Crónica EEUU.- Obama ha aumentado en los últimos meses los fondos e influencia de los grupos de operaciones secretas

Actualizado: sábado, 5 junio 2010 12:55

La actual administración no sólo prolonga, sino que expande, las líneas maestras de la Doctrina Bush en el exterior, según el 'WPost'

NUEVA YORK, 5 Jun. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama ha ordenado, a lo largo de los últimos meses, la ampliación de las competencias y presupesto de las Fuerzas de Operaciones Especiales en zonas de conflicto internacional, una decisión ejecutiva que ha sido recibida con tibieza en el Ejército estadounidense porque a su entender desestabiliza su estructura habitual de mando y que, según se apunta desde el diario 'The Washington Post', contrasta con el "suave discurso diplomático" del inquilino de la Casa Blanca, y prolonga la antigua Doctrina Bush que regulaba la intervención del país en el extranjero.

En comparación con el año pasado, los grupos de Operaciones Especiales (SOF, por sus siglas en inglés) operan en quince nuevos países, entre ellos Yemen, con vistas a incrementar su presencia en Somalia y en el norte de Afganistán, donde se prevé una inyección de 100 millones de dólares para la construcción de un nuevo cuartel general de la sección en Mazar e Sharif, el norte del país, según un presupuesto inicial publicado en la web de la Oficina Federal de Oportunidades de Negocio (FBO) y recogido por el magacín 'Wired'.

En términos generales, Obama ha solicitado un incremento del 5,7 por ciento del presupuesto para el año fiscal de 2011 hasta los 6.300 millones de dólares, a los que hay que añadir otros 3.500 millones en forma de "fondos de contingencia", para incrementar el ámbito de actuación de las SOF -- actualmente integradas por 13.000 efectivos, 9.000 de ellos repartidos entre Irak y Afganistán-- en Oriente Próximo, África y Asia Central, con el objetivo final de "emprender ataques preventivos o contraataques en aquellos países donde se identifique un complot terrorista o, en última instancia, para responder a un atentado relacionado con un grupo específico".

POLÍTICA DE SECRETISMO

"Obama está permitiendo cosas que la administración previa no [contemplaba]", apuntó al 'Post' un alto mando militar que prefirió permanecer bajo el anonimato. Bajo la nueva administración, las SOF no sólo desencadenan "ataques unilaterales", sino que se ocupan además de supervisar directamente el entrenamiento de sus contrapartes internacionales y actuar con ellos en operaciones conjuntas.

La relación de las SOF, "un cuerpo tradicionalmente considerado como semi-independiente", con la Casa Blanca se ha "suavizado" con la llegada de Obama al poder, según expertos consultados por el diario, para sospecha del Mando Central del este grupo, con sede en Tampa (Florida). Durante la pasada administración, su perfil variaba según el país: en algunos se presentaban directamente como "una autoridad diplomática adicional", mientras en otros operaban con tanto secretismo que ni siquiera el embajador estadounidense de turno solía tener constancia de su presencia.

"Ahora, todas las actividades de las SOF se coordinan con el embajador y bajo el control operativo del mando regional encabezado por el general correspondiente", apuntó el jefe del Mando Central de las SOF, almirante Eric T. Olson, quien de puertas adentro no parece encontrarse muy satisfecho con esta nueva cadena de mando, por la que el grupo pasa a operar a las órdenes de comandante militar de las fuerzas de la OTAN y de EEUU en Afganistán, general Stanley McChrystal y su adjunto, el teniente general David Rodriguez, en detrimento de jefe del Mando Central, general David Petraeus.

"Todo el mundo trabaja para Petraeus", apunta una fuente militar anónima, "y creemos que nuestras fuerzas en el escenario de las operaciones deberían estar dirigidas por un comandante en el escenario de las operaciones, y no por Rodriguez, un encargado de fuerzas convencionales que no sabe a qué nos dedicamos".

DOCTRINA CONFLICTIVA

El diario apunta cierta discrepancia entre la ampliación de las SOF y la doctrina de intervención exterior que Obama declaró la semana pasada, basada "en la diplomacia y el compromiso". "Buscaremos apoyo internacional amplio, trabajando con instituciones como la OTAN y el Consejo de Seguridad de la ONU", anunció el presidente el pasado día 28.

El discurso, no obstante, enfatiza la necesidad de "quebrar, desmantelar y derrotar al grupo terrorista transnacional Al Qaeda y a sus afiliados", y la potenciación de las SOF se insertan dentro de esta línea, coincidente con la doctrina Bush en el ámbito de la intervención exterior. "Estados Unidos no sólo va a responder a los ataques terroristas", aseguró la semana pasada el director de la sección de Antiterrorismo de la Casa Blanca, John Brennan, "sino que llevará la guerra a Al Qaeda y a sus afiliados extremistas a Afganistán, Pakistán, Yemen, Somalia y más allá".

Estas declaraciones prácticamente calcan el compromiso expresado por el ex presidente Bush, quien se comprometió en su día a "llevar la batalla al enemigo y a enfrentarse a las peores amenazas antes de que se hagan realidad". En este sentido, Naciones Unidas repite hoy en día las mismas preguntas se hacía durante la anterior legislatura sobre la legalidad de este intervencionismo, en particular en países como Pakistán, donde no existe un conflicto abierto y es necesario el permiso de las autoridades civiles para operar allí, aunque generalmente se concede de manera extraoficial.

Estas mismas preguntas se realizan los anteriores oficiales de la era Bush, quienes además se encuentran particularmente molestos porque Obama ha recortado el marco legal aprobado por el Congreso en 2001 para "emplear la fuerza necesaria y apropiada contra aquellas naciones, organizaciones o personas que hubieran planeado, autorizado, cometido o asistido los atentados del 11 de septiembre", y que fue rechazado por la actual administración.

"Parece que están expandiendo sus operaciones en términos de extraterritorialidad y agresividad al mismo tiempo que limitan la autoridad legal sobre la que se basa esta ampliación", estimó el asesor legal durante las dos administraciones Bush, John Bellinger III.