Crónica Etiopía (2).- El PAM planea ampliar su revolucionario plan de seguros en Etiopía durante tres años desde 2009

Actualizado: domingo, 16 diciembre 2007 19:00

La póliza indemnizaría a los afectados por futuras sequías en el país a través de una inyección de fondos valorada en 230 millones de euros

NUEVA YORK, 16 Dic. (EUROPA PRESS) -

El Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas (PAM) tiene previsto expandir "la primera póliza de seguros humanitaria" en Etiopía, mediante un inyección de 230 millones de euros en concepto de seguro y fondos de contingencia para cubrir las necesidades de casi siete millones de personas en el caso de que vuelva a repetirse una sequía similar a la sucedida en 2002 y 2003, dentro de una nueva política aseguradora destinada específicamente a combatir el impacto climático sobre las poblaciones más desfavorecidas.

En 2006, el PAM en sociedad con la empresa francesa Axa Re, comenzaron a desarrollar un programa para facilitar dinero en efectivo a los granjeros etíopes en el hipotético escenario de una sequía extrema. Ahora, ambas instituciones están colaborando con el Gobierno etíope para ampliar este programa durante tres años más a partir de 2009.

Una segunda fase, precisó el PAM, caracterizada por una aproximación más exhaustiva a las políticas de control de daños, incluyendo protocolos de contingencia, reconstrucción y advertencia ante nuevas catástrofes. "En lugar de realizar una sóla transacción", explica el jefe de planificación de riesgos del PAM, Ulrich Hess, "estamos desarrollando un marco de control de daños exhaustivo ante la posibilidad de nuevas sequías o inundaciones en un futuro".

A pesar de que durante 2006 las precipitaciones fueron lo suficientemente cuantiosas como para no tener que pagar compensaciones a los granjeros, el programa fue considerado un éxito por los responsables del PAM, que elogiaron su "innovadora aproximación al control de daños".

Así, en el caso de una posible sequía, Axa Re habría pagado 7,1 millones de dólares al PAM, cantidad que la institución de Naciones Unidas transferiría inmediatamente al Gobierno etíope, que se encargaría de desembolsarla a los afectados en concepto de asistencia en efectivo. Tal ha sido el éxito de este programa, que el PAM plantea emprender medidas conjuntas con organizaciones como el Fondo Internacional para el Desarrollo Agrícola, e implantar de este modo la misma política en países como China.

Este nuevo sistema de financiación es la punta de lanza de una nueva forma de ayudar a los afectados por desastres naturales y climatológicos. No es que sea un proceso enteramente nuevo, según el codirector de los programas para la Gestión de Recursos Naturales y Seguridad Alimentaria de la Universidad de Cornell, Christopher Barrett. Es más, hasta este momento "su uso no ha sido empleado de forma extensa". Sí que se han dado lugar experimentos pilotos "que permiten a sus creadores saber si dan resultado o no", y que de momento arrojan "resultados exitosos, tanto para el inversor como para el asegurado".

El sistema sigue un procedimiento indexado: se recogen datos a lo largo de un período histórico, midiéndose cualquier desviación. Cuando se alcanza el punto límite marcado por la desviación, los inversores pagan a los asegurados. Dado que estos pagos no se basan en un sistema "caso por caso", los costes de transacción son menores. Además, como todo el mundo recibe el dinero al llegar a este punto límite, las reclamaciones injustificadas no tienen cabida.

Ulrich Hess estima asegurar a cerca de un millón y medio de personas desde 2009 a 2011 costará cerca de cinco millones de dólares. "Ya no se discute la posibilidad de recurrir a empresas privadas. Creo que es el 'cómo' lo que importa, no el 'si...'", concluyó.

FACTORES CLIMÁTICOS

Estos riesgos que cita el PAM no se basan necesariamente en catástrofes naturales, pero sí es cierto que las últimas décadas han sido testigos de diversos problemas basados en las inclemencias del tiempo, lo que puede afectar a la inversión.

Según un reciente informe divulgado por la ONG Oxfam Internacional, el planeta experimenta, hoy en día, cuatro veces más desastres naturales que hace veinte años. Algunos analistas ven aquí una oportunidad, ya que parece que "el aumento en la volatilidad del clima, y especialmente las pérdidas de los fondos asociados a los eventos climáticos no hacen sino estimular el rápido crecimiento del mercado para instrumentos de medición financiera basados en el cambio climático", explicó Barrett.

Hess puntualiza que el aumento de los desastres conllevará además un aumento del precio de las pólizas "premium". "Lo que no está tan claro es si este aumento se dará en todas las áreas para cualquier tipo de riesgo, pero generalmente las pólizas premium suelen encarecerse bajo cualquier circunstancia", consideró.

Sin embargo, el aumento en el precio de estas pólizas sería completamente irrelevante si el PAM recibiera más fondos específicamente apartados para combatir las catástrofes naturales ya que "los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) son los responsables del cambio climático, y ahora quieren ayudar a los países pobres a adaptarse", estima Hess. "¿Por qué no les pagan las pólizas premium, para empezar?", se preguntó.

PROGRAMAS ADICIONALES

Este programa de seguros en caso de sequía acompaña a otros para formar un conjunto de iniciativas destinadas a proteger a la población afectada dentro del ámbito más extenso posible. Así, también hay que tener en cuenta el llamado Programa de Red de Seguridad para la Producción, que dio comienzo en 2005, destinado a aquellos que sufren de inseguridad a la hora de alimentarse cada mes.

En septiembre se puso en marcha además el llamado Programa de Desarrollo para la Adaptación al Clima, organizado por Swiss Re en asociación con la ONG Millenium Promise, una ONG que trabaja para contribuir a acabar con la pobreza rural en África, así como con el Instituto de Estudios Internacionales para el Clima y la Sociedad.

A través de este programa se pretende otorgar cobertura adicional contra la sequía para cerca de 400.000 residentes en diez países africanos. Un portavoz de Swiss Re estima en 18 millones de dólares el pago a doce pueblos en caso de daños provocados por desastres climáticos.

Según el director del departamento de Sostenibilidad y Riesgo Emergente, Ivo Menzinger, "el cambio climático es un hecho y algunas de sus consecuencias son inevitables", y subrayó la necesidad de "mejorar la resistencia económica de los países en vías de desarrollo contra los problemas derivados del clima".