que la del 11-S", asegura el acto de acusación. Los siete presuntos terroristas han sido acusados de conspirar para "hacer daño y destruir malintencionadamente por medio de explosivos" el edificio del FBI en Miami Beach norte y las Torres Sears, en Chicago. También fueron acusados de conspirar "para iniciar una guerra santa contra el Gobierno de Estados Unidos, y oponerse por la fuerta a la autoridad del mismo".

Vecinos de la zona cercana al almacén donde fueron arrestados seis de los sospechosos dijeron que ellos se habían definido así mismos como musulmanes y que habían intentado reclutar a jóvenes en su grupo. Tashawn Rose, de 29 años, explicó que intentaron convencer a su hermano, de menos edad, y a un sobrino para que asistieran a una clase de kárate. "Dijeron que habían entregado sus vidas a Alá. Parecía que tenían el cerebro lavado", explicó la mujer. Otros testigos indicaron que agentes del FBI permanecieron varias horas en el barrio mostrando fotografías de los sospechosos y pidiendo información. Los detenidos vivieron en la zona un año, según estas fuentes.

Mientras tanto, directores de la Torre Sears aseguraron en un comunicado que mantienen contacto con regularidad con el FBI y con las fuerzas locales de seguridad por posibles amenazas terroristas y que las acusaciones de ayer "no fueron una excepción". Tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 contra las Torres Gemelas del World Trade Center en Nueva York, la Sears, de 110 plantas, reforzó su seguridad. "Los agentes de seguridad continúan asegurándonos que nunca han encontrado una prueba de una amenaza terrorista creíble contra las Torres Sears", agrega el comunicado.