Crónica Francia.- Chirac obliga al Gobierno a modificar el 'contrato joven' con una segunda ley, pero promulga la medida

Actualizado: viernes, 31 marzo 2006 22:34

"Cuando se trata del interés nacional, no hay ni vencedores ni vencidos", afirmó el presidente francés

PARIS, 31 Mar. (del corresponsal de EUROPA PRESS, Javier Gómez Muñoz) -

El presidente francés, Jacques Chirac, anunció esta noche, en una intervención televisada, la promulgación del polémico "contrato joven" que ayer validó el Consejo Constitucional, a pesar de la oposición masiva de los franceses a la medida, pero exigió al Ejecutivo que lo corrija. "Cuando se trata del interés nacional, no hay ni vencedores ni vencidos", afirmó el mandatario galo.

El presidente explicó que ha pedido al Gobierno que redacte una nueva ley con "dos modificaciones" esenciales: la reducción del periodo de prueba de dos años a uno y la obligatoriedad de que toda persona despedida conozca los motivos de la ruptura del contrato. "Ningún contrato podrá ser firmado sin estas modificaciones", asevero el jefe del Estado en un mensaje solemne a la nación.

La CGt, primer sindicato del país, anunció que se mantiene la jornada de protesta del próximo 4 de abril. "No se va hacia la resolución del conflicto", explicó el líder del Partido Socialista, François Hollande.

"Es hora de desbloquear la crisis siendo justo y razonable", manifestó Jacques Chirac, quien dijo que toda vez que "el Parlamento ha votado la ley", no sería democrático no aprobarlo. "Por ello he decidido promulgarlo, pero también porque pienso que el Cpe puede ser un instrumento eficaz para crear empleo".

El presidente, de forma pedagógica, explicó que el CPE es "un verdadero contrato de trabajo". "Quise que el Gobierno se movilizase pensando a todos los jóvenes que, con formación insuficiente, están privados de la posibilidad de acceder a un primer empleo", se justificó Chirac, con tono conciliador."El primer ministro, Dominique de Villepin, ha querido ofrecer a estos jóvenes oportunidades nuevas para el empleo", añadió.

Chirac asumió las "interrogaciones, las inquietudes, las críticas y el rechazo de la precariedad" expresados por los jóvenes en las últimas semanas, pero precisó que el CPE permite "flexibilidad para las empresas" y también "nuevas garantías para los asalariados". "El derecho a conocer las razones del despido será inscrito en la nueva ley", agregó Chirac.

El presidente hizo otros anuncios complementarios destinados a rebajar la tensión que se vive entre las capas más jóvenes de la sociedad, como una gran "debate nacional" entre sindicatos, patronal y Gobierno, para analizar "la inserción laboral de los jóvenes. Los sindicatos avisaron de que se negarían a asistir a cualquier tipo de negociación si el CPE no era retirado.

Miles de jóvenes siguieron en directo las declaraciones de Jacques Chirac desde todos los puntos de Francia, en concentraciones convocadas por las organizaciones estudiantiles. Estos colectivos, universitarios y de secundaria, explicaron que querían "expresar una vez más" su "desacuerdo con la puesta en marcha del Contrato Primer Empleo (CPE)".

"Una vez más, mientras el Gobierno utiliza a los jóvenes en sus discursos y fuera de la realidad, la juventud estará en la calle", explicaron estos movimientos, que hoy multiplicaron otras acciones de protesta, como la ocupación de estaciones, vías férreas y carreteras. La movilización corre un riesgo de radicalización a partir de ahora. Varios de los cientos de jóvenes presentes en la Plaza de la Bastilla, en París, afirmaron a las radios francesas que las declaraciones del presidente son una "provocación".

Según los últimos sondeos, entre el 83 y el 92 por ciento de los ciudadanos están en contra de esta nueva medida, con la que el Gobierno dice ser capaz de reducir el desempleo de los menores de 26 años. Tras una polémica gestión de la crisis y la aprobación de la reforma por decreto, el 64 por ciento de los ciudadanos se dice "solidario".

UNIÓN DE LA IZQUIERDA

Once partidos de izquierda (Partido Socialista, Verdes, Partido Comunista, la Liga Comunista Revolucionaria -trotskista- y otras formaciones de menor importancia) firmaron una declaración común esta mañana en la que apelaban "solemnemente" a Jacques Chirac a la retirada del CPE. En caso contrario, la oposición pide a los franceses que acudan masivamente a la jornada de protesta convocada el 4 de abril por los sindicatos.

"A tenor de las condiciones excepcionales de su elección en 2002, el presidente asumiría una grave responsabilidad promulgando esta ley. Sería una prueba de fuerza inaceptable", consideran todos los partidos de la oposición.

No sólo la izquierda pedía a Jacques Chirac que desautorice la reforma laboral defendida hasta la saciedad por su primer ministro, Dominique de Villepin. Roselyne Bachelot, secretaria general adjunta de la UMP, partido del propio Chirac, y ex ministra hasta 2004, consideró esta mañana que promulgar la ley "sería prematuro".

Declaraciones que demuestran la profunda división en el seno del centroderecha en relación a la crisis abierta por este plan de empleo juvenil. Porque si Chirac hubiese optado por reenviar el texto legislativo a la Asamblea Nacional, o suspender el artículo 8, el referido a los nuevos contratos, y promulgar el resto de la norma, los medios franceses daban por segura la dimisión del primer ministro, Dominique de Villepin. Y probablemente también la del presidente de la Asamblea Nacional, Jean Louis Debré. Los dos máximos colaboradores del presidente Chirac.

Chirac, que se enfrenta a un rechazo generalizado de la ciudadanía a este plan de empleo, optó finalmente por una decisión de consenso, pero que le permite evitar una posible dimisión del primer ministro, Dominique de Villepin, quien había amenazado con abandonar su cargo si el jefe del Estado no rubricaba su reforma.