Crónica Francia.- Chirac y Villepin retiran el CPE tras un pulso de tres meses ganado por sindicatos y estudiantes

Actualizado: lunes, 10 abril 2006 18:11

El controvertido 'contrato joven' será sustituido por una batería de ayudas a las empresas que contraten a jóvenes sin formación

PARIS, 10 Abr. (del corresponsal de EUROPA PRESS, Javier Gómez Muñoz) -

El presidente francés, Jacques Chirac, de mutuo acuerdo con el Gobierno, decidió finalmente retirar el polémico Contrato Primer Empleo (CPE), tras tres meses de crisis social, masivas movilizaciones de sindicatos y estudiantes y una profunda división del centroderecha. El primer ministro, Dominique de Villepin, impulsor y principal defensor de la medida, fue quien anunció que "no se reúnen las condiciones de serenidad, ni por parte de los jóvenes ni de los empresarios, para su aplicación".

La presión de las organizaciones sindicales y estudiantiles, que han multiplicado las protestas y las movilizaciones en las últimas doce semanas ha sido decisiva para dar a torcer el brazo del Gobierno. Villepin asumió personal y públicamente su derrota en esta crisis, a cambio de conseguir que no se pronunciasen las palabras "retirada" o "abrogación", que hubieran llevado a su probable dimisión en el cargo.

El CPE preveía, en su redacción inicial, un periodo de prueba para los contratos indefinidos a menores de 26 años en los que el despido podía llevarse a cabo durante un plazo de dos años con una indemnización mínima y sin necesidad de justificar el motivo. En compensación a la retirada de este artículo, el 8, de la Ley de Igualdad de Oportunidades, el Ejecutivo pondrá en marcha "un dispositivo en favor de la inserción profesional de jóvenes con dificultades". Se trata de ayudas por valor de 150 millones de euros en 2006 (y el doble en 2007) a las empresas que hagan contratos indefinidos a los menores de 26 años, especialmente a quienes carecen de formación.

Tras reconocer "la agitación" que ha vivido Francia en las últimas semanas, Villepin lamentó "no haber sido comprendido por todos" en su intención de "actuar deprisa". "La situación dramática y la desesperanza de muchos jóvenes así lo exigía", justificó, pese a todo, el primer ministro.

La nueva proposición de ley para aprobar este dispositivo ha sido presentada hoy por el centroderecha en la Asamblea Nacional por un procedimiento de urgencia y será debatida previsiblemente a partir de mañana. Villepin tendió la mano a los sindicatos "para que no se cierre el debate abierto" y se concierten nuevas medidas que permitan luchar contra el desempleo juvenil, en torno al 23 por ciento.

"ÉXITO SINDICAL"

"Es un auténtico éxito de la acción sindical y de la movilización unida de estudiantes y trabajadores de todas las generaciones", resumió la CGT, principal sindicato del país. La CFDT interpretó las palabras de Chirac y Villepin como un "objetivo cumplido". El 'grupo de los 12', los ocho sindicatos y cuatro organizaciones estudiantiles que han conducido la movilización, se reúne esta tarde en París para ofrecer una valoración conjunta, sin duda positiva, de lo ocurrido y pedir el fin de las protestas en los centros universitarios e institutos.

Sin embargo, y a pesar de esta llamada al fin de los bloqueos, varias asambleas de estudiantes de centros universitarios de toda Francia, como Nantes, Rennes o Toulouse, votaron hoy proseguir con las huelgas hasta que toda la Ley de Igualdad de Oportunidades, y no sólo el artículo 8, sea retirada. En total, 32 universidades de las 62 que no han comenzado el periodo vacacional de Semana Santa, fueron hoy escenario de protestas.

Los líderes de la oposición también aplaudieron la retirada 'de facto' del CPE y la importancia de "una victoria impresionante de la unidad sindical". Según el primer secretario del Partido Socialista, François Hollande, su formación "permanecerá vigilante" para que "las disposiciones abrogadas no sean reintroducidas subrepticiamente". Hollande explicó que la crisis derivada del CPE "dejará huellas profundas" en la sociedad gala y resumió lo ocurrido como "una triste aventura y un inmenso desperdicio, del que Jacques Chirac, Dominique de Villepin y Nicolas Sarkozy tienen toda la responsabilidad".

La patronal, Medef, que siempre mantuvo una cierta distancia con respecto del 'contrato joven, una medida que no era de su agrado, afirmó que lo ocurrido en estas semanas "ha dañado la credibilidad" del país. "Las reformas son posibles", agregó la confederación de empresarios.

CHIRAC Y VILLEPIN, DEBILITADOS

La vía de salida al conflicto creado por el CPE fue esbozada el viernes por el ministro del Interior, Nicolas Sarkozy, quien ha pilotado el nuevo rumbo del Gobierno tras la ruptura del diálogo entre los sindicatos y Dominique de Villepin. Éste se negó, el viernes, a aceptar la fórmula que finalmente se ha impuesto, pero la presión de Chirac para que se ponga fin a la crisis terminó por convencerle

La decisión la hizo pública el Elíseo tras una última reunión, a primera hora de esta mañana, del presidente Jacques Chirac con los responsables del centroderecha, y a propuesta de la comisión parlamentaria de la UMP (centroderecha) que condujo las negociaciones de la semana pasada en busca de una salida a la crisis.

A pesar de que el presidente, en su discurso a la nación del viernes 31 de marzo, anunció que los nuevos contratos se aplicarían con algunas modificaciones y de que promulgó la ley el domingo siguiente, finalmente el jefe del Estado ha asumido que la oposición a esta reforma era demasiado importante y corría el riesgo de dividir profundamente al país.

La conclusión más evidente de la retirada del CPE es el debilitamiento de los dos más altos cargos del Estado, el presidente de la República y su primer ministro. Tanto Chirac como Villepin caen irremisiblemente en todos los sondeos de opinión y presentan, únicamente, un 25 por ciento de opiniones positivas, un récord negativo en los últimos años.