Crónica FMI.- Rato dice que una "clara mayoría" apoya la reforma del FMI y advierte del riesgo de desaceleración en EEUU

Actualizado: viernes, 15 septiembre 2006 18:19

Wolfowitz prosigue su lucha particular contra la corrupción en los préstamos otorgados por la entidad y provoca las críticas de Reino Unido

SINGAPUR, 15 Sep. (EP/AP) -

El director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Rodrigo Rato, aseguró hoy en Singapur, donde el fondo prepara su reunión anual para la semana que viene, que una "clara mayoría" de países apoya la reforma del sistema de cuotas de la organización, al tiempo que advirtió de los riesgos para la economía global de una desaceleración en Estados Unidos.

En encuentro de Singapur, que tendrá lugar el martes y miércoles de la semana que viene, reunirá a FMI y al Banco Mundial, en una cumbre que dará un repaso exhaustivo a la economía mundial.

El FMI prevé que el crecimiento global se sitúe este año en el 5,1% y que se modere ligeramente en 2007, hasta el 4,9%. Estos porcentajes son en ambos casos un cuarto de punto superiores a los ofrecidos en abril.

"Una cuestión importante es cómo se adaptará el mundo a una economía estadounidense menos fuerte", señaló Rato durante una conferencia de prensa en Singapur, donde se celebrará la semana que viene la reunión anual del FMI. "Por supuesto, esto no significa que la ralentización de Estados Unidos sea dramática, aunque claramente estamos en un entorno menos dinámico", añadió.

En su reciente informe sobre la situación de la economía global, el fondo advirtió de que uno de los actuales elementos de incertidumbre para la economía global es la ralentización de Estados Unidos provocada por el enfriamiento del mercado de la vivienda, entre otras cosas. La economía norteamericana crecerá este año un 3,4% y se ralentizará hasta el 2,9% en 2007, según el pronóstico.

En todo caso, Rato recordó que "la economía global ha sido capaz de responder positivamente" a los retos planteados, en alusión al encarecimiento del crudo y a las subidas de tipos. Aún así, añadió, "los políticos deben estar preparados para adaptarse a un ambiente más complicado".

"Los desequilibrios globales son un problema complejo que tardó muchos años en afrontarse", señaló. "Sería poco realista esperar que el problema se vaya a resolver rápidamente", añadió Rato, quien no precisó si en la reunión de la semana que viene se acometerán las reformas previstas dentro del FMI para dar acogida a países emergentes como China.

REVISIÓN DE CUOTAS.

El FMI, creado en 1945, se centró en su origen en promover la estabilidad financiera de Estados Unidos, Europa y Japón, y ahora se ha propuesto integrar a países con creciente peso en la economía mundial, como China, Corea del Sur, México o Turquía.

En dos años, el fondo prevé remodelar su sistema de cuotas y de votación entre sus 148 países miembros. "Lo que está claro es que hay una clara mayoría de países que apoyan la resolución", señaló Rato al respecto.

La reforma debe ser aprobada por el 85% de los miembros. En contra de otros organismos internacionales, el sistema de voto del FMI depende de la cuota de cada país. Por ejemplo, Estados Unidos cuenta con cerca de un 17% de los votos, frente al 6,1% de Japón o el 0,013% de una pequeña nación oceánica.

Algunos países discrepan en detalles de la reforma. India quiere que se adopte en una única fase, mientras que los países del Mercosur --Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Venezuela-- exigen una mayor representación. China denuncia que algunas regiones en desarrollo, algunas de ellas en Africa, no tienen una representación proporcional a su situación económica.

WOLFOWITZ, CONTRA LA CORRUPCIÓN

El Banco Central, institución financiera hermana del FMI cuyo objetivo es conceder préstamos para fomentar el desarrollo en los países más desfavorecidos con el objeto de combatir la pobreza, también celebra su reunión mundial, en Singapur junto al FMI.

De regreso en Asia por primera vez desde 1997, el FMI y el Banco Mundial celebrarán su cumbre anual el próximo martes y miércoles. El encuentro tiene su sede habitual en Washington, aunque cada tres años de desplaza fuera de EE UU. Se espera que al evento acudan unos 16.000 participantes, cientos de ellos ya han llegado a Singapur para formar parte de encuentros y seminarios, incluyendo una mesa redonda con grupos activistas.

El presidente del Banco Mundial, Peter Wolfowitz, que ostenta este cargo desde el pasado año, ha liderado siempre la lucha contra la corrupción, por lo que ha bloqueado más de 1 millón de dólares en préstamos a varios países por considerar que encubren prácticas ilegales.

En la antesala del encuentro anual, Wolfowitz, atacó duramente a la corrupción: "Nosotros no podemos tolerar un mal uso de nuestros fondos", señaló. "Si nuestro objetivo es reducir la pobreza, el dinero tiene que dirigirse hacia donde supuestamente está destinado y no a las cuentas de representantes gubernamentales", destacó.

Esta actitud le ha cosechado muchas críticas en Reino Unido, ya que muchos piensan que el Banco debería prestar ayuda a países pobres independientemente de las acciones de su gobierno, como la secretaria británica para el desarrollo internacional, Hilary Benn, que se muestra muy crítica con este planteamiento de Wolfowitz.

De hecho, el gobierno británico amenazó el pasado jueves con retener 50 millones de libras (74 millones de euros) en contribuciones con el banco como medida de protesta a las condiciones de la entidad en las concesiones de ayudas a los países pobres.

"Hilary Benn y yo estamos completamente de acuerdo en que el banco Mundial en el pasado ha realizado demasiadas recetas hacia los países para influir en lo que tenían que hacer", señaló Wolfowitz, "pero creo que hemos tomado mucha experiencia y que ahora lo que hay que hacer es ayudar a los países a que detecten lo que les conviene en cada caso por sus propios medios", concluyó.

Organizaciones no gubernamentales siempre han defendido que el Banco Mundial no solo debía reducir el número de condiciones a sus préstamos, sino que también debería dejar de condicionar su ayuda a los países pobres a la ejecución de reformas políticas como la liberalización y privatización.