Crónica Erika.- La justicia francesa condena a Total por la marea negra del 'Erika'

Actualizado: miércoles, 16 enero 2008 19:55

Se reconoce por primera vez un perjuicio por "atentado contra el medio ambiente"

PARIS, 16 Ene. (EUROPA PRESS) -

El 12 de diciembre de 1999 el petrolero 'Erika', fletado por la compañía Total con pabellón maltés, sucumbió a una tormenta y naufragó frente a Finisterre, en las costas de la Bretaña francesa, vertiendo 20.000 toneladas de crudo y provocando un desastre ecológico sin precedentes en un área de 400 kilómetros..

Hoy, la justicia francesa ha declarado a Total, a la sociedad italiana de clasificación Rina, al armador y al gestor, culpables de la catástrofe en un macrojucio sin precedentes en el que se reconoce, por primera vez en Francia, la existencia de un perjuicio "resultante del atentado contra el medio ambiente".

Esta decisión posibilita a las asociaciones ecologistas constituirse en parte civil y exigir reparaciones si consideran que se ha cometido un atentado medioambiental contra un paraje natural o especies en vías de extinción.

La sentencia impone además a dos de los culpables --Total y Rina-- una multa de 375.000 euros por una "falta de imprudencia", al no haber tenido en cuenta la edad del buque, casi 25 años, y haber descuidado la gestión técnica y el mantenimiento del mismo.

El armador y el gestor, los italianos Giuseppe Savarese y Antonio Pollora, respectivamente, han sido hallados culpables de una falta que condujo al naufragio del buque, porque el tribunal considera que ambos tenían que haber estado al corriente de que los trabajos de reparación del Erika se hiceron de forma que los costes fueran "reducidos".

Savarese y Pollora han sido condenados a una multa de 75.000 euros, mientras que el capitán del barco, el indio Karun Mathur, ha sido exculpado. El abogado de Total, Daniel Soulez-Larivière, adelantó que aconsejaría a sus clientes apelar la sentencia, pero que son ellos los que deciden. "Tenemos diez días. Hace falta reflexionar", declaró.

192 MILLONES.

El juez del Tribunal correccional de París, Jean-Baptiste Parlos, ha pedido a todos los culpables destinar solidariamente la cantidad de 192 millones de euros por daños y perjuicios a las 101 partes civiles personadas en el caso.

Con esta fórmula, la parte civil puede reclamar la indemnización a uno de los condenados y que éste se encargue luego de pedir al resto las cuotas correspondientes por lo que, en este caso, todas las miradas podrían dirigirse a Total, que es, de lejos, el más pudiente de los condenados por el naufragio del Erika.

El Estado recibirá cerca de 154 millones de euros y las regiones de Bretaña, Pays-de-la-Loire, Poitou-Charentes y unos once Departamentos franceses, entre ellos Finisterre también recibirán indemnizaciones.

Las asociaciones ecologistas La Liga de protección de Aves (LPO, según sus siglas en francés), WWW Francia y Greenpeace Francia recibirán algo más de 700.000 euros.

UN PRECEDENTE JURIDICO.

La sentencia ha sido acogida como una gran noticia en medios ecologistas al sentar un precedente jurídico cuando se trate de evaluar en el futuro los daños causados a seres vivos, más allá de los perjuicios económicos derivados de este tipo de accidentes.

Así, la que fuera ministra de Ecología en el momento de la catástrofe del Erika, Dominique Voynet (Verdes), resaltó que se trata de la primera vez que se reconoce el perjuicio ecológico y el derecho de los Departamentos franceses y de las Asociaciones ecologistas a defender el medio ambiente "independientemente del coste económico de esta degradación". "Es un giro en la historia de la protección medioambiental y del derecho", sentenció.

"Para nosotros es una gran felicidad y una gran emoción porque por primera vez un tribunal prueba el reconocimiento de los seres vivos más allá de lo comecial que nos parece legítimo", declaró por su parte a France-Info el presdiente de la Liga para la Protección de Aves, Alain Bougrain-Doubourg.

"Cada vez que los seres vivos sean agredidos de la misma forma se podrá hacer referencia al proceso del Erika en razón de la jurisprudencia. Se abre una página. Entramos en el siglo XXI, es un buen paso en la buena dirección", se felicitó.